Kylie Minogue, superviviente del pop e ídolo intergeneracional

A diferencia del rock o el soul, dos géneros en los que la veteranía se aplaude y venera, las estrellas del pop tienden a ser arrinconadas tan pronto emergen las primeras arrugas. Sobre todo, si son mujeres. Ahí está el ejemplo de BBC Radio 1. La principal emisora musical del Reino Unido lleva décadas en el punto de mira por alentar el edadismo. Pero la controversia se agudizó en 2015 cuando ninguneó el sencillo ‘Living for Love’ de Madonna. Pese a la insistencia de los fans, la radió una sola vez.

“Los temas que se reproducen en Radio 1 se eligen caso por caso en función del mérito musical y de su relevancia para nuestro público joven. Aunque alrededor del 40% de los jóvenes del país entre 15 y 29 años nos sintonizan cada semana, la edad del artista nunca es un factor”, aseveró entonces la cadena pública a través de un comunicado. Ahora bien, en la práctica, la realidad es muy distinta: aparte de Madonna, los últimos trabajos de Robbie Williams, Take That o Cliff Richard tampoco han contado con su apoyo en las ondas. ¿El motivo? Al tener más de 30 años, según su parecer, ya no son relevantes para sus oyentes.

El mundo a sus pies

Kylie Minogue, en particular, no sonaba en BBC Radio 1 desde 2010 con 'Get Outta My Way'. Sin embargo, las tornas cambiaron el pasado 20 de junio: ante el incontestable éxito viral de ‘Padam Padam’, el primer avance oficial de su decimosexto álbum de estudio, ‘Tension’, la emisora no tuvo más remedio que incluirla en su lista rotativa de reproducción. A sus 55 años, como ya hiciera en 2001 con ‘Can't Get You Out of My Head’, vuelve a tener el mundo a sus pies.

Lanzada el 18 de mayo, pocas semanas antes de que dieran comienzo las festividades del Orgullo, ‘Padam Padam’ no sólo se ganó las simpatías del colectivo LGTBIQ+, su mayor y más fiel nicho de mercado. Inspirada en el clásico del mismo nombre de Édith Piaf, la onomatopéyica canción (en realidad, hace referencia al latido del corazón) también caló hondo enseguida en TikTok. El hashtag #padam acumula 166,5 millones de visualizaciones en dicha red social, la favorita de la Generación Z, y ha propiciado un sinfín de coreografías y desternillantes vídeos como el de ‘Las chicas de oro’ sucumbiendo a su pegajoso estribillo. Por surrealista que parezca, incluso, el laborista Lloyd Russell-Moyle la citó en una sesión de la Cámara de los Comunes.

Nadie se esperaba el fenómeno. Ni siquiera, la propia Kylie. “Nos ha pillado a todos por sorpresa. El tema ha cobrado vida propia y me lo estoy pasando como nunca viendo lo que hace la gente, es divertidísimo. Se ha convertido en un sustantivo, un verbo, un adjetivo. Los amigos se despiden diciendo ‘Padam’ como si se hubieran convertido en 'minions' o algo así”, bromeó al respecto en una entrevista que concedió a la presentadora Zoë Ball.

Cinco décadas de 'hits'

Tiene motivos de sobra para estar feliz. Gracias a que ‘Padam Padam’ alcanzó a mediados de junio el octavo puesto en la lista de sencillos británica, ya figura en los libros de historia junto a Cher, Lulu y Diana Ross por haber colocado un tema en el top 10 del Reino Unido durante cinco décadas consecutivas. Y, no contenta con ello, además se ha propuesto conquistar un país que hasta la fecha se le resistía: Estados Unidos. Va por buen camino. Las entradas para su inminente residencia en Las Vegas, que contará con 20 fechas entre el 3 de noviembre y el 4 de mayo del próximo año, se agotaron en un suspiro.

¿El triunfo de ‘Padam Padam’ va a eclipsar al resto de canciones de ‘Tension’? No tiene por qué. El elepé, que acaba de aterrizar en las tiendas y plataformas de ‘streaming’, deja entrever un puñado de potenciales 'hits'. Este es el caso de la muy Robyn ‘Hold On To Now’ (la mejor del lote), ’Green Light’ y ‘One More Time’ (dos piezas que podrían haber formado parte de su anterior ‘Disco’), o ‘Hands’ (un tema que pide a gritos una futura versión con Doja Cat de invitada y que recupera el sonido R&B de ‘Body Language’).

Cierto es que no hay atisbos de experimentación, como la siempre a reivindicar ‘Slow’, o el riesgo sonoro que imperaba en ‘Impossible Princess’, el disco más alternativo de toda su carrera. Kylie va a lo seguro: conquistar las pistas de baile. Y en ese sentido, es una maestra. “Se supone que el pop debe parecer fácil. Aunque, como sabemos, requiere mucho trabajo para que parezca fácil”, confesó hace escasas semanas a las páginas de Rolling Stone. Con una trayectoria de 36 años a sus espaldas, y más de 80 millones de copias de sus discos vendidas en todo el mundo, no cabe duda de que es la gran superviviente del pop.

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