Opinión | Periféricos y consumibles

Javier García Rodríguez

Javier García Rodríguez

Escritor y profesor de Literatura Comparada en la Universidad de Oviedo

Cuento navideño periférico y consumible

´Bob Esponja, Patricio y Doug the Pug navideños

´Bob Esponja, Patricio y Doug the Pug navideños / Mònica Serra

Boney M, ai guana güis yu a merri crismas (extended version), el camino que lleva a Belén, love actually, la princesa prometida, qué bello es vivir, solo en casa, Chencho, Chencho, la marcha Radetzky desde el Musikverein con sus palmas palmitas y sus directores de orquesta desatados, los saltos de esquí en lugares calvinistas y luteranos del norte de Europa, miiil euros, miiil euros, miiil euros (el calvo de la lotería, doña Manolita, el parado con suerte y con barrio solidario, la justicia para Justino), el cuento de Dickens y tú eres Scrooge, la paz en la tierra a los hombres de buena voluntad, los roscones, los polvorones, los tostones, los caganers, los cagaprisas y las cagaleras. 

El ande, ande, ande la Marimorena, los pesebres, los wasaps con GIFs sin puta gracia, el niño Jesús, la vida de Brian, los grandes almacenes y las cenas pequeñas por decreto, las luces led en las calles, la col lombarda, el lechazo de Castilla, los peces en el río, las doce en el reloj (es un poema de Jorge Guillén), las listas de lo mejor del año, la bolsa de cotillón sin estrenar, el vestido de noche en el armario junto a la ¿estola, echarpe, algo así?, la pajarita en su nido, los besos inéditos, los tacones de guija, el bingo y la brisca, los bralettes rojos del Bershka, las burbrujas adolescentes, los allegados y los malavenidos, los convivientes como zombis, dejar que corra el aire, el vino de crianza, el langostino porteño. Cabalgatas estáticas, árboles artificiales, uvas sin pepita, fruta escarchada, los renos de nariz roja en un ERTE despiadado, postales y portales y por cuales, la misa del gallo, los juegos de misa o de mesa, las muñecas de famosa se dirigen al portal y al mundo entero quiero dar un mensaje de paz. Y el ropopompón (o como sea), las peladillas, las grasas saturadas, el regreso también saturado, el dolor suturado con hilo narrativo, los turrones duros como el miedo y blandos como los tejidos industriales desmantelados. Los reyes en Oriente acumulando oro, incienso y mirra por dónde. 

La vida, un videojuego. La consola, el consuelo. Los que se han quedado por el camino. Los que se fueron. Las muertes habidas y por haber (muertes ávidas y por a ver). La nieve negra de las despedidas. Creer que los cuentos siempre tienen un final feliz. Quizá este cuento que no es cuento debiera concluir, en voz muy alta para librar la mascarilla, con los versos de Juan Bonilla "¿qué estoy haciendo aquí?/No anheles la respuesta:/estar es suficiente”. Feliz navidad y próspero año nuevo.

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