Estreno en el Goya

Belén Rueda protagoniza una 'Salomé' feminista en el Goya

La popular actriz regresa a las tablas con seis únicas funciones en Barcelona interpretando a un personaje histórico a las órdenes de la veterana Magüi Mira, autora también del texto

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'Salomé'. Belén Rueda y Pablo Puyol en un momento de la obra.

'Salomé'. Belén Rueda y Pablo Puyol en un momento de la obra. / JERO MORALES

Marta Cervera

Marta Cervera

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Belén Rueda, popular actriz con una dilatada carrera en cine y televisión, vuelve al teatro dirigida por la veterana Magüi Mira, para protagonizar una 'Salomé' en clave feminista. El montaje se basa en el relato bíblico para crear una ficción que resuena al público de hoy en un mundo donde aún se lapida a las mujeres, se las maltrata y se las viola. 'Salomé', una coproducción del Festival de Mérida y Pentación estrenada el pasado verano, estará solo hasta el próximo domingo en cartel en el Teatro Goya.

Salomé representa la expresión del poder sensual absoluto que la protagonista utiliza para poner en jaque a Herodes pidiéndole la cabeza de Juan el Bautista, último profeta antes de la llegada de El Mesías. "El sexo sigue moviendo el mundo", ha apuntado la directora en rueda de prensa. Y mostrar ese poderío sensual con casi 60 años es uno de los objetivos de Belén Rueda que anteriormente interpretó a un personaje histórico muy diferente, 'Penélope', también a las órdenes de Mira.

"He escrito una ficción a partir de hechos reales", ha destacado Mira. Su versión de 'Salomé', asegura, "no juzga a nadie y muestra unos hechos desde el arte escénico para emocionar y espolear el cerebro y el corazón de los espectadores". Su intención es que el público "goce desde la belleza con un espejo de nuestra naturaleza".

Brutalidad y belleza

El texto está apoyado de manera visual por un trabajo gestual y de movimiento muy físico que juega con dos elementos: brutalidad y belleza. "El montaje tiene mucha fuerza emocional y visual", dice Rueda. "Aunque es un clásico, es una obra muy moderna y actual". Para Rueda es fascinante revisitar personajes históricos de la mano de la veterana Mira "que escribe y realiza propuestas escénicas que tienen en cuenta cómo lo ves tú porque no tenemos la verdad absoluta, esta 'Salomé' es una interpretación nuestra".

Más de 2.000 años después de lo ocurrido en Judea, los conflictos en aquella zona de Oriente Medio siguen sin resolver. Los invasores ya no son romanos, "ahora están los israelitas", ha recordado Mira. Mucho ha evolucionado el mundo en tecnología y conocimiento pero poco en otros aspectos. "Las mujeres normalmente somos moneda de cambio en todos los conflictos bélicos. También lo es en esta 'Salomé' que hemos convertido en un grito de libertad", añade la directora. "Estamos nadando en el mismo horror".

Otra lectura

La palabra es el arma de Juan Bautista, la de Salomé, la seducción, el sexo o lo que ahora se denomina "capital erótico". "A Salomé se la conoce como una mujer caprichosa, que pide la cabeza de El Bautista y que baila el velo de los siete velos", comenta. Pero la obra ofrece otra lectura. "Lo suyo no fue un capricho, sino su única forma de poder obtener la libertad porque en palacio todo obedece a unas normas. La obra muestra por qué se llega a este momento y la influencia que su madre, Herodías, sobre ella". Y respecto a la famosa danza con la que seduce al rey Herodes inmortalizada en la pintura, la literatura y la ópera, recuerda que esta no aparece en los textos bíblicos. ¿Qué habrá en su lugar? "Magüi ha hecho una propuesta muy valiente que no solo es física o visual, sino que significa despojarse", ha dicho Rueda sin desvelar más.

Juan Fernández (Herodes), Luisa Martín (Herodías), Pablo Puyol (Juan el Bautista), Serguo Mur (el Sirio) y Antonio Sansano, Jordi Mayor, José Fernández y José de la Torre como los cuatro capitanes de la guardia real, completan el reparto. Puyol en este montaje canta tres composiciones creadas por Marc Álvarez. "La primera canción sitúa al público en el marco espacio temporal donde todo transcurre. Después marca la locura que se desencadena en palacio. Y al final hace un alegato a favor de la esperanza, de la libertad, de ese tiempo nuevo que buscaba Salomé", comenta el actor.

La pieza de Mira incide en las ansias de una vida mejor que busca Salomé. Rueda cree que "la gente que no está acostumbrada a ir al teatro se sorprenderá cuando vea la obra porque, por desgracia, hay muchas cosas que siguen ocurriendo ahora".