La cita de Vilanova i La Geltrú

Julieta Venegas, despecho, autoestima y acordeón en el Vida Festival

La cantante mexicana triunfa en la primera jornada de la muestra combinando sus éxitos de casi tres décadas de carrera con el material de su nuevo álbum, ‘Tu historia’, con su mezcla de pop electrónico y canción tradicional, y sus textos con fondo feminista

Ambiente y publico durante el concierto de Julieta Venegas. FOTO FERRAN SENDRA

Ambiente y publico durante el concierto de Julieta Venegas. FOTO FERRAN SENDRA / FERRAN SENDRA

Jordi Bianciotto

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Habituados a la liturgia promocional de la mayoría de los festivales, y al mantra de las cifras récord de asistencia, sigue llamando la atención el caso del Vida Festival, una plaza que ha alcanzado su 9ª edición manteniéndose fiel a sus ideales tranquilos. Festival anti-festival, de tránsito dulce entre escenarios y cifra estable de asistentes: este año espera rondar, o rozar, los 10.000 en cada una de sus tres jornadas. No desean más, aseguran

El eslogan de estos días en la Masia d’en Cabanyes, en Vilanova i La Geltrú, es “system error”, con letras luminosas, tal como una enmienda severa a nuestra civilización. ¿Todo va mal, menos el Vida Festival? Quizá no sea para tanto, pero la muestra ha construido una especie de oasis, de burbuja un poco ‘new age’, en la que encajó con suavidad y simpatía, en la jornada inaugural de este jueves, el cancionero de Julieta Venegas. No es que la mexicana cante al decrecimiento económico, pero se advierte una melodía familiar, espiritualmente cercana, en su artesanía musical, su integración del folclore en el canon pop, su fondo lírico feminista previo a la cuarta ola. Con sus 52 años, Venegas se ha convertido en musa inspiradora de cantantes del mundo hispano, empezando por sus paisanas Natalia Lafourcade y Carla Morrison. 

En primera persona

Vino al festival cargada con un hermoso álbum, ‘Tu historia’, lanzado el pasado otoño (tras siete años de pausa), del que recorrió ocho canciones, entrelazadas con títulos de otros tiempos, y contando con un despierto trío. Material que compuso en tiempo pandémico, de interiores y algo reivindicativo, con mucha primera persona y una síntesis muy avanzada de su instinto pop y la querencia tradicional. Ahí estuvo la pieza de apertura, ‘Dime la verdad’, trotona y colorista, y el cruce de sintetizadores y acordeón que trajo ‘En tu orilla’ (suerte de elogio de la memoria sentimental más allá de los finales calamitosos, inspirada en un poema del chileno Raúl Zurita). Canciones de esbeltas líneas melódicas y derivas bailables: el disco-funk de ‘Mismo amor’.

Otra “despechada”

Y letras con claves peleonas, como ‘Caminar sola’, la más oscura. “Una canción sobre el miedo que sentimos las mujeres cuando salimos a la calle solas, y sobre dar ese hecho por sentado”, indicó Venegas, invitando a la reflexión “a los hombres que tenemos cerca”. Y qué decir de ‘Despechada mexicana’ (nada que ver con Rosalía): un tema que escribió “un poco enojada”, hizo saber, que se inspira en las artes de José Alfredo y su “amado” Juan Gabriel, y que deslizó versos concluyentes: “me toca mimarme y cuidarme, y hacerme el amor / me toca quererme a mí”.

Ambiente risueño en el Vida, y escenas espontáneas de danza, todo ello espoleado cada vez que se insinuaba una tonada conocida, y no fueron pocas: ‘Lento’, ‘Te vi’, ‘Parte mía’… Hitos de otros tiempos, como ‘Andar conmigo’, que ella presentó como emblema de “todo lo contrario” de la pulsión despechada, ‘Me voy’. Pero, antes de despedirse, no quiso dejar cabos sueltos y volvió al material nuevo y al tema central, ‘Tu historia’, con su psicoanálisis retador: “deja tu pasado ser parte de ti / lleva con orgullo tus errores”, nos pidió con esa voz que sin ser deslumbrante responde a lo que necesita cada una de sus canciones, y fue una bella manera de comenzar el festival. 

Suscríbete para seguir leyendo