Guardiola y Mourinho se dan un pico de "hermanamiento" en el Primavera Sound

El festival de música sustituye el mural de Colau y Ayuso para promover un mensaje de unión entre Barcelona y Madrid

Cartel de Guardiola y Mourinho en el Primavera Sound. / FERRAN SENDRA

Este jueves comenzó el segundo fin de semana del Primavera Sound 2022 y lo hizo con otro mural de dimensiones estratosféricas y otro beso mediático que promueve el hermanamiento: el del exentrenador del FC Barcelona y actual míster del Manchester City, Pep Guardiola, con José Mourinho, ex del Real Madrid o Manchester United. El gesto es enternecedor, pero rememora los grandes duelos futbolísticos que vivieron los técnicos sobre el césped y en la sala de prensa.

La lona está situada en la misma ubicación en la que se mostró la pancarta de impacto que dio la bienvenida a los asistentes al festival la semana pasada: el beso de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso. Este gran mural se exhibe un año antes de que el festival abra sucursal en la capital del Estado: en 2023 se celebrará un fin de semana en Barcelona y otro en Madrid.

"Hermanamiento" entre ciudades

En ambos casos, la obra es una clara referencia al famoso beso entre el líder soviético Leonid Brézhnev y el presidente de la RDA Erich Honecker que se encuentra en el Muro de Berlín. Esta campaña promovida por el festival quiere simbolizar el "hermanamiento" de Barcelona y Madrid. Los mediáticos choques en los banquillos entre Guardiola y Mourinho son prueba de ello.

Primavera Sound: se queda al menos hasta 2027

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Además del gesto icónico, sobre los entrenadores reza un mensaje en ruso: ¡Dios, ayúdame a sobrevivir!. Una segunda lona luce el mismo mensaje que el fin de semana pasado 'Barcelona + Madrid = Primavera Sound. Diversidad, cultura, tolerancia'.

Otro beso de Guardiola y Mourinho en 2018

Este beso entre ambos entrenadores no es nuevo. Tras plasmar el el de Messi y Cristiano, el artista Tvboy ya reflejó en 2018 el de los dos técnicos. En este caso fue para conmemorar Sant Jordi y la obra estaba en el paseo de Gràcia de Barcelona.