Publicación editorial

El 'tampaxgate' de Carlos y Camilla, en el nuevo libro de Andrew Morton

El polémico periodista, uno de los personajes estrella de la quinta temporada de The Crown, acaba de publicar una biografía sobre Isabel II, 'La reina' (Espasa)

En este fragmento explica las repercusiones del 'tampaxgate', la publicación de las conversaciones entre Carlos y Camila grabadas en 1989 y que salieron a la luz en 1993

Camila y Carlos en la quinta temporada de 'The Crown'.

Camila y Carlos en la quinta temporada de 'The Crown'. / EPC

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"A principios del año siguiente, Guillermo y Harry ya estaban en el internado cuando estalló un nuevo escándalo referente a sus padres. Esta vez se trataba del príncipe Carlos, que fue llevado a la hoguera mediática «justo cuando pensábamos que la cosa ya no podía ir a peor», comentó la reina. De nuevo se trataba de una conversación por teléfono móvil a altas horas de la madrugada, que había captado algún radioaficionado, El bochorno que las grabaciones causaron en la familia real fue mayúsculo.

Las cintas del Camillagate (así se llamó el escándalo) fueron publicadas en enero de 1993, y en ellas se escuchaba al príncipe y a su amante, la señora Parker Bowles, en amorosa charla. Durante la conversación --grabada en 1989-, Carlos hablaba, con bastante mal gusto, de lo mucho que le gustaría ser un tampón que estuviera en el interior del cuerpo de su amada. Diana calificó el deseo del que todavía era su marido como «sencillamente enfermo».

Aquella noticia ponía en evidencia que Carlos y Camila llevaban tiempo manteniendo una apasionada relación, lo que justificaba las sospechas de Diana. La mayoría de la sociedad británica empezó a pensar que la princesa era la parte perjudicada del triángulo; es decir, la esposa agraviada. Los índices de Popularidad del príncipe cayeron en picado y algunos eclesiásticos y políticos llegaron a decir que Carlos no era digno de ser rey. Empezaron a oírse rumores sobre la posibilidad de que la corona se saltara una generación y fuese a parar directamente a la cabeza del príncipe Guillermo.

Aunque la reina siempre se opuso a cualquier cambio en las reglas sucesorias, dichas voces dejaron de oírse. Durante los años siguiente, la conocida como «guerra de los Gales» mantuvo ocupados a los medios de comunicación y molestos a la reina y al resto de la familia real. Todos en palacio actuaban con la máxima cautela en torno a Diana dentro del redil, aguardando a que en algún momento Carlos y ella se reconciliasen.

El periodista Andrew Morton con su polémico libro Diana, publicado en 1992. 

El periodista Andrew Morton con su polémico libro Diana, publicado en 1992.  / EPC

Este modo de actuar de la reina recordaba al de otros tiempos, cuando el matrimonio de su hermana, la princesa Margarita y lord Snowdon se desintegraba. Mucho tiempo después de que la pareja hubiera asumido que su vida conyugal había terminado, la soberana seguía negándose a dar sepultura al cadáver a la espera de que algo lo resucitara. La nula voluntad de la reina de coger al toro por los cuernos hacía que los problemas difíciles sobre todo los relacionados con la familia-- se alargaran innecesariamente. No obstante, en alguna ocasión esta táctica le salió bien. Por ejemplo, cuando Margarita se enamoró del coronel divorciado Peter Townsend, en una época en que el divorcio no era aceptado ni por el Estado ni por la Iglesia de Inglaterra. La reina apostó por el juego largo, una estrategia que al final contribuyó a resolver el problema a gusto de todos"

Andrew Morton en 'The Crown', al que interpreta el actor Andrew Steele.

Andrew Morton en 'The Crown', al que interpreta el actor Andrew Steele. / EPC

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