Libros

Universo Murakami 100%: Sueños, sombras y mundos paralelos en la nueva novela del japonés

Recorrido por las claves de 'La ciudad y sus muros inciertos', la esperada obra del autor de 'Tokio blues' tras ganar el Princesa de Asturias de las Letras

Todo lo que has de saber de Haruki Murakami, Premio Princesa de Asturias de las Letras

5 libros imprescindibles de Haruki Murakami

El escritor japonés Haruki Murakami.

El escritor japonés Haruki Murakami. / PHILIP FONG / AFP / GETTY

Anna Abella

Anna Abella

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Confiesa Haruki Murakami (Kioto, 1949) que al terminar las 570 páginas de ‘La ciudad y sus muros inciertos’, su nueva, esperada y magnética novela marca de la casa, se sintió "aliviado" porque había conseguido arrancarse "una espina que llevaba clavada" desde 1980. Entonces era "un osado joven de 31 años" que regentaba un local de copas y música de jazz, una de sus pasiones, y "carecía de la tranquilidad necesaria para escribir". Sin embargo, sí pergeñó un relato con ese mismo título que le publicó la revista litararia ‘Bungaku-kai’, pero del que nunca quedó "plenamente satisfecho". El autor japonés se arrepintió de que viera la luz porque, dice, le "pareció habérselo entregado al mundo a mitad de cocción". "No disponía todavía de la habilidad necesaria para plasmarlo -admite en el epílogo-. Apenas acababa de estrenarme como escritor y desconocía el límite de mis capacidades". 

No fue hasta marzo de 2020, al inicio de la pandemia y confinado en su casa, ya con la madurez y experiencia de sus 71 años y con el mismo "amor y pasión" por el oficio de escribir que a los 31, cuando el eterno candidato al Nobel de Literatura retomó aquel antiguo relato "imperfecto" y lo convirtió en una novela 100% Murakami, con todos los elementos que caracterizan el particular y onírico universo creativo del flamante Premio Princesa de Asturias de las Letras 2023. No en vano cita él mismo a Jorge Luis Borges: "Dijo que todo escritor escribe fundamentalmente sobre lo mismo a lo largo de su vida, y yo añado que lo hace con todos los medios a su alcance para insuflarle nuevas y diferentes formas y apariencias". 

Ejemplo de los vasos comunicantes que conectan sus obras, explica que en 1982 ya emprendió un primer itinerario a partir de aquel relato inconcluso y que culminó con su novela ‘El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas’ (1985). En 2020 tomó otro camino alternativo que le condujo a esta ‘La ciudad y sus muros inciertos’, que publica Tusquets en español (traducida por Juan Francisco González Sánchez) y Empúries en catalán (en versión de Albert Nolla), y llega ahora a las librerías seis años después de ‘La muerte del comendador’.

Sueños, sombras, unicornios, mundos paralelos, dobles identidades, fantasmas, soledad, amor adolescente, incertidumbre existencial…, amén del guiño a sus admirados Beatles -con "el muchacho de la sudadera del ‘Yellow submarine’"-, la novela es un recorrido por los elementos recurrentes del universo Murakami, el menos japonés de los escritores japoneses, pero el más traducido y el que mejor ha conciliado la tradición nipona con el legado de la cultura occidental. Recorremos sus claves. 

El escritor japonés Haruki Murakami.

El escritor japonés Haruki Murakami. / BRUNO MURIALDO / ZUMA PRESS / EUROPA PRESS

Melancólica y embrujadora, la prosa de Murakami fluye sobre la historia de un amor perdido. Él tiene 17 años, ella 16. Un día ella desaparece. Le había contado que se sentía "una sustituta provisional, una sombra transitoria" de su otro yo, el cual vivía en una inquietante y enigmática ciudad rodeada de una alta muralla, en la que solo se podía entrar si se deseaba de corazón pero de la que era muy difícil salir. Él, ya adulto, logrará cruzar los muros y ocupar el insólito empleo de lector de sueños en la biblioteca de los sueños donde trabaja ese otro yo de su primera novia. Es un lugar donde los relojes no tienen manecillas, el tiempo es relativo y los ciudadanos no tienen sombra. Como hizo en ‘1Q84’, ‘Crónica del pájaro que da cuerda al mundo’ o ‘La muerte del Comendador’, el japonés cruza un nuevo portal hacia dimensiones paralelas que conducen al autoconocimiento.     

