Chimpún final

Tricicle: "Se van muchos: Piqué, Serrat y nosotros"

El grupo de humor sin palabras de Carles Sans, Joan Gràcia y Paco Mir se despide de los escenarios en el Gran Teatre del Liceu

Barcelona 15/11/2022 Icult El Tricicle prepara su Chimpúm final en el Liceu. 'Ara va de debò!'. FOTO de RICARD CUGAT

Barcelona 15/11/2022 Icult El Tricicle prepara su Chimpúm final en el Liceu. 'Ara va de debò!'. FOTO de RICARD CUGAT / RICARD CUGAT

Marta Cervera

Marta Cervera

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Dicen que todo lo bueno se acaba. Tricicle, el trío de humor catalán que ha triunfado sin decir palabra, llega al final de su trayecto. Aunque lo han anunciado en otras ocasiones, ha llegado la hora del adiós definitivo de los escenarios. Eso afirman ellos. Tras 40 años de espectáculos y risas, Carles Sans, Joan Gràcia y Paco Mir se despiden de su público en el Gran Teatre del Liceu, a partir de este sábado.

El decálogo de Tricicle podría resumirse en su décimo mandamiento: "Amarás al público por encima de todas las cosas y sobre todo no lo aburrirás jamás". Volverán a ponerlo en práctica por última vez en las cinco funciones previstas de 'Hits' donde ofrecerán una selección de sus famosos gags de Humor Inteligente Trepidante y Sorprendente (HITS). Tras una larga trayectoria haciendo reír con su inimitable estilo de teatro gestual Tricicle está listo para el Chimpún final.

Barcelona 15/11/2022 Icult El Tricicle prepara su Chimpúm final en el Liceu. 'Ara va de debò!'. FOTO de RICARD CUGAT

Tricicle bromea en el Liceu con las rejas escultóricas diseñadas por Jaume Plensa. / RICARD CUGAT

"Notas que hay ganas de decirnos adiós porque las entradas se han agotado sin hacer publicidad"

— Joan Gràcia

¿"Esto es todo amigos", como dirían los Looney Toons, es de verdad?. "Lo es. Ya no podemos seguir diciendo que nos vamos y no hacerlo. En parte es una necesidad nuestra, pero también del público. Las entradas del Chimpún en el Liceu no se publicitaron y en cuestión de horas se agotaron", señala Sans. "En eso notas que hay ganas de decirnos adiós de una vez por todas", bromea Gràcia. "Y está complicado porque se van muchos: Piqué, Serrat, nosotros... no sé si alguien más se apuntará", añade con ironía Mir.

Gags en el ADN

El covid interrumpió las funciones de 'Hits' con el que se despedían del público el teatro Coliseum en 2020. Los ensayos han demostrado que 40 años de trabajo juntos dejan huella. Los geniales Tricicle llevan los gags de grabados en el ADN. "Nos acordamos bastante bien de todo pero como el espectáculo en el Liceu y se alterna con las óperas de 'Il Trittico' no tendremos la posibilidad de ensayar dos o tres días en el escenario. Espero que no se note", señala Gràcia. "Lo importante es coger el ritmo que requiere el espectáculo. Estamos en ello", añade Sans.

"Hemos trabajado mucho. La complicidad que hemos generado no se puede improvisar"

— Paco Mir

Les hace ilusión debutar en un gran teatro como el Liceu, con tanta historia y relevancia en la capital catalana, donde solo habían actuado en algún evento privado. Por ahora no tienen previsto incluir en el show ningún gag relacionado con el mundo de la ópera.

Barcelona-Sevilla-Ibiza

En estos casi dos años de parón como 'Tricicle' cada uno se ha dedicado a lo suyo. Carles Sans es el único que sigue ubicado en Barcelona y que mantiene en el contacto cara a cara con el público con el espectáculo 'Per fi sol', donde ha recuperado la palabra.

Paco Mir, que vive en Sevilla, estrenó con éxito en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro una una ingeniosa versión de 'El perro del hortelano', adaptada y dirigida por él. Tras hacer dos temporadas de funciones para escolares en Barcelona y alguna función de noche, este diciembre vuelve al Poliorama. Por su parte, Joan Gràcia se trasladó hace dos años a Ibiza donde prepara los espectáculos de cabaret para el año próximo del famoso restaurante 'Lío'. "También me encargo de los espectáculos los que se van a hacer en otros espacios similares en Mikonos, un local nuevo que abrirá en Londres y otro en Palma".

Tricicle inició su carrera con un espectáculo infantil, 'Coloraines' (1980). Debutó en La Villarroel con 'Manicòmic' (1982). Después estrenaron 'Èxit' (1984), su primer espectáculo monotemático. Después vinieron 'Slastic' (1986), 'Terrific' (1992), 'Entretres' (1996), 'Tricicle 20' (1999), 'Sit' (2003), 'Garrick' (2007), 'Bits' (2012), 'Hits' (2016). Pese al éxito de su propuesta, no han surgido muchos grupos que sigan su estela combinando teatro físico, mimo y humor. Solo Clownic, un grupo clon fundado por ellos que después se independizó, mantiene la flama de un trabajo escénico que es mucho más complicado de lo que parece a simple vista.

"Indiscutiblemente hemos llegado al público pero no sé hasta qué punto hemos llegado a la profesión"

— Carles Sans

"Indiscutiblemente hemos llegado al público pero no sé hasta qué punto hemos llegado a la profesión. No sé si las escuelas han contemplado Tricicle como se merecía dado el éxito de años y de un público fiel. Quizás no se han atrevido a acercarse al género de Tricicle por considerarlo tan genuino. No ha habido ese enganche", reconoce Sans. "Hallar ese punto de genialidad, sin pasarte de payaso, no es nada fácil. De lo contrario, habría más gente haciendo lo mismo", recuerda Gràcia. "A veces hay intérpretes que hacen 'ganyotes' y no eso nuestro trabajo", añade Sans. "Es otra cosa. Hemos creado un género propio y cualquier intruso quizás no se sienta a gusto si lo que hace no es genuino".

Un fenómeno

Tricicle es un fenómeno único que impone. Además su trabajo ha ido mucho más allá de las tablas. También han hecho cine y televisión realizando series como 'Tres estrelles', 'Xoof' y 'Dinamita'. Y fueron los primeros en introducir el humor en una ceremonia olímpica, en la clausura de Barcelona-92, hace 30 años. La magnífica exposición dedicada al trio en el Palau Robert en 2020 recogía las claves de ese estilo propio y único, que les ha llevado a conectar con un amplísimo público. Para Mir la clave está no solo en el ingenio sino en las horas invertidas en pulir hasta el último detalle. "En 40 años y hemos hecho 150 bolos al año. Hemos trabajado mucho. La complicidad que hemos ido generando es algo que no se puede improvisar".