Guillem Gisbert canta a la transformación en su estreno en solitario tras la pausa de Manel

Mientras Manel descansa, ya se verá por cuánto tiempo, la carrera en solitario de Guillem Gisbert comienza a caminar: un doble ‘single’, con sendas canciones de estreno, ‘Les dues torres’ y ‘Waltzing Matilda’, publicadas la medianoche de este miércoles, encauza el rumbo a un álbum que verá la luz en marzo de 2024 y al que seguirá un amplio ciclo de actuaciones en directo. Temas ambos sustanciosos y de alambicado recorrido, con texturas sonoras cambiantes y voz narrativa en primer plano, muy abierta a las interpretaciones, 100% al estilo (evolucionado) de Guillem Gisbert. 

Tras el final de la última gira de Manel, en noviembre de 2022, el grupo abrió un período de reposo, sin calendario marcado, en el que cada integrante ha tirado por un camino distinto. Arnau Vallvé (batería) tiene su estudio, Can Sons, y se dedica a la producción; Roger Padilla (guitarra) ha orientado sus pasos hacia la realización cinematográfica y los guiones (recordemos que se graduó en la Escac), y Martí Maymó (bajo) se decanta por el sector musical profesional y está involucrado en el presente proyecto de Guillem Gisbert. Pero los cuatro siguen unidos en el sello discográfico Ceràmiques Guzmán, que este otoño ha coeditado el nuevo disco de La Ludwig Band y que ampara ahora el lanzamiento de Gisbert. 

Hacia la metamorfosis

Estas dos nuevas canciones marcan ciertas distancias con el canon pop más evidente: ambas son largas, más de cinco minutos, y despliegan historias que vienen a ser diálogos con uno mismo y que nos hablan de transformaciones interiores y de la obsolescencia de los materiales, ambas con la ciudad de Barcelona como trasfondo. Así es en ‘Les dues torres’, que alude a los rascacielos de Mapfre y el hotel Arts en un relato con énfasis en el cambio. “En aquest món on res és res que duri més de tres segons”, dice la letra, “amb cada alba enceto el dia a punt per la transformació, / per la metamorfosi, per -va, ho dic!- ser algú millor”. 

El grupo Manel hace un parón indefinido

Esta canción lleva la firma, a la producción, de Jordi Casadesús, del grupo La Iaia, que ha sido cómplice de artistas como Núria Graham, Clara Peya y Gemma Humet. Empieza como una balada de piano, pero no tarda en dar un giro disruptivo, con ‘beats’ y un arpegio de teclado que se va repitiendo y creando una atmósfera de suspense, con un receso introspectivo de ecos vocales robotizados y un estribillo serpenteante. El tema cuenta con un vídeo en el que una versión animada de Gisbert, hecha por una inteligencia artificial, se introduce por la noche en un edificio de oficinas de aspecto abandonado, con sus muebles y objetos derritiéndose y desconfigurándose (incluido un vinilo de ‘Jo competeixo’, de Manel), y pantallas con el mensaje de ‘error’. Cuando se hace de día, las mesas van siendo ocupadas por empleados, deslizando un mensaje de reinicio vital. Un vídeo realizado por David Junyent y Pau Muns.

Después del amor

‘Waltzing Matilda’ es cosa de otro productor, el gallego Anxo Ferreira, que fue miembro de Novedades Carminha y que trabaja con Sen Senra. Pieza cuyo título alude a un clásico de Tom Waits (que en realidad se llama ‘Tom Traubert’s blues), avanza entre sonidos de sintetizador deslizando un monólogo que alude, de nuevo, a la metamorfosis: aquí, emocional, a partir de una pareja en la que el amor parece dejar paso a otra clase de afección sentimental. En el vídeo, vemos a Gisbert paseando y colocándose en distintos enclaves barceloneses, entre aditivos excéntricos, en un montaje de David Domingo, conocido como Stanley Sunday, con quien Manel ya colaboró en la pieza audiovisual del tema ‘Boy band’. 

La presentación en directo de Guillem Gisbert será el 3 de mayo en la sala Apolo. Le seguirán, entre otras actuaciones por confirmar, los festivales Strenes, de Girona (4), Embassa’t, de Sabadell (18), Primavera Sound (fecha por precisar), Vida Festival (6 de julio), Talarn Music Experience (19 de julio) y Portablau (11 de agosto).