Los autores de ‘Venezia’

Hombres G, el duradero poder de los polvos pica-pica en el Palau Sant Jordi

Hombres G: "Ahora que ya somos más viejos nos están dando los premios que nos habían negado"

"Los 80 tendrían sus defectos, pero no había tanta represión psicológica"

Concierto de  Hombres G, gira 40 aniversario en el Palau Sant Jordi

Concierto de Hombres G, gira 40 aniversario en el Palau Sant Jordi / Jordi Otix

Jordi Bianciotto

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Cabalgando de ‘revival’ en ‘revival’, Hombres G recuperan su plaza en las grandes ligas y, zas, este sábado volvieron a llevarse el Palau Sant Jordi por delante (como en 2015, como en 2003). Estos polvos pica-pica siguen escociendo una barbaridad, y esparcen esa fórmula a base de cachondeo, disparate lírico y unas cuantas buenas tonadas ante una audiencia que ya cubre dos o hasta tres generaciones.

La cita con la ‘Gira 40 años’ fue un asunto de familia en el Sant Jordi, con público infantil canturreando los estribillos de la mano de sus padres. Si en giras recientes, el grupo tenía la ocurrencia de presentar nuevos discos, esta vez el guion fue abrumadoramente ochentero, y sin escatimar en materia de nostalgia. El concierto lo abrió un video con retales de sus primeras actuaciones en televisión, presentados por José Antonio Abellán, Joaquín Luqui o el mismísimo Manuel Summers, padre del señor ‘front man’: “con ustedes, los Hombres G, ¡mis hijos!”.

Aquella inocencia

 Al batería, Javier Molina, le correspondió, como es costumbre, entonar la primera estrofa de ‘Venezia’, tema primigenio (cosecha del 83) y parodia del ‘hit’ veraniego transalpino. Y a partir de ahí, ese cancionero empuñado por David Summers, que visto con ojos de 2023, desliza notables trazos de inocencia y humor tontorrón, y de ahí su poder de seducción, ahora que priman cosas como el cinismo y parecer que uno está de vuelta de todo.

Lo suyo está armado con formas pop muy diáfanas, a través de estribillos resultones (‘El ataque de las chicas cocodrilo’), pequeñas osadías simpáticas (el exotismo de ‘Lawrence de Arabia’) y amagos de desmelene rocanrolero: ¿cómo impugnar una declaración tan meridiana como ‘Voy a pasármelo bien’? Canciones que fueron alternándose con felicitaciones de cumpleaños, en las pantallas, de muchos de sus populares amigos, como Dani Martín, Luz Casal, Manolo García, Ana Torroja o Bebe.

Remotos romances

Cuando Hombres G hacen baladas, pueden pasarse de azúcar, y ahí estuvo ‘Te quiero’, un tema que podría haber firmado Adamo en los 60, haciendo oír el eco de remotos romances. En una feliz dirección opuesta, ‘Suéltate el pelo’, la psicotrópica ‘Marta tiene un marcapasos’ (todavía hoy indescifrable) y, en la traca final, el grito de guerra ‘Sufre mamón’, con todo su catálogo de cacofonías poéticas: “devuélveme a mi chica”, “voy a vengarme de ese marica”… Así fueron los 80