Acto íntimo

Barcelona reivindica a Juan Marsé, narrador de "la ciudad real y de la imaginaria"

El ayuntamiento homenajea al escritor barcelonés, el hombre que retrató a la capital catalana "desde abajo y desde las periferias", justo un año después de su muerte

Marsé

Marsé / Ricard Cugat

Ignasi Fortuny

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Justo el día en el que se cumplía un año de su muerte, Barcelona ha rendido homenaje al escritor Juan Marsé, padre inseparable de Pijoaparte y tantos otros personajes imborrables y narrador de tantas historias de la versión no oficial de la ciudad. El hombre que explicó "como nadie la ciudad real y la imaginaria", como ha expuesto la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, en un acto íntimo con familiares, amigos, y gente del mundo literario. El enclave, como no, la biblioteca de El Carmel, que por justícia lleva su nombre. Marsé, fallecido a los 87 años, retrató -en palabras de la alcaldesa- a Barcelona "desde abajo y desde las periferias". Y fue, sin duda, uno de los que mejor plasmó la evolución de la ciudad desde la posguerra a la transición.

En el acto, organizado por el ayuntamiento y conducido por el periodista y escritor Juan Cruz, ha destacado la presencia del nuevo ministro de Cultura, Miquel Iceta, que estrenaba cargo. También han estado presentes, aunque no físicamente, Pijoaparte, el pícaro charnego de la premiada 'Últimas tardes con Teresa'; Carol, 'Esa puta tan distinguida', y la prima Montse con su oculta historia. "Él supo como nadie explicar el latido de nuestra ciudad", ha asegurado Colau, que ha definido al escritor barcelonés como "una de las figuras indiscutibles de la literatura española del siglo XX".

Colau ha celebrado que Marsé usara su talento para explicar Barcelona poniendo el foco en barrios humildes como el Guinardó y el Carmel, y en sus habitantes, pertenecientes a un estrato de la sociedad que no suele aparecer en los libros de historia. Marsé dejó quince novelas para nunca caer en el olvido, entre ellas 'Últimas tardes con Teresa', 'Si te dicen que caí', 'Un día volveré', 'El embrujo de Shanghai', 'Ronda del Guinardó', 'Rabos de lagartija', 'El amante bilingüe' y 'Caligrafía de los sueños', en las que Marsé describió las cartillas de racionamiento, el estraperlo, los conciliábulos del franquismo, el poder de la Iglesia -"anticlerical militante e irreductible", se definía- o el cine de barrio en sesión continua.

En el acto de recuerdo a Marsé han intervenido personas que le fueron muy cercanas, como el escritor Eduardo Mendoza y las editoras Sílvia Quernini y María Fasce. "Tenía un tremendo oído que le permitía escribir en un lenguaje muy cuidado y astutamente incorrecto. Escribía en castellano barcelonés", ha descrito Mendoza. También ha tomado la palabra Berta Marsé, hija del escritor, que ha explicado cómo descubrió que su padre, cuyo verdadero nombre era Juan Faneca, había sido adoptado al poco de nacer, después de que su madre muriera en el parto.

Durante su intervención, Berta Marsé ha leído un fragmento que encontró, pocos días después de la muerte de su padre, escrito con fecha de 24 de mayo de 2018 en una libreta que este solía llevar al hospital. "Si has amado, si te han amado, sabrás en la vejez que ese fue el verdadero y poderoso lazo que te ató a la vida, el único que merece ser recordado", ha recitado para concluir el homenaje a su padre, y también el de la Barcelona sin oropeles