The Jesus and Mary Chain, solvencia contrastada en el Primavera Sound

La cancelación del Primavera Sound 2020 impidió que The Jesus and Mary Chain defendiera en el festival el repertorio de la gira ‘Darklands’, en la que interpretaba de forma íntegra su glorioso segundo elepé. Dos años después, lo que la banda escocesa presentó en su regreso a Barcelona fue un ‘show’ de grandes éxitos, con paradas en todos y cada uno de sus siete álbumes de estudio. Y, la verdad, dio un poco igual, porque en el fondo -ahí hay que dar la razón a sus detractores- todos sabemos que los hermanos Reid llevan más de 35 años tocando las mismas tres canciones, cambiándoles la velocidad y el nivel de distorsión y dándoles títulos nuevos. Lo que ocurre es que esas tres canciones son tan buenas que uno no se cansa nunca de escucharlas.

Sobre el escenario Binance, el cantante Jim Reid asumió el protagonismo con su proverbial elegancia y su no menos proverbial pose autista mientras su hermano William, a quien el paso del tiempo ha tratado con menos benevolencia, se refugiaba tras el muro de hermosa electricidad que salía de su Gibson ES-335.

‘Head On’, ‘I love rock’n’roll’, ‘April skies’, ‘Come on’, ‘Taste of Cindy’, ‘Snakedriver’… Títulos clásicos que el grupo despachó con apabullante solvencia antes de tomarse un respiro regalando al público un tridente imbatible de baladas envenenadas (‘Some candy talking’, ‘Darklands’, ‘Just like honey’) y de pisar el acelerador en la recta final con ‘All things pass’ y una supersónica versión de ‘Reverence’. Poderío y concisión. The Jesus & Mary Chain lo siguen teniendo.

Suscríbete para seguir leyendo