Terror

'Otra vuelta de tuerca': sin rastro de sutileza

El filme hace evidente lo que en el texto original es pura sugerencia, convirtiéndolo en una simple historia de fantasmas

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Otra vuelta de tuerca'

Estrenos de la semana. Tráiler de 'Otra vuelta de tuerca'. /

Quim Casas

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Hace un par de semanas, con motivo del estreno de una nueva versión de ‘Los papeles de Aspern’ de Henry James, comentábamos que se trataba de la obra más adaptada del autor junto a ‘Otra vuelta de tuerca’. Pues 15 días después llega a las salas precisamente otra adaptación de esta gran historia de fantasmas. El título de esta crítica podría ser el de otra vuelta de tuerca a la otra vuelta de tuerca, porque de eso se trata, de intentar dar otro giro y explicar algo nuevo a partir de un texto que ha gozado ya de espléndidas lecturas en cine como ‘¡Suspense!’

 ¿Aporta algo novedoso y atractivo, esta película dirigida por Floria Sigismondi, responsable de, al menos, un excelente videoclip, el de David Bowie y Tilda Swinton en ‘The stars (are out tonight)’? No demasiado. Sigismondi ambienta la historia en los años 80 o 90 del siglo pasado y su principal problema es que hace evidente lo que en el texto original es pura sugerencia, convirtiéndolo en una simple historia de fantasmas sin recovecos ni sugerencias más allá del estereotipo genérico.

 Recurrir al susto permanente, cuando se trata de un relato que funciona por atmósfera y acumulación de situaciones inquietantes, no es buena opción. No hay sutileza alguna en el retrato de la institutriz y los dos niños malcriados, y menos aún de lo que ocurrió en el pasado. Sin atmósfera, sin tensión, sin gracia, ¿Qué queda del hermoso texto de James?