Una exposición pop-up exhibe la belleza que la inteligencia artificial no puede imitar

En pleno debate sobre los límites de la Inteligencia Artificial, mientras asistimos a la revolución que está trayendo consigo en ámbitos tan dispares como el sanitario, el industrial, el eductivo o el artístico, una pequeña exposición pop-up llega a pleno centro de Madrid (GranVía, 46) para demostrar que todavía hay un reducto que permanece inexpugnable y donde esa compleja combinación de algoritmos que permite a las máquinas emular la inteligencia humana, no alcanza: a imitar la belleza de la naturaleza.

El Espacio IE Art es una propuesta interactiva donde lo artificial y lo natural se fusionan. Se trata de una iniciativa de Turismo de Canarias que, bajo el concepto Islas Excepcionales (IE) quiere destacar la singularidad del archipiélago en una doble vertiente: la identidad y la espectacularidad de los paisajes canarios. Ante los ojos del visitante desfilarán asombrosas fotografías de playas y acantilados, piscinas naturales, cielos nocturnos cuajados de estrellas, bosques milenarios, cañones y barrancos… El reto será distinguir entre las imágnes reales y las fotografías generadas por inteligencia artificial y responder a la pregunta: ¿IE o IA? (es decir, ¿Islas Excepcionales o Inteligencia Artificial?). El público será testigo, además, de cómo un robot de última tecnología da vida en tiempo real una obra de arte única, creada a través de la IA. Un mural que es su particular interpretación de las características que para los viajeros definen las Islas Canarias.

La espectacularidad de los paisajes canarios queda plasmada gráficamente a través del juego con la Inteligencia Artificial, que es capaz de engañar a la vista con creaciones impresionantes. Como contraste, la exposición pone el foco en la autenticidad de la naturaleza del archipiélago en sus distintas manifestaciones, desde playas y bosques hasta dunas y volcanes. Con ello, se pretende transmitir el mensaje de que este destino es capaz de ofrecer lugares y experiencias que la tecnología no es capaz de replicar.

En el sector del turismo, la inteligencia artificial ya permite planificar rutas de viaje con herramientas como ChatGPT y es posible también aplicar modelos de ‘machine learning’ para conocer el comprotamiento de los turistas en un determinado destino y prever, por ejemplo, dónde y cuándo habrá más algomeraciones o dónde son necesarios más recursos para promover un tursimo más sostenible… En definitiva, permite gestionar mejor los destinos. Las posibilidades de este tipo de tecnologías son ilimitadas. O casi, porque en lo que se refiere a las obras de arte de la Naturaleza, la realidad supera a la ficción.