Entrevista

Los Lobos: “Ahora ya sabemos cuántos racistas hay entre nosotros”

El grupo de Los Ángeles, alto exponente del rock fronterizo, publica un disco de homenaje a la música de su ciudad, ‘Native sons’, donde adapta piezas de autores como Buffalo Springfield, los Beach Boys o los chicanos Thee Midniters. Hablamos con el teclista y saxofonista de la banda, Steve Berlin. 

Los Lobos, en una imagen promocional

Los Lobos, en una imagen promocional / Piero F. Giunti

Jordi Bianciotto

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Un disco con versiones de artistas de Los Ángeles. ¿Cómo surgió la idea?

Teníamos planeado un 2020 con muchos conciertos, y al ver que no tendríamos tiempo de grabar un álbum con canciones nuevas se nos ocurrió este disco de versiones. Al final, con el virus, pasó lo que pasó. Pero es importante tener claro el concepto de un disco; algo que una a todo el grupo.

Hay varios toques latinos en el álbum, con adaptaciones de grupos como los chicanos Thee Midniters.

Yo no crecí en Los Ángeles y no lo viví, pero sé que en los años 60 Thee Midniters fueron allí como los Beatles. Grandes estrellas. Y con el tiempo se convirtieron en nuestros amigos: Little Willie G., el cantante, participa en el tema de War, ‘The world is a ghetto’. En realidad, Thee Midniters están muy presentes en el álbum, porque también adaptamos ‘Farmer John’, de The Premiers, a partir de la versión que ellos hicieron.

Otra pieza es ‘Los chucos suaves’, de Lalo Guerrero (1916-2005). ¿Hay en todo ello una reivindicación del alma latina del rock’n’roll?

Desde luego, aunque en el caso de Lalo, él fue un buen amigo nuestro y una gran influencia. Hicimos un disco con él haceemás de 20 años. Es fantástico cuando uno de tus héroes se convierte en tu amigo: lo mismo con Jackson Browne, de quien adaptamos ‘Jamaica say you will’.

El disco desliza sabores de rock’n’roll primigenio, surf, soul, latinidad… ¿Esa mezcla es lo que define a Los Ángeles?

Creo que sí, es el fruto de tanta gente venida de todas partes que ha traído consigo su tradición, y que hace de la ciudad un lugar atractivo para experimentar.

Incluyen ‘For what it’s worth’, de Buffalo Springfield, un tema asociado a los movimientos juveniles de protesta de los 60. ¿Algún paralelismo con la era actual?

Cuando hicimos el disco estaban en marcha las últimas elecciones, así que sí, lo hay. Supongo que no es una sorpresa que diga que no somos grandes fans de Donald Trump. En España han sufrido en el pasado a algún dictador chiflado, pero nosotros nunca habíamos tenido algo así. También ‘The world is a ghetto’ tiene que ver con eso, con ese presidente racista que tuvimos y con lo oscuro que se volvió el país con él. Hasta entonces, no sabíamos cuántos racistas había entre nosotros. Ahora ya lo sabemos. Sabemos quiénes son.

‘Native son’ es el título de la única canción suya e inédita del álbum, y habla de la música como un lugar de encuentro.

En cada uno de nuestros discos en los últimos 20 años, durante el proceso de elaboración, ha surgido una canción que capturaba el significado global del trabajo y le daba sentido. Este es el caso con ‘Native sons’.

¿Se plantearon evocar un sonido de otra era o tocar los temas a su manera?

Hay un afán por capturar algo de aquel sonido de cada artista que un día nos influyó, pero sin sonar antiguo. Con una excepción, Buffalo Springfield: ahí sí tratamos de ir a buscar un sonido, una vibración, cercana a la original.

Los Lobos se dieron a conocer con el álbum ‘How will the wolf survive?’ (1984). Una banda con un nombre en español, con ese sustrato latino. No debió de ser fácil.

Mirando hacia atrás, me sorprende ver lo sencillo que fue. Entonces ya había gente abierta a la idea de una banda de rock latina, y una escena propicia en torno al indie y al punk, y tuvimos el apoyo de un sello, Slash, y de la radio alternativa. Tuvimos suerte.

Y más todavía con su versón de, ‘La bamba’ (1987), para la película del mismo título.

Un gran momento, porque el filme gustó mucho, y una sorpresa: lo último que pensábamos era que nuestra versión sería una gran ‘hit’.