'El Cristo' de Dalí conmueve en Figueres tras 70 años sin exponerse en España

Es una suerte que Dalí soñara tanto. El artista visitó el monasterio de la Encarnación, en Ávila, en 1950, dos años después de su regreso a España tras ocho en Estados Unidos. El lugar le interesaba porque allí habían vivido los místicos Juan de la Cruz y Teresa de Jesús. En el convento carmelita, el padre Bruno Froissart le mostró un pequeño dibujo de Juan de la Cruz, conservado en un relicario, que representa a Cristo crucificado desde una perspectiva inusual, visto desde arriba en ángulo oblicuo. Pronto empezaron los sueños que le impelían a pintar ese Cristo.

Fruto de una primera inspiración onírica, comenzó una pintura en la que tenía "la intención de incluir todos los atributos de la crucifixión -clavos, corona de espinas, etc.- y de transformar la sangre en claveles rojos clavados en las manos y los pies, con tres flores de jazmín brotando de la herida del costado", explicó Dalí en una carta publicada en 'The Scottish Art Review' en 1952. Habría sido impactante, sin duda. "Pero justo antes de acabar el cuadro -prosiguió en el texto-, un segundo sueño cambió todo esto. [...] Volví a ver mi cuadro sin los atributos anecdóticos: nada más que la belleza metafísica del Cristo-Dios". Al óleo resultante le queda varias tallas pequeña la calificación de impactante.

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Envergadura

'El Cristo' (1951), también conocida como 'Cristo de San Juan de la Cruz', es una obra con la suficiente envergadura para que la Fundació Dalí haya montado a su alrededor en el Teatre-Museu Dalí la que "seguramente" sea la muestra más importante de la institución, según Jordi Mercader, presidente de la fundación. La exposición 'El Crist de Portlligat' podrá verse en Figueres hasta el 30 de abril de 2024.

"Es un Cristo único y necesario para entender a Dalí, en el que el artista se nos muestra como salvador de la pintura moderna del caos y la pereza", dijo Montse Aguer, directora de los Museus Dalí y comisaria de la exposición, en la presentación de la muestra. "Busca la perfección", añadió. Es un solemne pórtico de entrada a la etapa que el pintor llamó "místico nuclear", marcada por la espiritualidad y la ciencia, léase la mecánica cuántica y la física nuclear.

El recorrido

La primera sala relaciona 'El Cristo' con 'La cesta del pan', óleo de 1945 en el que Dalí ya representó la eucaristía "de manera más o menos inconsciente", en palabras del creador.

La segunda sala muestra el proceso creativo de Dalí, con varios hallazgos inéditos. Como las fotografías de dos modelos, uno de ellos el definitivo: Russ Saunders, doble de películas que participó en 'Los tres mosqueteros' (1948) o 'Cantando bajo la lluvia' (1952), al que el pintor accedió gracias a su relación con el magnate del cine Jack Warner. El otro modelo aún no ha podido ser identificado. Y como una libreta que revela con esbozos y notas el meticuloso proceso creativo de Dalí. Los dos pescadores de Portlligat, no a los pies del Cristo que flota en el cosmos sino separados de estos por el cielo, remiten a los estilos de Le Nain y Velázquez.

La tercera sala resume el contexto en un audiovisual.

Y en la cuarta está 'El Cristo' más o menos como se pudo ver en la I Bienal Hispanoamericana de Arte de Madrid y Barcelona de 1952, con una escenografía diseñada por el autor que lo rodea de cortinajes de terciopelo "rojo oscuro". Fue la segunda vez que se exhibió la obra. La primera fue en la galería Lefevre de Londres, en 1951. Entonces fue cuando se quedó patidifuso Tom Honeyman, director de la Kelvingrove Art Gallery and Museum de Glasgow, que consiguió no sin polémica local la adquisición de la pieza por 8.200 libras esterlinas. Los estudiantes de la Escuela de Arte de Glasgow argumentaban que mejor destinar tanto dinero a ampliar la colección de arte contemporáneo de la ciudad y a potenciar a los artistas propios. Perdieron, y los derechos sobre la muy reproducida obra habrán devengado pingües beneficios a la ciudad desde entonces. Es la primera vez que 'El Cristo' se expone en España desde la bienal de 1952.

Libro sobre el acontecimiento

Para rubricar el rango de acontecimiento de la muestra 'El Crist de Portlligat', no se publica un catálogo de la exposición sino un libro sobre la exposición. Con una carta en cinco entregas del escritor Javier Sierra a Dalí ("siendo quien es, igual me responde", bromeó el autor) y una larga entrevista de Aguer al pintor Antonio López como textos principales. Pero también hay en '¿Por qué, Dalí?' (Planeta) jugosos escritos de profesionales de la Fundació Gala-Salvador Dalí y de la Kelvingrove Art Gallery and Museum.

Sobre la ya expresada intención de la Fundació Dalí de abrir en Catalunya otra sede expositiva, Mercader dijo: "Estamos en ello". "Pero con toda la diligencia y ninguna presión", agrego.