Teatro

La precariedad del sector cultural pone fin a la carrera de Júlia Barceló

La actriz renuncia a su etapa como actriz por las condiciones de vida a las que obliga el teatro

Júlia Barceló pone fin a su carrera como actriz

Júlia Barceló pone fin a su carrera como actriz / CATERINA BARJAU

Inés Sánchez

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Por casualidad o como señal anticipada de una decisión muy masticada, la última obra de Victoria Szpunberg que interpretaba Júlia Barceló tenía mucho que ver con los sentimientos propios de la artista. Aquella tristeza que mostraba la actriz en el escenario era, en parte, su realidad. La precariedad que inunda el mundo del teatro ha llevado a la artista a poner fin a su carrera e iniciar una nueva etapa en su vida.

Júlia Barceló, una de las tres protagonistas de 'Mal de Coraçon', representaba a una cantante resignada por la precariedad laboral, que ejercía de camarera mientras se preparaba para un casting musical, 'Santa Teresa Supestar'. Un desconsuelo que, salvando las distancias, compartía en su experiencia personal.

Embarcarse en el sector cultural, por las limitaciones e inestabilidad que supone, para muchos artistas, supone tener que elegir entre su vocación y una vida económicamente estable. Y este es el punto de inflexión en el que se ha visto inmersa Júlia Barceló. "Hay momentos en los que no puedes más, en los que te das cuenta que has sacrificado muchísimas cosas por lo que te parecía que era tu pasión pero que es un trabajo. No quiero seguir sacrificando nada por un trabajo asalariado", asegura la actriz en su cuenta de Twitter.

La precariedad que ilustra la actriz en 'Mal de Coraçon' es la que ha vivido también en su día a día. Y más, en un sector aún muy sexualizado. "Quiero sentirme válida, vacaciones pagadas y no depender nunca más de la apariencia que tenga para ir a trabajar", reivindica.

Con la reflexión con la que irrumpen los tres protagonistas en su último trabajo como actriz, Júlia Barceló, lejos de llamar al victimismo, pone el foco en la valentía que ha necesitado para tomar una decisión que meditaba desde hace tiempo y poner fin a su carrera. "Hablamos de la ilusión neoliberal de cumplir sueños y muy poco de como nos autoengañamos", explica.

Y como en casi todos los ámbitos, Barceló denuncia las distintas realidades económicas que conviven en el teatro. "No entraré de como de precarizado está el sector cultural, de lo ricos que se hacen algunos y de como malvivimos la mayoría. ¿Hay soluciones?", pregunta la actriz.