Nueva entrega

'Forn de Calç', el cómic alternativo en catalán que ha puesto una pica en Angulema

La antología anual de historietas breves ancladas en el surrealismo que coordina Marc Charles lanza esta semana su tercer número tras ganar un premio en el festival francés

La publicación, escaparate de la viñeta experimental de hoy en Catalunya, reúne a talentos jóvenes y desconocidos junto a autores y autoras más veteranos

Marc Charles, con los dos primeros números de 'Forn de calç', en la librería Documenta de Barcelona.

Marc Charles, con los dos primeros números de 'Forn de calç', en la librería Documenta de Barcelona. / JORDI OTIX

Anna Abella

Anna Abella

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Hace un mes, el Festival de Angulema reconocía con el Premio al mejor cómic alternativo al número 2 de ‘Forn de Calç’. De hecho, el año pasado, la cita francesa ya había nominado la primera entrega -hoy agotada- de esta audaz antología anual que reúne "historietas autoconclusivas en catalán, caracterizadas por una gráfica atrevida, contemporánea, vanguardista y curiosa", en palabras de su coordinador, el periodista y divulgador Marc Charles.

Este miércoles, 1 de marzo, 'Forn de Calç' lanzará su tercer título, con portada de Clara-Iris Ramos y personajes como un cacahuete acompañado de un ser con una casa por cabeza, un extremófilo o una 'motomami'. Llega a punto para ser una de las novedades del GRAF, el encuentro de cómic de autor y de la edición independiente que celebra 10 años y que acogerá el próximo fin de semana el recinto de Fabra i Coats, en Barcelona.

Portada de Clara-Iris Ramos y contraportada de Jérôme Berthier, del número 3 de 'Forn de calç'.

Portada de Clara-Iris Ramos y contraportada de Jérôme Berthier, del número 3 de 'Forn de calç'. / Extinció Edicions

‘Forn de Calç’ es una publicación de historias cortas y experimentales enfocadas al "surrealismo, el disparate y el humor negro", en sintonía con la línea de Extinció Edicions, el pequeño sello literario independiente que la hace posible desde 2021, cuyo editor, Aleix Purcet, tiene en su catálogo a Thomas Bernhard (en cuyas novelas se inspiran los nombres de la publicación y de la editorial), Donald Barthelme, Leonora Carrington o Roland Topor.

"'Forn de Calç’, influenciada por publicaciones como ‘Now’, ‘A la Deriva’ o ‘Nosotros somos los muertos’, quiere ser un escaparate del cómic catalán actual, tan diverso como sea posible, y un altavoz para autoras y autores que empiezan o que son poco conocidos, junto con otros más veteranos", apunta Charles sobre su voluntad de crear cantera desde Catalunya, consciente "del talento que hay aquí". De ahí que nombres a los que el también coordinador del club de lectura de la librería Pebre Negre había seguido la pista desde 2017, como Nadia Hafid o Genie Espinosa, que despuntaban como emergentes en el primer número, ahora sean creadoras puntera del nuevo cómic experimental y no sea casualidad que ambas formen parte de la imprescindible exposición del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) ‘Constelación gráfica’ (hasta el 14 de mayo).

Viñeta de Mar Mascaró, en 'Forn de calç 3'.

Junto a otros dibujantes también consagrados y de más recorrido, como "Pep Brocal, que sigue explorando nuevas vías, o Raquel Gu, a la que quise sacar de su entorno habitual y que se desmelenase con algo nuevo", agrega Charles, militan talentos a descubrir como Mar Mascaró, Lorena Rivega (que publicó en el colectivo ‘Padrines’, de Pagès), Berta Cusó, Clara S. Prous, Genís Rigol, Nico Ben, Cococlot, Ángela Efe o Alba Domingo.

Viñeta de Cristina Daura, en 'Forn de calç 3'.

Con tiradas cortas, de unos 600 ejemplares, una distribución discreta, en librerías como Fatbottom, Finestres o La Central, y una edición cuidada, son conscientes de que "no es un proyecto rentable". "Nadie se hará rico. Todos los participantes cobran, aunque sea poco. El objetivo es no perder dinero y poder seguir. Es algo vocacional y entusiasta, que nos hermana con los fancines y la autoedición". Además, señala, "quiere ser también una reivindicación de la historieta corta como camino a explorar y buscamos interpelar tanto a un lector más o menos inmerso en el cómic como al neófito, y despertarles el espíritu explorador".

Viñeta de Genís Rigol, en 'Forn de calç 3'.

El jurado de Angulema valoró, además del descubrimiento de nuevas voces, la forma en que estas historias diversas de estilos muy diferentes casan formando un conjunto equilibrado y coherente. Cara a la próxima edición del festival, cuando gracias al premio tendrán una mesa propia, estudian ofrecer un encarte con los textos traducidos al inglés y al francés, porque apelan a una voluntad "de proyección internacional y de atraer al lector no catalanoparlante gracias a su gráfica", aunque no se plantean por ahora versión en castellano. De ahí que en los números 2 y 3 participen los autores extranjeros Alex Graham, Sammy Harkham, Lale Westvind y Jérôme Berthier.

Viñeta de Marc Torices, en 'Forn de calç 3'.

El auge del cómic en catalán

"La anomalía era que no hubiese cómic en catalán", opina Charles sobre el auge que este parece experimentar en los dos últimos años. "Si han surgido pequeñas editoriales que publican terror y ciencia ficción en catalán, el paso lógico y normal era que también se publicara cómic en catalán", añade, apuntando a iniciativas de Males Herbes, Símbol, Tigre de Paper, la colección ‘Doble tinta’ de Pagès, Comanegra o Finestres, y al alza del manga en catalán.

Para el divulgador, las ayudas públicas a las editoriales están bien, "pero ahora deberían regar a los autores, por ejemplo con becas de creación, fundamentales para que los estos prosperen. Ahora, con exposiciones de cómic como la del CCCB o CaixaForum, la proliferación de festivales de autoedición como el GRAF, editoriales que publican cómic en catalán… es el momento de que las instituciones públicas se lo crean. Para exportar talento hay que regarlo antes". El premio viene a recalcarlo.