Las anécdotas del rodaje de 'Reservoir dogs'

Quentin Tarantino es uno de los directores de moda desde hace ya tres décadas y todo empezó en 1992 con el estreno de su primera película, Reservoir dogs, que dio inicio a su brillante filmografía. Un filme que sorprendió a crítica y público y empezó a convertirle en un cineasta de culto. Para esta opera prima contó con un reparto de excepción formado por Harvey Keitel, Tim Roth, Michael Madsen, Steve Buscemi y Chris Penn, con la mayoría de los cuales volvería a trabajar en el futuro y también se reservó uno de los personajes secundarios para interpretarlo personalmente.

Forman parte de una banda que acaba de cometer un atraco y, tras conseguir su fin pese a haber perdido a algunos compañeros, se encuentran en el lugar que habían pactado. Con ella ya marcaba las principales características de lo que sería su cine: diálogos ingeniosos, piruetas narrativas, violencia y tensión, banda sonora con grandes éxitos del pasado y muchas más palabrotas de las habituales en el cine norteamericano. Todo un cóctel de emociones que sedujo y sigue seduciendo a los espectadores casi 30 años después hasta el punto de que acaba de regresar a los cines. Conozcamos las anécdotas que sucedieron durante el rodaje o preparación de la película.

-Un vestuario de estar por casa. El presupuesto de la película era tan bajo que se rodó en tan solo 35 días y a muchos de los actores se les pidió que trajeran su propia ropa como vestuario, incluso Chris Penn aportó la chaqueta de chándal que luce. Los trajes negros característicos fueron proporcionados de forma gratuita por la diseñadora, basándose en su amor por el género de películas policiales estadounidenses. Steve Buscemi usó sus propios vaqueros negros en lugar de pantalones de traje y Michael Madsen, una chaqueta y pantalones que provenían de dos trajes diferentes.

-Autos locos. Tampoco había dinero para que la policía controlara el tráfico, por lo que en la escena en la que Steve Buscemi obliga a una mujer a salir de su automóvil y conduce en él, solo podía hacerlo cuando los semáforos estaban en verde. El Cadillac Coupe de Ville de Mr. Blonde pertenecía a Michael Madsen, porque el presupuesto no era lo suficientemente grande para alquilar un coche para el personaje.

-El amor de una estrella. A Madonna, que es el tema principal de la conversación del inicio, le gustó mucho la película, pero respondió a la interpretación de Quentin Tarantino de su canción Like a virgin. Ella le envió una copia de su álbum Erotica firmado con la frase: "Para Quentin. No se trata de pollas, se trata de amor. Madonna".

-Quentin perdió su silla. Tarantino originalmente iba a interpretar a Mr. Pink, aunque se propuso dejar que todos los demás actores hicieran una audición para el papel. Cuando Steve Buscemi entró para leerlo, Tarantino le dijo que deseaba el papel para él y que la única forma en que Buscemi podría arrebatárselo era haciendo una prueba brutal. Buscemi cumplió debidamente y el director se adjudicó un papel secundario.

-Atraco invisible. Sobre su decisión de no enseñar el atraco en sí, el cineasta dijo que el motivo fue inicialmente presupuestario, pero que siempre le gustó la idea de no mostrarlo y se apegó a esa idea para hacer más ambiguos los detalles del atraco. Tarantino lo ha comparado con el trabajo de un novelista y ha dicho que quería que la película tratara sobre algo que no se ve. También explicó que estaba muy orgulloso de que la película estuviera a menudo entre las diez mejores películas de robos, aunque sea la única en la que nunca se ve el atraco.

-El hermano de Travolta. El verdadero nombre de Mr. Blonde (Michael Madsen) es Vic Vega. Este es el mismo apellido que Vince (John Travolta) en Pulp Fiction. Tarantino reveló que Vic y Vince son hermanos. Tenía la intención de hacer una precuela de ambas películas llamada Double V Vega, que protagonizaría los hermanos Vega, pero Madsen y Travolta finalmente se hicieron demasiado mayores para repetir sus papeles, y Tarantino abandonó su idea.

-Tortura y pelea. Tarantino tuvo que luchar contra el jefe de Miramax, Harvey Weinstein, para mantener la escena de la tortura en la película, ya que Weinstein sintió que tendría un efecto negativo grave en el público. Tarantino se mantuvo firme y el productor finalmente cedió.

-Un agente en paro. El director quería que James Woods (que había hecho muchos papeles de gánster) desempeñara un papel en la película y le hizo cinco ofertas en efectivo diferentes. El agente de Woods las rechazó todas sin mencionárselo a su representado, ya que las sumas ofrecidas estaban muy por debajo de su salario habitual. Cuando Tarantino y Woods se reunieron más tarde por primera vez, Woods se enteró de la oferta y se mostró tan molesto que cambió de agente.

-¿Qué son los "reservoir dogs"? El título de la película se le ocurrió por primera vez a Tarantino mientras visitaba una productora y se dio cuenta de que tenían un montón de guiones no solicitados bajo la etiqueta de Reservoir dogs. Todos esos guiones luchaban entre sí reclamando atención como perros atrapados en un tanque de reserva y esa definición se quedó atrapada en su mente.

-Obsesión por una canción. Todo el presupuesto de la banda sonora se gastó en asegurar que podían utilizar la canción Stuck in the middle with you y estaba dispuesto a no tener otra música en la película mientras pudiera usar esa canción. Las otras fueron aseguradas gracias a que los productores lograron hacer un contrato discográfico para la banda sonora. El director quería poner diálogos en el CD de la banda sonora, para que fuera un gran recuerdo de la película para los oyentes. Y resultó un éxito ya que vendió millones de ejemplares.

-Los que casi fueron dogs: Algunos de los actores que participaron en las pruebas para intervenir en la película fueron George Clooney, Christopher Walken, Vincent Gallo, David Duchovny, Viggo Mortensen, Robert Forster y Samuel L. Jackson. A pesar de no aparecer en Reservoir Dogs, Jackson se convertiría más adelante en su actor fetiche.

-Saliendo por piernas. Durante una proyección en el Festival de Cine de Sitges, una veintena de personas se marcharon antes del final. Una de ellas fue el director Wes Craven y Tarantino dijo la famosa frase: "No puedo creer que el tipo que dirigió La última casa a la izquierda se fuera de Reservoir Dogs". Craven respondió: "Mi película trataba sobre los males y horrores de la violencia, no pretendía glorificarla y la suya, la glorifica”. También abandonó la sala el artista de efectos especiales de maquillaje Rick Baker. Baker luego le dijo al director que se lo tomara como un cumplido, ya que encontraba la violencia desconcertante, debido a su gran realismo.