Entrevista

Emma Vilarasau: "No sé por qué no me han seguido llamando para hacer series en TV-3"

'Ser o no ser', una serie luminosa y sin dramatismos sobre un adolescente trans

Ander Puig: "Hay que darle la oportunidad a los actores trans de que cuenten su historia"

Emma Vilarasau, en la serie 'Ser o no ser'

Emma Vilarasau, en la serie 'Ser o no ser' / MEDIAPRO

Marisa de Dios

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Emma Vilarasau es una de las grandes damas del teatro en Catalunya y, durante muchos años, también de la televisión. En TV-3 protagonizó series tan emblemáticas como 'Nissaga de poder', 'Ventdelplà' y 'Majoria absoluta', pero hace tiempo que no se prodiga mucho en la pequeña pantalla, algo que, asegura, no ha sido por decisión propia. Lo hace ahora con 'Ser o no ser', ficción de The Mediapro Studio para el canal digital de RTVE, Playz, de la que acaba de rodar su segunda temporada.

Interpreta a Carmen, una profesora de teatro que aporta a sus alumnos no solo enseñanzas educativas, sino también vitales.

Ella, sin adoctrinar y sin imponer su opinión sobre los chicos, hace que se atrevan a ser quien son. Esa es la enseñanza de Carmen. Todos llevamos una máscara y ella intenta que se la saquen.

Carmen también se la quita en la primera temporada, porque reconoce el fracaso de su matrimonio.

Descubre que su marido le engaña. En la segunda temporada asume lo que es una ruptura y que hay que tirar hacia delante. Es bonito, porque ella enseña a los chicos y ellos le hacen de espejo de que también se tiene que quitar su máscara y aprender a vivir con lo que tiene.

¿Tiene 'Ser o no ser' una función educativa?

Sí. Carmen, por ejemplo, cumple esta función cuando los chicos no entienden algo. Es una buena profesora. ¡Ojalá nos encontráramos a gente como ella! A veces sus críticas son duras, porque no las endulza, dice las cosas por su nombre, pero sin vejar ni humillar, y eso es ya un aprendizaje. A veces tendemos a proteger mucho a los jóvenes de las críticas. Pero las críticas se tienen que aceptar, sobre todo si te las hace alguien con conocimiento y para que seas mejor, no para hundirte.

¿Considera la serie un referente útil en el tema 'trans'?

Sí. Se habla del tema con empatía, con conocimiento y enfrentando las cosas de cara, sin evitarlas, como cuando muestra cómo es una relación cuando eres trans y, esta temporada, con la mastectomía. Además, en esta serie me gusta que los adolescentes son adolescentes. Otras los presentan con un nivel de drogadicción, alcoholismo, sexo, que cuando vas a los institutos ves que no son así.

¿Por qué hace tan poca televisión? ¿Es una decisión personal?

No. Llegó un momento en el que se acabó. He tenido alguna oferta, tampoco grandes ofertas, pero no me apasionaban y coincidían con el teatro, así que decía que no. Es un topicazo, pero será al llegar a una edad. O tal vez no. Yo no sé por qué no me han seguido llamando.

"Faltan guionistas mayores, porque las historias de mujeres de 60 no son aburridas"

Protagonizó muchos éxitos en TV-3, choca que no cuenten con usted.

Entiendo que después de 'Ventdelplà' dijeran que descansara, porque llevaba cuatro series seguidas. Pero descansar 13 años tal vez es mucho tiempo.

Sí que se prodiga en el teatro, que tampoco es fácil de combinar con otros proyectos.

No es fácil, no. Ahora hago muchos proyectos que son idea mía, así que si me sale una película no puedo dejarlos. Lo puedes dejar si haces de secundario, pero no si eres el protagonista o el que ha iniciado el proyecto. Y las obras de teatro se planifican con mucho tiempo. Ahora ya tengo hasta 2025. Si en los huecos cae algo, bien. 'Ser o no ser' la he podido combinar porque se rueda en Barcelona. Si fuera en Madrid no hubiera podido.

¿Entonces no echa de menos la televisión?

No la echo de menos porque he tenido mucho trabajo y me apasiona el teatro, pero sí que me gusta mucho la televisión. De tanto en tanto también estaría bien hacer cine. No sé si hay guionistas de sesenta y pico que sepan escribir historias para mujeres mayores que no sean la abuela o la madre, sino historias potentes. Supongo que cuando las guionistas lleguen a esta edad explicarán sus historias. Hay muchas guionistas jóvenes, o de 40, pero faltan guionistas mayores, porque las historias de mujeres de 60 no son aburridas, pero no sé por qué no se explican. Las plateas del teatro y del cine las llenan mujeres, sobre todo de una cierta edad, así que estaría bien que se plantearan escribir sobre ellas. Se lo merecen.

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