Entrevista al autor de 'Carta blanca'

Psiquiatra, detective y ¿bipolar?: Jordi Lafebre crea una nueva heroína de cómic

El dibujante barcelonés cautiva con 'Soy su silencio', un 'thriller' con humor ambientado entre Barcelona y las viñas del Penedés

La mágica chistera del belga Zidrou

Viñeta de 'Soy tu silencio', de Jordi Lafebre.

Viñeta de 'Soy tu silencio', de Jordi Lafebre.

Anna Abella

Anna Abella

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Jordi Lafebre (Bar­ce­lona,1979) lleva toda su vida dibujando cómic. Sus lápices han vestido los siempre infalibles guiones de Zidrou, del emotivo ‘Lydie’ (donde una mujer no acepta haber dado a luz a un bebé muerto), a 'La Mondaine' (historia sobre la prostitución en el París de entreguerras) y la nostálgica y tierna serie ‘Los buenos veranos’ (ahora en integral en Norma, como todas sus obras). En 2021, literalmente enamoró con su debut en solitario, ‘Carta blanca’ (Premio Uderzo), una delicada y bella historia de amor que desafía el tiempo, contada cronológicamente al revés. Podría haber seguido esta celebrada estela en su nuevo trabajo, pero no quería repetirse. Así que cambió de género y estilo y alumbró ‘Soy su silencio’, un ‘thriller’ detectivesco con mucho humor, con temas como la salud mental y el maltrato, ambientado entre la Barcelona actual y las viñas del Penedès, donde muere el heredero de una rica saga familiar de productores de cava. Y, lo más importante, con una protagonista fascinante y magnética, una psiquiatra que se convierte en detective ‘amateur’: Eva Rojas, joven y brillante, caótica y algo excéntrica, que va al psiquiatra y tiene signos de bipolaridad.

El autor de cómic Jordi Lafebre, en Barcelona.

El autor de cómic Jordi Lafebre, en Barcelona. / FERRAN NADEU

Con un guiño en el título a "El resto es silencio", la última frase de ‘Hamlet’, que hace referencia a la muerte, ‘Soy su silencio’ (publicado primero en el mercado francobelga, donde fue seleccionado en Angulema y premiado como Mejor Obra por las Librerías Francesas) llega ahora en castellano y catalán. Penélope, una joven paciente de Eva, anoréxica y depresiva, la invita a la lectura en vida del testamento de su abuela, que decidirá el futuro del clan de este imperio familiar del cava, los Monturós. Está formado por un buscado abanico de personajes secundarios basados en arquetipos de los dioses griegos del Olimpo -"una familia rocambolesca y extraña, con secretos, traiciones y un pasado turbio durante el franquismo"-, que demuestran cuán tóxicas pueden ser las relaciones entre parientes. Así, sonríe, "evitaba que ninguna saga real se viese reflejada...". 

Página de 'Soy su silencio', de Jordi Lafebre.

"No quería que quedara claro si Eva tiene o no una enfermedad mental. Es independiente, habla sin filtros, no le importan las opiniones de los demás. Es una mujer moderna y valiente que se ha quitado de encima normas y complejos y ha decidido hacer su camino sin frenarse ante nada", explica Lafebre sobre un personaje que le permite hablar de salud mental desde una mirada no dramática y con humor. "La jovialidad, luminosidad y optimismo del libro no impide tratar la seriosidad del tema. Cada vez hay mas jóvenes que van al psiquiatra y sufren enfermedades mentales", lamenta el dibujante, que se documentó con profesionales. "Un psiquiatra me dijo que alguien bipolar puede ser policía, profesor, psiquiatra… y llevar una vida normal. Solo tiene que ir con cuidado de controlar con medicación que no se le dispare un episodio de euforia o de depresión. Mucha gente de su entorno no sabe que lo sufren", asegura Lafebre. 

Página de 'Soy su silencio', de Jordi Lafebre.

En el libro escribe: "La familia es sangre y memoria", y Eva ve y oye las voces de tres antepasadas de las que se siente orgullosa y que le dan consejos, "tres mujeres del ‘morro fort’, fuertes, que no se han ahorrado batallas, que se enfrentaron a un marido maltratador o a la Guerra Civil y defendieron a las mujeres de su entorno". "Todos llevamos el peso de ser fieles a los valores que padres y abuelos nos enseñaron, tenemos en la cabeza un ADN cultural, una herencia familiar y la de Eva es muy pesada", recalca.

Página de 'Soy su silencio', de Jordi Lafebre.

Lafebre tenía claro que quería que el cómic transcurriera en la Barcelona que tan bien conoce, como un homenaje a "una ciudad de una gran tradición literaria, de Mercè Rodoreda a Eduardo Mendoza y Manuel Vázquez Montalbán". De hecho, uno de sus referentes ha sido el mítico detective de este último, Pepe Carvalho: "Es género negro con escenas de pura comedia rozando el absurdo, igual que Agatha Christie usa tono jovial ante un crimen y tiene protagonistas extravagantes como Poirot y Miss Marple".

El final deliberadamente abierto de ‘Soy su silencio’ le ofrece la posibilidad de "revisitar al personaje" en un futuro álbum, aunque de momento trabaja en dos guiones y un proyecto de animación. Lafebre publica desde hace 15 años siempre primero en el mercado francobelga. “Mi editora belga es fantástica. Primo el factor humano. De joven tenía claro que si quería dedicarme al cómic debía hacer la maleta e ir a Bélgica o Francia. Nunca lo he vivido como un drama sino como algo que me obliga a apelar a un lector universal”, señala. El mercado del cómic español, opina, "no se ha desplegado como podría haberlo hecho. Vivir de la creatividad artística es dificil, no solo para el autor de cómic, forma parte del hecho de ser un producto cultural, que la gente compra y consume".