'Metacíclicas'

Actrices catalanas se unen para romper el estigma de la menopausia: "No hay buenos papeles para mujeres de nuestra edad"

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Silvia Marsó, Laia Marull, Pepa López en la presentación del proyecto 'Metacíclicas' en el Espai Utopia

Silvia Marsó, Laia Marull, Pepa López en la presentación del proyecto 'Metacíclicas' en el Espai Utopia / ANA PUIT

Alba Giraldo

Alba Giraldo

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Las mujeres de más de 50 años ya no son menopáusicas, ahora son 'metacíclicas'. Esta nueva palabra hace referencia al tránsito vital y estigmatizado por el que pasan todas ellas a partir de los 50 años y pretende romper con el sentido peyorativo de la menopausia. A través de una exposición fotográfica que cuenta con las actrices catalanas Sílvia Abril, Pepa López, Silvia Marsó, Laia Marull, Vicenta Ndongo y Vicky Peña, las intérpretes reivindican el edadismo después de ver reducidas las ofertas de trabajo en el mundo audiovisual con el paso de los años. 

La creadora de esta nueva palabra es Lydia Zimmermann, directora, actriz, artista y activista, que de la mano de Queralt Reig (Ralda World), Sandra Forn (Films de l'Orient) y Teresa Enrich (Productions Link-Up), ha puesto en marcha este proyecto multidisciplinario, que también cuenta con el apoyo del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC). Se trata de una campaña de sensibilización a través de una exposición fotográfica y un vídeo con las actrices participantes.

La presentación del proyecto 'Metacíclicas' en el Espai Utopia

La presentación del proyecto 'Metacíclicas' en el Espai Utopia / ANA PUIT

Eliminar la menopausia

"El metaciclo es la etapa vital que nos encontramos las mujeres cuando se nos va la regla. Es nombrar una realidad de la vida y desestigmatizarla", explica Zimmermann, la directora del proyecto, que aclara que la palabra no pretende ser "reivindicativa", sino "inventiva". "Parece que cuando entras en la menopausia, como mujer ya no existes, pero todavía tenemos mucho que dar", apunta la productora Reig. 

Las 'metacíclicas' buscan eliminar el estigma que se esconde detrás de la palabra 'menopausia'. "Lo importante de inventar una palabra como esta es hacer una revisión del lenguaje. Está bien eliminar cosas que tienen un tinte peyorativo para las generaciones futuras. Es un ciclo de la mujer muy importante y debe tener un tono positivo", expone la actriz Pepa López. Asimismo, Laia Marull apunta que el problema "no es la palabra, sino la etiqueta que le pones". "Si cambias la palabra ya es un buen camino, pero si la etiqueta colgada sigue siendo la misma, no sirve de nada", añade.

Silvia Marsó canta durante la presentación del proyecto 'Metacíclicas'

Silvia Marsó canta durante la presentación del proyecto 'Metacíclicas' / ANA PUIT

Sin personajes

Con esta exposición, las actrices reivindican la ausencia de personajes para ellas en el mundo de la interpretación a partir de cierta edad. "No hay buenos papeles para mujeres de nuestra edad en el mundo audiovisual", denuncia Marsó. Por su parte, Marull también confiesa haber pasado por pausas prolongadas de trabajo que han coincidido "con una cierta edad".

"Las mujeres pasan de jóvenes y guapas a desaparecer en el cine", expone Reig. "Te das cuenta de que no tienen papeles protagonistas, sino que quedan relegados a la madre de alguno de los personajes, la suegra o la bruja. ¿Por qué no puede haber papeles complejos como las mujeres que están en la calle?", cuestiona.

Pepa López, Silvia Marsó, Laia Marull, Sandra Forn, Queralt Reig, Teresa Enrich y Lydia Zimmermann (izq-dcha/arriba-abajo)

Pepa López, Silvia Marsó, Laia Marull, Sandra Forn, Queralt Reig, Teresa Enrich y Lydia Zimmermann (izq-dcha/arriba-abajo) / ANA PUIT

Campaña de sensibilización

La exposición cuenta con 12 retratos a las seis actrices catalanas (dos para cada una). El primero con la cara lavada, sin máscaras ni personaje, y el segundo nace de una pregunta: ¿qué personaje te gustaría interpretar y nadie está escribiendo? A partir de sus respuestas, surge el retrato del personaje imaginado, como un fotograma de una película existente, que abre un mundo de posibilidades para que las intérpretes puedan dejar volar su imaginación.

Abril se ha convertido en la actriz María Casares; Marull, en una prostituta del club Bagdad del Raval; López, en una directora de orquesta y madre; Ndongo, en una bailarina, cantante y activista por los derechos de las personas negras; Marsó, en una cantante de calle; y Peña, en la poeta polaca Wisława Szymborska.

"Todos los personajes han salido de nuestra creatividad con Lydia, ninguno es impuesto. Por lo tanto, son personajes que no tienen un pasado, pero pueden tener un futuro", explica Marsó. Su personaje es una mujer que, tras años trabajando, se da cuenta de que su pasión es la música y lo deja todo para irse a cantar a la plaza Catalunya de Barcelona, rodeada de palomas. "Me gusta la metáfora y el simbolismo de los pájaros con alas, el comienzo de algo", apunta la propia intérprete.