El Barça femenino en el Parlament: el poder del uniforme en manos rebeldes

Las jugadoras del Barça acudieron el miércoles a recibir la Medalla d'Honor del Parlament vestidas con el 'formal wear' oficial del club, diseñado por la firma italiana Herno. Es un traje con el que se encuentran a gusto, informan fuentes conocedoras del sentir de las futbolistas, porque no las sexualiza y en el que no hay rastro de la estética de azafata que hace poco abundaba en la ropa de desplazamientos y actos en el deporte femenino.

Las jugadoras entraron en el Parlament formadas en fila de a tres, con Alexia Putellas en el centro de la primera fila, y flanquedas a su derecha por la Guàrdia d'Honors de los Mossos d'Esquadra. Fue una imagen poderosa. Durante la combativa alocución de Putellas, las otras futbolistas estuvieron a sus dos lados con las manos cogidas por delante y el gesto serio. Fue una imagen poderosísima.

Puesta en escena

No es que sean todas personas que no saben qué hacer con las manos en público y de natural severo. Es que por primera vez disponían de un escenario oficial y eran muy conscientes de la importancia del momento. De modo que consensuaron una puesta en escena que arropara a Putellas en su discurso. La gestualidad colectiva amplificó el mensaje claro, clarísimo de la cabecilla por méritos propios: vamos en serio y todas a una. Somos una hermandad y estamos dispuestas a todo.

Fue un ejemplo más de la inteligencia comunicativa que está mostrando la élite del fútbol femenino español. Rubiales tuvo que dimitir sin que ninguna seleccionada se pringara, más allá de haber sufrido al expresidente de la RFEF. Una limpia quirúrgica. En el Parlament tampoco hubo show: dijeron lo que tenían que decir aprovechando al máximo los recursos de la oficialidad.

'Reservoir dogs'

Unos oficinistas vestidos de oficinistas son oficinistas. Unos delincuentes vestidos de oficinistas son 'Reservoir dogs', película que creó imágenes icónicas a gogó. A esta categoría se sumó el Barça de mujeres en el Parlament. El uniforme es invencible en manos rebeldes.

La desnudez es el uniforme supremo. Lo sabían MC5, que para la foto interior de la carpeta desplegable del disco 'Kick out the jams' (1969) posaron juntos a pecho descubierto salvo por el emblema del White Panther Party. Eso no tenía nada que ver con el jipismo, era una declaración de guerra. Y lo sabían aún mejor The Slits, que en la cubierta de 'Cut' (1979) salen en taparrabos y con el cuerpo embadurnado de lo que parece barro. Una proclama feminista en toda regla que resignificó el cuerpo femenino embarrado: no somos sexis, somos una amenaza.

Es infinita la lista de grupos pop que han utilizado el uniforme descontextualizado o reapropiado para transmitir la idea de vamos a por todas. Tres favoritos de la órbita no circense: Dexys Midnight Runners, etapa portuaria, The Pogues y The Make-Up. Y ahora, el Barça femenino.