Foto Colectania reúne a la 'crème' de su colección: Pomès, Miserachs, Masats y Aymerich

La Fundación Foto Colectania presenta ‘El Curso de los acontecimientos’, una muestra que recoge 160 fotografías de 32 fotógrafos distintos. La selección se ha elegido entre las 3.000 fotos que componen la Colección Foto Colectania. Con imágenes tomadas por fotógrafos españoles y portugueses, se podrá visitar del 18 de enero al 2 de junio en el edificio de la fundación en el Paseo Picasso de Barcelona.

La exposición se estructura temáticamente en 24 secuencias agrupadas en 8 bloques. Conforman un atlas temático que retrata desde la Calle Pelayo en Barcelona hasta rituales realizados en África. Carles Guerra, comisario de la colección, explica que a él mismo le cuesta identificar una tema que predomine en el conjunto de fotos. 

Entre los autores de estas tomas destacan grandes clásicos como Leopoldo Pomés, Xavier Miserachs, Ramón Masats o Francisco Gómez; fotógrafos más posteriores como Pilar Aymerich, Manel Armengol o Manolo Laguillo; y algunos nombres más jóvenes como Laia Abril, Cristina de Middel o Txema Salvans. 

Las colaboraciones sobre la pared entre estos artistas, que son de generaciones distintas y en muchos casos ni se conocieron, son una de las piezas clave para entender la exposición. Esta abarca desde los años 50 hasta la actualidad, realizando una radiografía exhaustiva sobre lo que supuso la segunda mitad del siglo XX. 

La mítica imágen ‘Calle Pelayo’ de Xavier Miserachs, ‘Gent del carrer’ de Joan Colom, ‘Personas huyendo de un cordón policial’ de Pilar Aymerich o ‘Encierro en una fábrica’ de Manel Armengol, son algunas de las fotografías de la exhibición. 

Uno de los objetivos principales que persigue la colección y la propia Fundación es la internacionalización de los autores españoles y portugueses, que aunque son bien conocidos a nivel nacional, tienen poca proyección fuera de nuestras fronteras. 

"Iconizar el acontecimiento"

Las 24 secuencias agrupadas en 8 bloques temáticos que rompen la tradicional línea recta de este tipo de muestras pero que, según Guerra, "dan pie a reflexionar sobre la evolución de la fotografía", haciendo visible cómo antes se "iconizaba el acontecimiento", mientras que "hoy en día la fotografía se suma a las causas de quien está delante del objetivo".

Esta misma actitud reflexiva es la que ha llevado a Guerra a identificar cuestiones comunes entre las imágenes del fondo de la colección, como la perspectiva de género en la fotografía de calle, la concepción de urbanismo, del paisaje o de la historia, la representación de los ritos y de España o la relación entre el fotógrafo y los sujetos retratados, temas que protagonizan algunos de los bloques, informa Efe.

Los autores expuestos en la muestra, varios de los cuales estaban presentes en el acto, han intervenido para compartir sus reflexiones respecto a estas temáticas, revelar partes de su proceso creativo o profundizar en las características de su obra y las ideas que hay detrás.

Txema Salvans, cuyas fotografías hacen un símil entre la capacidad de las cigüeñas de adaptarse a condiciones ambientales deplorables con la "distopía en la que nos hemos instalado nosotros también", ha opinado que "el paisaje lo define quien lo ve", y ha concluido: "la fotografía tiene tantas explicaciones como miradas".

Para Miguel Trillo, que retrató tribus urbanas, "el fotógrafo es un narrador, mi obra es un documentalismo que ha creado una ficción, la ficción de la diversión y del rito urbano".

Jordi Esteva, que está expuesto al lado de Xavier Miserachs, ha explicado que quiso que sus fotografías fueran "expresamente claustrofóbicas para poder mostrar la transformación", algo que también se puede ver en 'Calle Pelayo, Barcelona, 1962', de Miserachs, una de las instantáneas más destacadas de la muestra.

Almudena Gordillo, hija del fotógrafo Fernando Gordillo, ha recordado que su padre "era el representante del reportaje sin acción y que su espíritu siempre fue el de introducirse en la gente", a lo que ha añadido que "no tenía la intención de representar a los pueblos, sino de evitar que desaparecieran y se olvidaran".

Según Gabriel Cualladó, hijo del fotógrafo con el mismo nombre, en las fotografías de la muestra se pueden ver las principales características de la obra de su padre, que "fotografiaba el entorno cotidiano y tenía tendencia al minimalismo".

Laia Abril, que cursó Periodismo y que ha dedicado uno de sus proyectos al aborto, ha querido retratar a las protagonistas de sus imágenes "sin victimizarlas y huyendo de la mirada paternalista", algo que, en su opinión, se puede detectar a menudo en los medios de comunicación.

Adriana López ha compartido que "la selección de esta exposición me ha aportado una nueva mirada sobre mi trabajo", mientras que Laura Terré, hija del fotógrafo Ricard Terré, ha explicado que la muestra se ajusta a la manera de trabajar de su padre, que "barajaba las fotos y las descontextualizaba".

Para el comisario Carles Guerra, el objetivo final de la exposición es "escenificar una nueva pedagogía de las imágenes, una nueva manera de aprender de ellas", algo que en su caso le ha llevado al aprendizaje de que las fotografías "no cambian su forma, pero, a lo largo del tiempo sí que cambia el sentido y lo que esperamos de ellas".

"Estamos contentísimos con la propuesta, que, por un lado, es reflexiva y, por el otro, le da nuevos significados a la colección", ha expresado el director de la Fundación Foto Colectania, Pepe Font de Mora.

Según el presidente de la fundación, Mario Rotlland, la exposición sigue la línea del principal objetivo de Foto Colectania: "dar a conocer la fotografía española y portuguesa fuera de nuestras fronteras".

La Colección Foto Colectania reúne un fondo de más de 3.000 fotografías de autores catalanes y del resto de España y de Portugal, y conforma la colección privada con una representación más exhaustiva de la historia de la fotografía realizada durante la segunda mitad del siglo XX en la Península Ibérica.