Fotografía en pandemia

‘(Lapse)’. Una ventana a la vida de dos hermanos confinados

La exposición fotográfica de David Suñol puede verse en la Nau Bostik hasta el 22 de mayo

Mila y Marc, hijos del autor, son los protagonistas de un trabajo personal que se convierte en símbolo de lo que supuso el confinamiento para los más pequeños

Mònica Tudela

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Hace años que David Suñol, fotógrafo, retrata la vida cotidiana de sus hijos, Mila (8 años) y Marc (4). Estampas del día a día que este padre profesional de la imagen recoge, selecciona cuidadosamente y comparte de manera habitual en sus redes como @memoriaselectiva. Ahora parte de estas imágenes, en concreto las tomadas durante el confinamiento de los pequeños, han dado un salto a la sala de exposiciones y pueden verse en la muestra ‘(Lapse)’, en la Nau Bostik de Barcelona hasta el 22 de mayo. Los comisarios son Alfonso de Castro y Cristina Sánchez.

Se trata de un total de 49 fotos, impresas y también proyectadas, realizadas entre el 13 de marzo y el 27 de abril del 2020, momento de confinamiento total, antes del inicio de la desescalada. En las fotos los niños juegan, hacen deberes, dedican caricias al perro de la familia, leen o, simplemente, miran pasar el día. Como hacían la mayoría de niños en sus casas por aquel entonces. “He intentado trasladar a la edición cosas interesantes: la relación de dos hermanos pasando 24 horas juntos durante tantos días, cómo se organizaban para tener también espacios para ellos solos, sus estados de ánimo en distintos momentos”, comenta David Suñol.

“Como a muchos padres, me consta, me sorprendió lo bien que se portaron los niños y lo bien que llevaron la situación”, cuenta el autor. “Podía haber sido una crisis total pero no lo fue”, añade.

El fotógrafo David Suñol.

El fotógrafo David Suñol. / D.S.

“Nunca hice las fotos pensando que estaba trabajando el confinamiento como proyecto. Fue a posteriori cuando me di cuenta de que tenía muchísimas imágenes de aquel periodo (unas 1.000) y que, con una buena edición, podían formar un relato del confinamiento bastante sólido”, añade el fotógrafo, creador residente de la Nau Bostik, donde ahora expone el material. 

David Suñol explica que con estas y otras fotos de sus pequeños intenta “hacer algo imposible: atrapar momentos de la infancia y que queden para siempre”. “Tengo muy mala memoria, desde siempre, y estoy super obsesionado con capturar recuerdos. De hecho yo, de mi infancia, casi no recuerdo nada”, relata. De ahí su esfuerzo por dejar constancia de la infancia de sus hijos y, de paso, revivir la suya.

Los niños, protagonistas habituales de las fotos de su padre, han acogido la exposición con alegría: “cuando vieron las imágenes les hizo ilusión. Mila, mi hija, no se lo podía creer”, rememora.