Aitana llega a Barcelona bailando como le da la gana: "No puedo escandalizarme si cantamos en familia letras que dicen esto"

Una criatura angelical, de esas que la televisión pule y dibuja como virgen y libre de pecado, ha defraudado a una pequeña y ruidosa parte de su público. Aitana, la artista de Sant Climent de Llobregat, de voz dulce, respuesta cándida y cutis divino, se ha puesto, a sus 24 años, a mover bruscamente las caderas y se ha enfrentado a algo más que a los gritos histéricos que escuchó Elvis en su día. Más o menos la cosa ha ido así: padres que acudieron con sus hijos al concierto de la catalana en València -el que abría la gira de su nuevo disco, 'Alpha'- se escandalizaron y lo denunciaron a través de las redes sociales. Alguno incluso decía que reclamaría el dinero de la entrada.

Y redes sociales y medios han amplificado el supuesto escándalo provocado por las coreografías de la catalana y su equipo de bailarines -sobre todo, de una en concreto, como veremos más adelante-. No está de más recordar que antes de Aitana, lo de mover las caderas, lo han hecho miles de artistas. A Miley Cyrus, por ejemplo, no le queda nada de Hannah Montana, afortunadamente.

Tras la polémica, Aitana tan solo ha respondido que "todo bien". Al fin y al cabo, la sexualidad ha estado siempre cosida a la música pop. "Todo el mundo es libre de hacer lo que quiera, sobre todo cuando nos estamos expresando con nuestro cuerpo y voz, como es el caso. Este baile no deja de ser una coreografía con movimientos pélvicos, de cintura...", comenta Adriana Garriga, bailarina y directora de A6 Estudi, un centro de fitness y danza que tiene a alumnos de entre 4 y 80 años en Barcelona. Los más jóvenes, señala la profesional, consumen mucho más contenido explícito por las redes sociales.

El 'diabólico' perreo: ¿por qué puede que te escandalice este baile?

"Siempre que tiene que ver con la sensualidad y, sobre todo, de la mujer pasa esto. Es una persona que ha ido creciendo, las personas evolucionan, hacen las cosas que le gustan y ella tiene todo el derecho", añade Garriga, de 34 años. Porque -¡ah!- no se formó el mismo jaleo cuando Aitana, referente infantil, prestó su imagen y nombre para anunciar un menú de una multinacional de comida rápida.

Figura del pop más 'mainstream'

Pues bien, ese concierto 'escandaloso' llega con doble sesión, jueves y viernes, al Palau Sant Jordi. El público de la artista catalana, salida de la novena edición de 'Operación Triunfo' (2017), está formado por muy jóvenes y, en gran parte, familias, algo visible en sus directos. Pero es evidente que Aitana no hace música infantil, sino que seguramente se ajusta al pop más 'mainstream', pues de ahí viene también, de 'OT'. Para contextualizar, cabe señalar que uno de sus mayores éxitos es el 'remix' de 'Mon amour' con Zzoilo, canción amorosa omnipresente en 2021, cantada por niños, jóvenes y padres, decía algo tan naíf como "contigo no hace falta dinero en el banco".

Por todo esto, Gemma Raurell, madre de dos niñas, de 8 y 11 años, que irán al concierto (los menores de 16 deben acudir con un tutor) del viernes de Aitana no se había ni planteado que en el concierto pudiera haber nada "subido de tono", pues ya han ido a un par de la catalana y siempre han sido, define, "muy 'family friendly'". "Está creciendo artísticamente y, supongo, que quiere redefinirse como una artista no tan infantil y nosotros nos tenemos que adaptar... Y si no te gusta, no vayas", defiende.

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Así, Aitana se ha hecho mayor y el blanco de sus primeras canciones se han ido tiñendo como paso lógico que da cualquier artista que, además, va tomando y decidiendo más el rumbo de su carrera. "Hace lo que quiere y tu, como madre, eres quien debe decidir si esto es adecuado para tu hijo o no. Y, si vas al concierto, si quieres comentarlo con él, si le gusta o no, por qué...", responde Isabel Carmona, otra madre que tiene entradas para ver con su hija de 14 años el espectáculo.

La señalada parte más tórrida del concierto de Aitana es la de la interpretación del tema 'miamor', dueto con el mallorquín Rels B y que baila fogosamente con uno de los bailarines, que dice sin tapujos: "Un beso en el cuello y empezamos; sus labios mojados, y ella encima de mí". Raurell, de 41 años, apunta hacia las letras: "Muchas veces son lo que está bailando. Tampoco nos puede sorprender tanto que baile de esta manera". "No puedo escandalizarme de eso si estamos cantando en familia letras que dicen esto", zanja sobre 'miamor'.

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