Exposición

Pisando cocodrilos virtuales en CaixaForum

El colectivo de arte digital teamLab inaugura dos grandes instalaciones inmersivas donde el visitante interactúa con un ecosistema natural creando y matando animales convirtiéndose en parte de una obra artística única y cambiante

El colectivo teamLab invita al público de CaixaForum a crear un "mundo precioso"

El colectivo teamLab invita al público de CaixaForum a crear un "mundo precioso" / EFE

Anna Abella

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Penetrar en una sala en penumbra, con una música relajante y un punto zen, e inmediatamente fundirse literalmente con la obra de arte: paseando entre flores, mariposas, ranas, lagartijas, serpientes, cocodrilos y hasta un par de ballenas que, al pisarlas, mutan en una pequeña explosión colorida para luego seguir su curso en un ecosistema natural que envuelve al visitante desde el suelo, las paredes y el techo. Un mundo en el que el ser humano es a la vez espectador y creador, convirtiéndose en parte de la obra artística. Lo demuestran las dos instalaciones de arte digital inmersivo de grandes dimensiones que propone el colectivo teamLab hasta el 9 de enero en CaixaForum Barcelona. Bajo el título de ‘Arte, tecnología, naturaleza’, se despliega una revolucionaria experiencia interactiva en la que, por ejemplo, es el propio espectador quien elige unos folios con cada animal dibujado y puede colorearlo a placer con unas ceras, escanear la creación y ver cómo, acto seguido, a sus pies la criatura cobra vida y empieza a discurrir por la sala en total libertad. 

Así se explica que uno vea un cocodrilo con la palabra Barça escrita en azul y grana en el lomo zamparse a una serpiente roja después de que esta haya engullido a una saltarina rana azul mientras otro visitante pisa, y "mata", a otro cocodrilo, este con la piel de estrellas amarillas. "Aún cuando mueren la imagen es preciosa. Es cruel y precioso a la vez. El visitante ve cómo su presencia afecta al ecosistema", que se equilibra constantemente según la cantidad de seres vivos de cada especie que coexisten en él en cada momento, comiéndose unos a otros, en un mundo que varía con cada dibujo que el visitante colorea y escanea, explica sobre ‘Graffiti Nature: Lost, Immersed and Reborn’, una de las dos grandes instalaciones que este lunes ha presentado desde Japón, en ‘streaming’, Takashi Kudo, director de comunicación de teamLab. 

Propuesta de experiencia inmersiva de teamLab en CaixaForum.

Propuesta de experiencia inmersiva de teamLab en CaixaForum. / MARÍA D'OULTREMONT

Es este un reconocido colectivo artístico, ultratecnológico y multidisciplinario (artistas, programadores, ingenieros, animadores, matemáticos y arquitectos) creado en 2001 por Toshiyuki Inoko. Hoy está formado por un equipo de hasta 600 personas de distintas nacionalidades, que no resaltan nunca nombres ni protagonismos y cuyas obras forman parte de las colecciones permanentes de museos como el Asian Art Museum, de Nueva York, la National Gallery of Victoria, de Melbourne o el Amos Rex, de Helsinki.

En momento de distopías

"La propuesta de teamLab puede ayudar a cambiar la actitud ante la vida, a entender que todo está relacionado, que cualquier acción individual tiene consecuencias en el entorno. Durante la pandemia, la tecnología nos ha permitido conectarnos y relacionarnos con el mundo desde casa y, en este momento de distopías y discursos apocalípticos, esta exposición es una llamada a la esperanza", valora Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundació La Caixa, ante una propuesta que aúna "arte, cultura, ciencia, tecnología, medio ambiente, responsabilidad individual e interacción social".

Interacción de dos visitantes, tocando una grafía, con la experiencia artística inmersiva del colectivo teamLab',, en CaixaForum.

Interacción de dos visitantes, tocando una grafía, con la experiencia artística inmersiva del colectivo teamLab',, en CaixaForum. / ANDREU DALMAU / EFE

"Producimos unas obras difíciles de explicar, en las que no hay hoja de ruta, obras donde la gente es una parte más de la obra de arte, donde hay un mundo sin fronteras, porque los seres humanos y el mundo no están separados por ninguna frontera sino que están en un único espacio", explica Kudo. Un espacio en que si uno se queda quieto también se multiplicarán a su alrededor las flores, que al avanzar se dispersarán en multicolores pétalos, entre animales que, si pueden, intentarán esquivar al paseante. "La naturaleza te envuelve y creas naturaleza", resume el artista.

Grafías chinas

De ello es también ejemplo la otra gran instalación que permite experimentar CaixaForum, ‘Born From the Darkness a Loving, and Beautiful World’. En ella, son unas grafías chinas las que descienden del cielo. Cuando el visitante acerca una mano a pocos centímetros de cada una de ellas, estas se transforman en un árbol, un pájaro, lluvia, viento, un rayo de sol, una tormenta…, en aquellos elementos de la naturaleza que significa cada grafía, para acabar interactuando entre sí y crear un mundo único y en constante cambio: el viento hará volar la nieve o las flores, las flores atraerán a las mariposas…

Una de las instalaciones de teamLab, en CaixaForum.

Una de las instalaciones de teamLab, en CaixaForum. / CAIXAFORUM

Ambas instalaciones, como todas las de teamLab, se interesan "por el medio natural. Por nuestra forma de acercarnos a la naturaleza, de pensar cómo podemos ayudar al mundo o crear un mundo precioso", señala Kudo. Un ecosistema, añade Durán, "de una belleza, armonía y equilibrio tan frágil, que hay que preservarlo". 

En una instalación en Nueva York, hace ocho años, recuerda Kudo, "vino tal aglomeración de gente pisando las flores y matándolas que durante cinco minutos desaparecieron". Pensaron que tendrían que parar la instalación. "Pero al cabo de un rato las flores resurgieron. Eso te hace reflexionar".  

60 proyectores

Para CaixaForum ha supuesto un reto adaptar las instalaciones al espacio de la antigua fábrica Casarramona sin perforar el techo del edificio modernista. En él se han tardado dos meses en montar una estructura tecnológica con 60 proyectores y 50 altavoces, que se ha realizado en remoto desde Tokio, ante la imposibilidad del equipo de teamLab de desplazarse a Barcelona por "la situación enloquecida del mundo a causa de la pandemia", apunta Kudo, deseoso de volver a la capital catalana que ya visitó en 2007 y 2008 y que califica de "una de las ciudades más bonitas, atractivas y locas del mundo". 

El miembro de teamLab establece un símil entre sus obras y la Rambla, por la que paseó a diario durante dos meses. "Nosotros ponemos las Ramblas y la gente pasea por ellas, creando un espacio que se alimenta de la gente, creando una obra que a cada instante es diferente". Es una forma revolucionaria de percibir el arte. Si casos como la nube de visitantes con sus cámaras ante la ‘La Mona Lisa’ en el Louvre pueden suponer un obstáculo a la hora de admirar y disfrutar de una obra, explica Kudo, "en el arte digital no hay límite y uno puede fusionarse con la obra de arte y crear un nuevo tipo de relación entre ella y las personas".