Dansa metropolitana

El Mercat combina una 'rave' con el 'Tres, del Ballet Triádico'

Gisèle Vienne monta la perturbadora 'Crowd' en la Sala MAC y Taiat Dansa reinterpreta una de las piezas emblemáticas de la Bauhaus en la OM

cwd.jpg

cwd.jpg / Estelle Hanania

Marta Cervera

Marta Cervera

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dansa Metropolitana continúa adelante esta semana con una enorme variedad de propuestas, tanto de pago como gratuitas en espacios de 12 poblaciones del área metropolitana de Barcelona.

En el Mercat de les Flors acoge dos obras tan interesantes como diferentes a partir de este viernes y hasta el domingo. La sala MAC acoge 'Crowd', una pieza para 15 intérpretes de Gisèle Vienne planteada como una 'rave' donde los movimientos responden a emociones, a historias que se cruzan en un espacio donde una comunidad experimenta con la música electrónica, el erotismo, el deseo y la violencia. Vienne, que acostumbra a trabajar con Denis Cooper, transgresor escritor norteamericano, conto con él para desarrollar los perfiles de los personajes y sus historias creados en colaboración con los intérpretes. Todos son seres que se mueven lo que son y lo que aspiran a sueñan, su realidad y sus aspiraciones. Sin palabras pero a través de una narración gestual, del baile y de la música 'Crowd' sumerge al espectador en "una montaña rusa emocional" y "en un gran número de trastornos interrelacionados". Creada en los años 90, la obra habla de cómo las emociones influyen en la percepción. Tiene un punto entre perturbador y alucinado.

La banda sonora del espectáculo fue creada con Peter Rehberg, un crack de la música electrónica fallecido en 2021. Reúne algunas de las piezas más significativas. Desde la escena Jeff Mills y otros miembros de la escena de Detroit hasta Manuel Göttsching hasta piezas originales de Rehberg creadas en solitario o con Stephen O'Malley. La coreografía y puesta en escena juega con el movimiento y el tiempo. Utiliza efectos de cámara lenta para que el público contemple con precisión los detalles de las diferentes historias que surgen entre los participantes en la 'rave'.

Obra emblemática revisada

La sala OM ofrece una propuesta totalmente distinta 'TRES del Ballet Triádico'. Está basada en la vanguardia de otra época que alumbró el 'Ballet triádico', una obra emblemática de Oskar Schlemmer estrenada en 1922 que simbolizó la reforma de la danza y de la escenografía teatral de la Bauhaus, movimiento de experimentación artística que transformó el arte moderno en las décadas de 1920 y 1930.

TAIAT DANSA_Tres_Foto Manuel Castells_5.jpg

Un momento de 'TRES del Ballet Triádic'. / Manuel Castells

La compañía valenciana Taiat Dansa reinterpreta la obra jugando con el número tres, con un formato más íntimo. Juega con la forma, el color y la abstracción del original. Meritxell Barberá & Inma García, fundadoras de Taiat Dansa, están acostumbradas a trabajar en espacios museísticos. 'TRES del Ballet Triádico' transcurre dentro de en una esfera hinchable donde caben solo 35 personas. Así nadie se pierde detalle de los movimientos de las tres bailarinas protagonistas. Diana Huertas, Silvia Galleti, Lara Masó y Wilma Puentes se alternan en ese rol en los diferentes pases.  

La reinterpretación que hace de ella la compañía valenciana Taiat Dansa la explora desde su propia visión pero también la de otros dos destacados coreógrafos de diferentes generaciones: Ismael Ivo, fundador del festival de danza vienés ImPulsTanz y Rachid Ouramdane, fundador de la compañía 'L'A'. "Cada coreógrafo tiene un código diferente, juega con una forma geométrica y color distinto. Es un viaje emocional. Va del amarillo, que para nosotras transmite felicidad, poesía y lirismo y plasmamos a través de la danza neoclásica que juega con un cuadrado, al rosa. Con ese color y la forma del triángulo Ismael Ivo reinterpreta la obra utilizando algo de ironía, como el original. Y Rachid cierra con una pieza contundente donde predomina el negro y el círculo".

Barberá y García propusieron las reglas del juego, entre ellas, que todos debían trabajar con el mismo equipo creativo en música (David Barberá), vestuario (Estudio Savag) y iluminación (David Orrico). "La idea principal era recuperar esa experimentación festiva de la Bauhaus", señalan. Y para completar esa conexión con la obra original se proyectan en determinados momentos del espectáculo imágenes de la famosa obra triádica.