Desastre logístico

Una veintena de editoriales catalanas demandan a Àgora por la crisis de distribución de libros

Las librerías catalanas se quedan sin libros por un fallo de la principal distribuidora: “Es un drama”

Librerías ultra bonitas de Barcelona donde dar respuesta a tus dramas

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Elena Hevia

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La crisis sufrida por el colapso en el 2022 de la distribuidora EntreDos, surgida de la unión de Les Punxes y de Àgora, operador logístico dependiente del grupo Enciclòpedia Catalana, sigue afectando todavía a un grupo de 23 pequeñas editoriales catalanas que reunidas bajo el paraguas de Xarxa de Llibres acusan a Àgora de impagos y de la no devolución de 350.000 volúmenes, una vez rescindido el contrato.

Aunque la demanda, que asciende a 2,8 millones de euros, cifra en la que se suman distintos conceptos como cantidades no pagadas, libros no entregados y pedidos no atendidos, se realizó en verano no ha sido hasta este lunes cuando se ha hecho pública por parte de la comercializadora Xarxa de Llibres. “Después de diversas conversaciones y compromisos incumplidos nos hemos visto obligados a hacer su anuncio”, explica Enric Faura, director comercial de la Xarxa, quien ha lamentado que no exista tampoco ningún calendario de actuación para resolver los impagos y el retorno de los libros.  

Fuera de Catalunya

La fusión de Les Punxes y Àgora provocó numerosos retrasos e impidió el reparto de muchos volúmenes, especialmente por parte de la segunda. Tras muchos meses en los que se constató una importante caída en las ventas causada por la deficiente distribución, las editoriales afectadas decidieron contratar los servicios de otro operador, Elkar-ACL, sita en Euskadi. Pero entonces se planteó otro problema, el traslado de los libros almacenados que Àgora realizó fuera de plazo y de los que todavía mantiene en sus instalaciones los 350.000 ejemplares mencionados. Àgora, empresa subcontrada que se ocupaba de la parte de almacenamiento y transporte, tampoco ha pagado muchas de las facturas de las ventas de otoño e invierno del pasado año.

“En este momento todavía tienen que devolvernos entre un 15 o 20% de nuestros libros”, explica la editora de Les Hores, Maria Sempere, que no se ha enfrentado a impagos, pero que sí ha visto como las ventas del pasado año se redujeron en un 25% por no poder responder a los pedidos en las librerías. “Tampoco tenía sentido reeditar títulos, algunos de ellos antiguos, de los que teníamos existencias pero no podíamos servir”.

Menos fuerza

Esta situación ha afectado a pequeñas editoriales, con menor músculo a la hora de afrontar las crisis, por lo que algunas de ellas han tenido que acudir a los créditos del Institut Català de Finances. Es el caso de los cuatro sellos del Grup 9, Angle, Cossetània, Bindi Books y Eumo, todos ellos presentes en la Xarxa. “El año pasado Annie Ernaux ganó el premio Nobel y para Angle fue una gran alegría –explica Jordi Ferré responsable del grupo y de Cossetània- pero fue un caramelo amargo porque durante un cuatrimestre no cobramos nada de todos los libros de la Nobel que reimprimimos y mientras tanto teníamos que pagar derechos de autor y a nuestros proveedores”.

¿Cómo ha podido llegarse a este impasse? ¿Cuál es el problema de Àgora? Es conocida la delicada situación económica por la que está pasando el grupo Enciclopèdia Catalana, al que pertenece el operador logístico. La venta de parte de su edificio no ha conseguido sanear sus cuentas y los trabajadores contemplan la posibilidad de que tengan que enfrentarse a un ERE que podría afectar al 25% de su plantilla. 

Además de los sellos mencionados, los firmantes han sido: Lectio , Quorum , Sidillà, Voliana, Profit, Amat, Símbol , Edicions Poncianes, Publicacions de l'Abadia de Montserrat, Barcino, Babulinka Books, Bromera, Tàndem, Més Llibres, Animallibres, Algar y Capital Books