Rodaje de la secuela española de 'A ciegas': el mundo se acaba en Barcelona

Algunos vecinos del barcelonés barrio del Bon Pastor que viven en los aledaños del recinto de la antigua fábrica Enmasa - Mercedes Benz han recibido en los últimos días una comunicación en la que se les avisa de que el miércoles 8 de diciembre habrá explosiones en la zona. Que nadie se alarme. Las explosiones, “controladas, hechas por especialistas y con todas las garantías de seguridad y los permisos correspondientes”, se producirán en el marco del rodaje de la nueva película que los hermanos Àlex y David Pastor dirigen para la plataforma Netflix después del inquietante ‘thriller’ ‘Hogar’ (2020).

El nuevo proyecto de los Pastor, todavía sin título oficial ni fecha de estreno, es un ‘spin-off’ (o, como se dice ahora, una expansión del universo) de la película de Susanne Bier ‘A ciegas’ (‘Bird box’, 2018), uno de los mayores éxitos recientes de Netflix. Basada en una novela de Josh Malerman y protagonizada por Sandra Bullock y John Malkovich, ‘A ciegas’, que en su primera semana en la plataforma superó los 45 millones de visionados, retrata un futuro posapocalíptico en el que una misteriosa presencia sobrenatural empuja al suicidio a todo aquel que la ve.

El sorprendente éxito del filme ha llevado a Netflix y a los productores Dylan Clark y Chris Morgan a considerar la puesta en marcha de una franquicia que adapte la premisa de la cinta original a diferentes lugares del mundo, en películas rodadas en las lenguas propias de cada país y con equipos y repartos locales. Barcelona ha sido la ciudad elegida para hacer el primer tanteo bajo la capitanía de Àlex y David Pastor, dos directores y guionistas que parecen haberse especializado en las ficciones posapocalípticas, subgénero al que pertenecen los dos primeros largometrajes que ambos firmaron conjuntamente (‘Infectados’, 2009, y ‘Los últimos días’, 2013) y al que también se acerca la serie ‘Incorporated’, que crearon para Syfy con producción de Matt Damon y Ben Affleck.

Una Barcelona devastada

El rodaje de ‘Bird Box Spain’ (ese es el título provisional que utiliza el equipo a falta de uno mejor) empezó a finales de noviembre. En la película, Mario Casas interpreta a Sebastián, que, en compañía de su hija Anna, lucha por la supervivencia en las desiertas calles de una Barcelona diezmada por el asedio de los letales seres invisibles. Esa ciudad devastada por una catástrofe inconcebible se está recreando estos días en los 90.000 metros cuadrados que ocupan las instalaciones de la fábrica Enmasa - Mercedes Benz, entre las calles de Sant Adrià y Ciutat d’Asunción y el paseo de L’Havana, en El Bon Pastor (los directores no podían haber escogido un lugar con un nombre más alentador).

El escenario es, de entrada, sugerente. La fábrica, construida en los años 50 y diseñada por el racionalista Robert Terrades, ha permanecido desocupada y abandonada desde 2007, y, pese a que existe un ambicioso proyecto del ayuntamiento para convertir el espacio en un centro de nuevas empresas tecnológicas y una supermanzana con 1.450 viviendas, comercios, equipamientos y zonas verdes, es hoy un extenso descampado presidido por una edificación de indudable interés arquitectónico pero en muy precario estado de conservación.

Un cruce de calles en un solar

Alrededor de ese edificio desolado, y mientras los actores filmaban escenas de interiores en Manresa, los equipos artístico y técnico de ‘Bird Box Spain’ han dispuesto estos días un paisaje pavoroso hecho de escombros, basura, automóviles polvorientos rescatados de algún desguace, contenedores quemados y un par de autobuses medio calcinados. Y, en medio del solar, un ‘set’ de rodaje rodeado de paredes de color ‘verde chroma’ para montar más adelante los efectos digitales recrea un típico cruce de calles barcelonés, con sus semáforos, su carril bus, su zona de aparcamiento para motos y un montón de líneas pintadas en la calzada, como si hubiera acabado de pasar por allí una de las hiperactivas brigadas de urbanismo táctico de Ada Colau. La magia del cine.

El miércoles, decíamos, será el día de las explosiones. La presencia de un camión de bomberos en el aparcamiento de la entrada a la antigua fábrica (de la oenegé Bomberos Unidos Sin Fronteras, “intervención ante catástrofes y cooperación al desarrollo”) tranquiliza y alarma a partes iguales. En cualquier caso, los vecinos de la zona ya han tenido ocasión de llevarse algún que otro sobresalto. “Estos últimos días ha habido algo de ruido, porque han rodado algún accidente de coche y han volcado un autobús”, relata uno de los guardias de seguridad que custodian el recinto fabril, que recuerda que en estas mismas instalaciones ya se ha filmado anteriormente alguna otra película y añade de manera algo inquietante: “Esta es más animada porque es sobre el fin del mundo”. Menuda paradoja.

Producción catalana

Además de Netflix, Dylan Clark y Chris Morgan, en la producción de ‘Bird Box Spain’ participa también la compañía catalana Nostromo Pictures, que ya produjo el anterior largometraje de los hermanos Pastor, ‘Hogar’, y que estuvo también detrás de uno de los mayores éxitos internacionales que ha dado el cine español en la última década: el ‘thriller’ ‘Contratiempo’ (2017), de Oriol Paulo.

Tanto ‘Hogar’ como ‘Contratiempo’ están protagonizadas por Mario Casas, que en el ‘spin off’ español de ‘A ciegas’ encabeza un reparto del que también forman parte las jovencísimas Alejandra Howard y Naila Schuberth, la inglesa Georgina Campbell, Lola Dueñas, Michelle Jenner, Leonardo Sbaraglia, Diego Calva, Patrick Criado, Celia Freijeiro y Gonzalo de Castro.

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