Tocado pero no hundido: el festival Eufònic resiste en las Terres de l’Ebre

A finales del pasado junio, el festival de música y artes visuales Eufònic vivió su momento más crítico: el recién elegido alcalde de La Ràpita retiró de forma fulminante el apoyo logístico y económico a una cita que solo unas semanas antes había recibido el Premi Nacional de Cultura en reconocimiento a su labor de más de una década. En aquel momento, su director, Vicent Fibla, reconocía que era prácticamente “imposible” continuar celebrando el festival. 

Menos de dos meses después y tras digerir el “estupor” provocado por la brusca ruptura institucional, el Eufònic resiste, tocado pero no hundido, y se prepara para iniciar una edición que Fibla describe como “un paréntesis de transición” hacia otro modelo. La Ràpita era uno de los puntales del festival, que se ha visto obligado a trasladarse a otros municipios como Amposta, Tortosa y Ulldecona. 

“Hemos perdido los espacios de interiores de La Ràpita donde programábamos las actuaciones más 'underground', en espacios industriales en desuso o abandonados. Este cambio forzado nos ha llevado a diseñar un festival que será menos urbano. Pasarán más cosas en la naturaleza. Es un cambio de modelo. Pero resistimos. Ya estoy pensando en la edición de 2024 y hasta en la de 2026”, explica Fibla. 

Eufònic, otra clase de festival

En su programación inicial, el festival tenía una lista de más de 50 artistas de los que finalmente actuarán 32 en 18 espacios de seis poblaciones en la zona del Delta del Ebro. Aunque el grueso de la programación se concentra la semana que viene, este fin de semana hay un aperitivo: el Pòrtic Eufònic, una propuesta completamente gratuita (como casi todo el festival, donde solo son de pago dos espectáculos) entre Campredó, Miravet, Tortosa y Ulldecona. 

El festival empieza este viernes de la mano del reconocido diseñador industrial, interiorista y maestro de la luz Antoni Arola, que intervendrá la iglesia del Castell de Ulldecona con una pieza-instalación lumínica que es “una invitación a dejarnos guiar por las horas del día mientras concentra y expande la luz, la filtra o la refleja para crear nuevas formas y nuevos espacios”. Continuará con el pop metafísimo de MTINES, que acaba de lanzar su segundo disco, ‘Els dies iguals’. 

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De cara al fin de semana que viene, la electrónica internacional y la nueva escena queer experimental catalana ocuparán dos escenarios bordeando el río Ebro. El sábado 26 la actividad se desplazará al Castell de Amposta, que acogerá los directos audiovisuales, el baile experimental y la música electrónica del multiinstrumentista británico Alex Banks.

El ábside de la Catedral de Tortosa acogerá Flamante, un proyecto de investigación del artista audiovisual Derek Van Den Bulcke con la bailaora de flamenco contemporáneo Carmen Muñoz. La joven mallorquina Júlia Colom también presentará su álbum de debut, 'Miramar', en el Museu de Tortosa. Pòrtic terminará el domingo 20 en el impresionante Castell de Miravet con la violinista Aloma Ruiz Boada.

“Hemos pasado página”, asegura Fibla, “prefiero enfocar esta nueva etapa en positivo y hablar de lo que vamos a hacer, no de lo que no podemos hacer”, concluye.