el museo imaginario

El "moderno e impecable" pabellón Mies van der Rohe

El diseñador barcelonés Ze García, uno de los más destacados de su generación, está fascinado con el edificio que diseñaron Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich para Alemania en la Exposición Internacional de 1929

El "moderno e impecable" pabellón Mies van der Rohe

El "moderno e impecable" pabellón Mies van der Rohe / periodico

Ferran Imedio

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Ze García sigue "alucinando como el primer día" cada vez que se planta delante del pabellón Mies van der Rohe (avenida de Francesc Ferrer i Guàrdia, 7). Y ese primer día fue cuando el ahora diseñador de moda aprovechaba momentos de descanso del vecino instituto XXV Olimpiada, donde estudiaba bachillerato artístico. "Me llamaba mucho la atención la modernidad que desprendía, sobre todo teniendo en cuenta que se construyó en 1929, el mismo año en que hicieron el Palau Nacional". Lo diseñaron Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich para Alemania en la Exposición Internacional de 1929.

Aquella diferencia tan radical entre estilos en edificios levantados al mismo tiempo le generó un "cortocircuito". "Fue el mejor ejemplo para demostrarme que pueden convivir diferentes corrientes artísticas cuando hasta entonces todo parecía lo mismo, aunque con matices". Más allá de lo que significa para él este edificio, a José María García González (así consta en su carnet de identidad) le fascinan "la modernidad que exhibe gracias a la limpieza y simplicidad de las líneas, la luz y los materiales nobles que se emplearon, como mármol y ciertos metales, que le otorgan un aspecto impecable". "Me parece interesantísimo a nivel arquitetónico, y eso que a mí no me va el minimalismo", concluye.

ROMPEDOR Y MODERNO

Aun así, encuentra ciertos paralelismos con la ropa que diseña, que a sus 29 años le ha convertido en uno de los modistos más destacados de su generación (abrió este año la edición de otoño-invierno de la pasarela 080). "Me gusta la limpieza de líneas, formas y tejidos, lo cual sería comparable al edificio de Van der Rohe, pero de vez en cuando le doy un aire clásico que combinaría más con el Palau Nacional. No soy tan rompedor ni tan moderno con este pabellón", sonríe.