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Juan Albarrán, 'mangaka' en Japón: "No hay mejor mercado para ganarme bien la vida dibujando que el japonés"

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Juan Albarrán, en Japón.

Juan Albarrán, en Japón. / FOTO CEDIDA POR JUAN ALBARRÁN

Anna Abella

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Tras trabajar en el mundo de los superhéroes, con DC, desde 2015, el barcelonés Juan Albarrán (1975) dio un giro a su carrera durante la pandemia. Cuando las editoriales frenaron en seco con el confinamiento se quedó sin trabajo y, a pesar de no hablar japonés, decidió ir a Japón y dibujar manga. Tras empezar como asistente de ‘mangakas’, cuando uno de ellos lo recomendó a su editora de la revista ‘Morning’, de la prestigiosa editorial Kodansha, se convirtió en uno de los pocos españoles que trabajan para el mercado japonés. Dibuja la serie ‘Matagi Gunner’ (Norma), con guion de Shoji Fujimoto, que aunque en Japón lleva ya cinco tomos, acaba de lanzarse en España coincidiendo con el Manga Barcelona. En ella, un experto cazador, viudo y retirado en el campo, que recuerda al Clint Eastwood de ‘Gran Torino’, descubre una consola de videojuegos abandonada y acaba formando equipo con peculiares jugadores. Albarrán responde las preguntas desde la ciudad japonesa de Kitakyushu.  

¿Hay más oportunidades de éxito en el mercado japonés para un dibujante?

En mi experiencia no hay mercado con más oportunidades y potencial para ganarme bien la vida que Japón. Aquí el manga se considera arte y no solo entretenimiento para adolescentes y la figura del ‘mangaka’ es muy respetada y está muy bien remunerada si se tiene éxito. La diferencia entre la cantidad de gente que lee manga en Japón comparada con la gente que lee comics en cualquier otro país del mundo es abismal, y esa cantidad potencial de lectores se refleja en las regalías que recibimos los autores. También es cierto que el mercado japonés es mucho más exigente en cuanto a ritmo de trabajo y dedicación pero la recompensa económica y el respeto que se tiene al mangaka a todos los niveles, suele merecer la pena.

¿Te planteas volver a España y hacer manga desde aquí? 

Ahora mismo no, porque me trasladé a Japón por motivos familiares, no por mi trabajo para 'Morning'. Ya tenía pensado trasladarme a finales de 2020, pero por el covid no pude ir hasta 2023. Empecé a dibujar ‘Matagi Gunner’ mientras vivía en Barcelona, así que sé que puedo trabajar para editoriales japonesas viva donde viva.

Trabajar en el mercado japonés, ¿es más o menos exigente que hacerlo en el de superhéroes americanos?

El sistema de trabajo y los plazos son muy distintos y mucho más exigentes para los que trabajamos en una revista semanal japonesa. La exigencia es una de las cosas que más me sorprendieron cuando empecé a trabajar en 'Morning'. La atención al detalle que se tiene durante todo el proceso por parte del equipo editorial es enorme. Se intenta mejorar constantemente cada página, cada viñeta. Siempre hay cambios y más cambios que hacer en los bocetos, páginas entintadas, portadas, tomos recopilatorios... incluso después de haber publicado los capítulos en la revista se revisa cada página y hacemos cambios antes de la publicación de cada tomo. 

¿Tiene que ver con la competencia? 

Sí. Hay mucha competencia y con todas las series de manga que se publican semanalmente entiendo que los editores intenten que cada capítulo de la serie sea lo mejor posible para retener la atención del lector japonés, que tiene muchas otras opciones para leer.

¿Qué ritmo de trabajo tienes?  

Suelo tener tres entregas semanales consecutivas de 20 páginas cada una al mes y en la cuarta semana no se publica capítulo de la serie. Es decir, tengo que entregar 60 páginas al mes. Esa semana sin fecha de entrega la uso para dibujar y colorear portadas, hacer correcciones del próximo tomo o adelantar trabajo por si tengo algún imprevisto. Una vez al mes o cada dos meses puedo tomarme un día libre. El mercado americano es muy distinto. Allí era entintador y yo solía entintar unas 20 páginas cada 5 o 6 semana. Tenía más tiempo libre y nada de estrés por cumplir con las fechas de entregas. Ahora el estrés es constante.

¿Cómo acepta el mundo del manga japonés a los dibujantes españoles?  

Yo llevo en Japón unos 6 meses. Aunque sé que no soy el primer occidental que trabaja en este mercado, somos tan pocos los que hemos publicado aquí que el lector japonés y los editores lo ven como una excepción. Aún hoy, casi 2 años después de empezar a dibujar la serie aún hay lectores que comentan en redes sociales lo sorprendidos que están de que un ‘mangaka’ no japonés esté publicando en una revista como ‘Morning’. 

¿Y los editores? 

Antes de trabajar en ‘Matagi Gunner’ envié muestras de mi trabajo a muchas editoriales en Japón y recibí muchas respuestas. El 100% de los editores estaban muy sorprendidos de recibir muestras de un ‘mangaka’ no japonés, varios me dijeron que les gustaba mi trabajo pero que no sabían cómo trabajar con alguien que no habla japonés y a 2 o 3 editores les llamó mucho la atención y pensaron que quizás podía ser interesante trabajar con alguien de fuera de Japón. A mis editores de Morning les pareció interesante probar algo nuevo y apostaron por mí.

¿Cómo es el protagonista de ‘Matagi Gunner’?

Cuando empecé a diseñar los personajes principales, especialmente a Yamano, mis editores me dieron como referencia a Clint Eastwood en ‘Gran Torino’. Debía ser un hombre mayor, tozudo, serio, callado, algo seco y frío con los demás aunque buena persona. Tenía mis dudas de si un protagonista así iba a gustar a los lectores japoneses pero el comentario que más leo en las redes sociales es que la gente dice que quieren ser como Yamano cuando sean mayores. Espero que también guste a los lectores españoles.

¿Y sus rivales en el videojuego?

Curiosamente son opuestos a Yamano en todos los sentidos. Suelen ser jóvenes, aficionados a los videojuegos, que viven en la ciudad y que no entienden los valores y manera de pensar tradicional de un cazador que ha vivido siempre en el Japón rural. Para mí, ese choque constante de generaciones y valores es lo que hace interesante a ‘Matagi Gunner’.

¿Cómo es la relación con el guionista, Shoji Fujimoto?

Lo he conocido en persona y le he felicitado las fiestas por Twitter pero no tengo ningún contacto con él en el día a día. Mis editores gestionan la escritura del guion con Fujimoto y cuando está acabado me lo envían para que lo dibuje. Todos revisamos el resultado final de cada capítulo, las portadas y demás, pero todo se gestiona a través de los editores. 

¿Has podido implicarte algo en el guion? 

No estoy involucrado en la creación de la historia, pero curiosamente he tenido mucha influencia en su desarrollo sin decir nada a Fujimoto o los editores. No puedo decir más, serían ‘spoilers’, pero quien lea el primer volumen empezará a entender por qué lo digo. Como curiosidad, hace unas semanas hablé con mis editores y medio en broma les comenté el final de ‘Matagi Gunner’ que yo escribiría si fuera el guionista, pero habrá que esperar hasta que acabe la serie para ver si les gustó mi sugerencia. Por otra parte, la serie sigue abierta y no hay planes inmediatos de acabarla así que no sé si mi final tendría sentido según cómo se desarrolle la historia de ahora en adelante.