Cómic Barcelona

Aude Picault: "Nos han introducido la autoexigencia en el ADN"

La dibujante francesa presenta en el salón 'Amalia', protagonizada por una desbordada madre trabajadora

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La autora francesa Aude Picault, en el Cómic Barcelona.

La autora francesa Aude Picault, en el Cómic Barcelona. / ELISENDA PONS

Anna Abella

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A la protagonista de ‘Amalia’ (Garbuix Books), una madre desbordada tanto por el trabajo en casa como en una empresa de gestión de riesgo, un día el cuerpo le dice ‘basta’, se desmaya y le diagnostican "intolerancia al rendimiento". "Aún no existe como enfermedad, pero es un problema generalizado y ya hay artículos sobre ello", asegura la francesa Aude Picault (1979) durante su visita al Cómic Barcelona, apuntando otros síntomas como "el cansancio y la depresión" y lo que ya se conoce como ‘burnout’.

"Estamos sometidos a una presión para que seamos productivos y rentables en nuestro día a día, te moldean para serlo. Yo, como artista autónoma, lo he sentido. Pensaba, ‘¿cómo puedo estar tan agotada como mis amigos asalariados?’ -se interroga Picault-. Y me di cuenta de que lo tenemos tan interiorizado que ya forma parte de nuestro ADN y nosotros mismos nos presionamos par cumplir unos objetivos. Es la autoexigencia".

Página de 'Amalia', de Aude Picault.

¿Cómo huir de esa trampa? "Debemos soltar lastre, priorizar y valorar el tiempo. Pensamos ‘hoy estoy cansada, pero ya descansaré mañana. No. Debes descansar cuando lo necesitas. Es lo que hago: yo creo a diario burbujas de tiempo para mí misma. Es lo que intenta Amalia", receta la autora de ‘Diosa’, publicado hace escasos meses también en Garbuix Books.

Durante la pandemia, mucha gente echó el freno, se replanteó las prioridades. "Fue un milagro que durante el covid bajáramos las revoluciones. A nivel individual sí que hay gente que ha cambiado de trabajo o se ha mudado lejos de las grandes ciudades, algo ligado también a la conciencia ecológica, pero en general parece que no hemos aprendido".

Viñeta de 'Amalia', de Aude Picault.

Viñeta de 'Amalia', de Aude Picault. / Aude Picault

Amalia tiene una hija pequeña, y traviesa, y vive con su pareja y con Nora, la hija adolescente de este, fruto de una relación anterior. Nora está en la insoportable edad del pavo, enganchada al móvil, los selfis, el posturero y el culto al cuerpo y deslumbrada por los ‘influencers’. "Estas ‘youtubers’ -asegura- necesitan un baño de realidad. Piensan que se expresan con libertad pero son ingenuas, no se dan cuenta de que están al servicio de empresas de cosmética y moda. Algunas empresas tóxicas en vez de pagar mucho a ‘top models’ utilizan a estas ‘chicas del montón’ para hacerles promoción. Vi el caso de una joven de instituto que mostraba consejos de belleza y ¡usaba hasta 20 herramientas! ¡Cuánto tiempo de tu vida dedicado a controlar tu apariencia!". Con el tiempo, añade, "algunas ‘influencers’ de éxito han confesado que han tenido depresiones, anorexia o bulimia y crisis de ansiedad por la presión de los ‘likes’ y de publicar y por los insultos que a veces reciben en las redes".

Para el personaje de Nora se basó en su propia hijastra. "Cuando vino a casa yo estaba horrorizada porque se pasaba el día pegada al teléfono". A ella le pidió una lista de ‘youtubers’ y los estudió a todos. "Luego le pasé el guion para que me corrigiera el vocabulario que usan".

Página de 'Amalia', de Aude Picault.

Trata también el cómic sobre las empresas que no tienen escrúpulos en elegir entre productividad y salud del consumidor. "No puedo entender por qué el ciudadano está obligado a ser honrado y, en cambio, las empresas pueden no serlo. ¿Cómo pueden decirte que si te pones esa crema cada noche vas a adelgazar? ¡Es mentira! El sistema de comercio está basado en la mentira y la responsabilidad de diferenciar la verdad de la mentira recae en los consumidores".

La rebelde Lilith

En ‘Diosa’, Picault reivindicaba a Lilith, la primera mujer en el Paraíso, antes que Eva. "Fue creada en el contecto del patriarcado, es un personaje potente pero que vive en un estado forzado de sumisión" y ha sido maltratada por la historia, que la ha encarnado en brujas, dragones y harpías.