El festival literario 'Crush Fest' tendrá una segunda edición en Barcelona en 2025

El éxito del primer festival literario dedicado exclusivamente al 'young adult', el 'Crush Fest', puso un punto en la boca de quienes aseguraban que los jóvenes ya no leían. El evento, organizado por Bookish Crush, hizo prácticamente un 'sold out' con 1.300 asistentes el sábado y otros 1.500 el domingo, quienes llenaron el edificio histórico de la Universidad de Barcelona. Y ahora ya han puesto fecha para su segunda edición en 2025: el 15 y el 16 de marzo.

Un cartel con las autoras (mayoritariamente mujeres) punteras del género literario como las nacionales Inma Rubiales, Rebeca Stones o Mercedes Ron; o las internacionales C.S. Pacat y Karen M. Macmanus, atrajeron el pasado fin de semana a una multitud de jóvenes que disfrutaron de dos jornadas con firmas, talleres, charlas e incluso una fiesta temática que se llevó a cabo en la estación de França de la capital catalana.

Aprovechando las buenas sensaciones tras la primera edición del 'Crush Fest', rápidamente Bookish Crush ya ha anunciado que se hará la segunda edición en las mismas fechas del año que viene, y será también en Barcelona capital. Así pues, las entradas ya se han puesto a la venta, pendientes aún de la ubicación exacta del festival y del cartel de autoras que acudirán.

Entradas ya a la venta

¿Cómo consigo mi entrada? Para acceder al festival literario las entradas se tienen que comprar de manera anticipada en la web del festival, ya que no habrá punto de venta físico.

El precio de las entradas -sin IVA- está entre los 19,90 euros (por un día), los 29,90 euros (ambos días). Para los suscriptores de Bookish + el precio de la entrada es algo más reducido.

Más sobre Bookish

La empresa Bookish, fundada en Barcelona en 2016 como una editorial emergente que ofrecía suscripciones literarias sin permanencia, con el tiempo creó la 'Bookish Crush', con "lectores amantes de la literatura 'Young Adult".

El año pasado, además, adquirió la librería Alibri (antigua Herder) con el objetivo de "preservar el patrimonio cultural de Barcelona, a través de un negocio que había abierto sus puertas en 1925".