Síntomas de la pandemia

"Hay síntomas, detalles que remiten a lo vivido por todos en pandemia y hacen que el lector suspenda su visión materialista de la realidad y se deje llevar por evocaciones y sugerencias que conducen a ese mundo onírico que él maneja tan bien y que es tan real como la propia realidad física", considera Juan Cerezo, director editorial de Tusquets, sobre la nueva novela. Personajes de ancianos, que representan la sabiduría, presentes en otras de sus obras, "unos dando consejos o lecciones misteriosas, otros con toques extravagantes, pueden leerse como homenaje a los que más sufrieron por el covid. Al protagonista, que visita una de sus tumbas, le hablan de su pasado y descubre cosas sobre su mundo a través de su memoria", corrobora el editor.

Porque, como dice el protagonista de ‘La ciudad y sus muros inciertos’, "una vida sin memoria no puede vivirse", tema que ya aparecía en ‘Kafka en la orilla’ o ‘La muerte del comendador’, con personajes adultos con cuestiones pendientes con su juventud o jóvenes inadaptados que no acaban de encontrar su lugar, como esta pareja de adolescentes que aquí son muy lectores, han ganado un concurso de escritura y se escriben cartas. 

Aislamiento

El narrador, que en un momento enferma de una especie de gripe, se pregunta si la ciudad paralela se alza sobre otra arrasada antes por una guerra o "una pandemia", y sus murallas, que la separan del mundo real, vienen a recordar la sensación de burbuja y aislamiento vivida en confinamiento. Escribe Murakami que forjó el libro "prácticamente encerrado en casa, escribiendo sin salir apenas (como un lector de viejos sueños en la biblioteca de la ciudad)", bajo "la presión del nerviosismo y la incertidumbre de lo que podía ocurrir, de lo que nos depararía aquello", concluyendo que lo que vivimos en pandemia "encerraba algún significado".  

Haruki Murakami, tras recibir el Premio Princesa de Asturias.

Haruki Murakami, tras recibir el Premio Princesa de Asturias. / EFE / CHEMA MOYA

"Los jóvenes sintieron más acusadamente ese aislamiento -señala Cerezo-. En la novela invita al lector a preguntarse por la dificultad de romper esos muros, por qué existen y por qué son inciertos. La historia de amor de los protagonistas es un bello motor para traspasarlos". Como en ‘Sputnik, mi amor’ o ‘Tokio blues’, vuelve la figura del adulto que evoca con intensidad un primer amor truncado.  

Realismo mágico y Raymond Chandler

Dice Murakami, que solo en español, ha vendido cuatro millones de libros, que "escribir ficción es como soñar despierto. Con la ventaja de que puedes retomar el sueño día tras día". Así, los sueños se mantienen omnipresentes en su obra. Especialmente en esta última: lo primero que ella hace al despertar es escribir con todo detalle lo soñado durante la noche. Su otro yo trabaja en una biblioteca que guarda sueños. Él será lector de esos sueños. "Todo lector de libros es en realidad un lector de sueños -apunta el editor de Tusquets-. No es gratuito que cite ‘El amor en los tiempos del cólera’ y el realismo mágico de García Márquez, lo onírico y los fantasmas, que Murakami también explora. Insinúa que tu verdadero yo está más en tu inconsciente que en tu consciente. En el mundo de los sueños, los sentimientos son más puros". 

Murakami ha dicho que su escritura es una combinación de García Márquez y Raymond Chandler, de realismo mágico y de una intriga que mantiene en vilo al lector. El lector necesita seguir sus pistas, dejarse llevar por ese mundo fantástico, donde puede haber fantasmas y unicornios, en el que hay más autenticidad que en la vida cotidiana. Una ciudad donde sus habitantes no tienen sombra, evocando la alegoría de la Caverna de Platón, señalando que una existencia sin sombras es más auténtica. Como opina en el epílogo: "La realidad no es estática, sino que se halla sometida a un incesante devenir, y ¿no es en ese devenir donde se encuentra la esencia de toda historia?".