Estreno teatral

Alfredo Sanzol abre en Barcelona 'El bar que se tragó a todos los españoles'

El autor y director exhibe en el Lliure su primera obra como responsable del Centro Dramático Nacional, un canto a la libertad para reinventarse inspirado en la historia de su progenitor, que fue cura

"Mi padre se fue a EEUU a pensar y a reflexionar. Aquello fue como salir de la Edad Media y entrar en el siglo XX", señala el dramaturgo navarro

el bar

el bar / Luz Soria

Marta Cervera

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El autor y director navarro Alfredo Sanzol, responsable del Centro Dramático Nacional (CDN) desde esta temporada, estrena este miércoles en el Teatre Lliure de Montjuïc 'El bar que se tragó a todos los españoles', una obra escrita y dirigida por él inspirada en la figura de su padre, un cura que abandonó los hábitos. Llega avalada por espléndidas críticas. "Cuando éramos pequeños siempre nos decía: cuando seáis mayores os contaré algo muy importante. Nunca nos explicó que fue cura", recuerda Sanzol.

A principios de los años 60, la mayor apertura en la Iglesia con el papa Juan XXIII jugó a su favor. "Mi padre fue a EEUU a pensar, a reflexionar. Aquello fue como salir de la Edad Media y entrar en el siglo XX", comenta Sanzol, que utiliza el impulso vital de su progenitor para dar un giro a su vida como metáfora de libertad. La obra es un canto a la capacidad de reinvención del ser humano. "Mi padre nació en 1930. Fue joven durante la dictadura y protagonizó, junto a la gente de su generación, los debates políticos y filosóficos que todavía nos sustentan". Y añade: "Antes había un compromiso más radical con la libertad. Nosotros vivimos en una fantasía, en una ficción. Creemos que ya tenemos libertad pero esta se construye día a día, requiere de una lucha tanto en lo personal como en lo social".

Confiesa que a su madre no le hacía ninguna gracia una obra que removía el pasado; espera que disfrute con ella cuando la lleven a Pamplona. "A nuestros mayores les decían que era mejor estar callados. Nosotros hemos de romper ese silencio. Espero haber aportado un granito de arena más en ese periplo para acabar con el silencio de toda una época".

Mosaico de vivencias

'El bar que se tragó a todos los españoles' es también para Sanzol una radiografía de la España del presente, un espejo donde mirarnos y donde se cruzan muchas historias. Hasta 51 personajes aparecen en este montaje de tres horas de duración que el Lliure ha programado todos los días a partir de a las seis de la tarde. Aunque el público se reirá, Sanzol evita etiquetar su obra en un género concreto. Como la vida, en ella hay de todo: drama, comedia, acción, musical, 'road movie'... "Hay diferentes géneros porque en la vida cada uno elige cómo mira las cosas. Cada personaje las ve a su manera. Nadie debe decirte cómo tomarte la vida".

Aunque la acción transcurre en más de cinco países, escenográficamente se sitúa en un bar, como aquellos que montaban los emigrantes españoles en el extranjero. Un espacio capaz de transformarse en cualquier cosa por arte de magia gracias al escenógrafo Alejandro Andújar, responsable también del vestuario, todo un homenaje a los años 60.

Realidad ficcionada

La historia está narrada a partir de Nagore -alter ego del autor-, encargada de descubrir la historia de su padre, Jorge Arizmendi (Francesco Carril), el cura navarro que en 1963 pide una dispensa papal y viaja a EEUU. El descubrimiento de aquel país y de otras personas, en especial Carmen (Natalia Huarte), le transformará. Elena González, David Lorente, Nuria Mencía, Jesús Noguero, Albert Ribalta, Jimmy Roca y Camila Viyuela completan el reparto. "No todo lo que cuento acerca de mi padre es real", aclara el autor. Pero esa curiosa anécdota acerca de esa pareja de norteamericanos que querían dejarle en herencia su rancho "porque era clavado del hijo que habían perdido", sí es cierta.

Para Ribalta, actor de T de Teatre que ha participado en varias obras de Sanzol, como 'Delicades' y 'Aventura!', lo bueno del director es que "crea un ambiente y quiere que te dejes llevar por la intuición". Y Carril afirma que el suyo es un retrato muy libre del padre del autor y director. "Me he centrado en lo que me une al personaje y no he querido saber cuánto hay de verdad acerca de él en la obra".

Respecto a sus objetivos frente al CDN, Sanzol asegura que viajar por la geografía española con giras y nuevas producciones es su objetivo aunque admite la dificultad de hacerlo debidp a las limitaciones presupuestarias.