Mazazo de Warner a los cines

El estreno simultáneo de las grandes producciones del estudio en 'streaming' y salas pone en jaque a la debilitada exhibición cinematográfica

La pandemia ha acelerado la migración de películas a las plataformas

Una imagen de 'Matrix 4'.

Una imagen de 'Matrix 4'.

Quim Casas

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Ann Sarnoff, presidenta y directora ejecutiva de Warner Bros. desde el verano de 2019, anunció el pasado jueves que todas sus películas previstas para el 2021 se lanzarán en Estados Unidos simultáneamente en su plataforma de 'streaming' HBO Max -donde estarán a disposición de sus abonados durante un mes- y en las salas. "Vivimos en tiempos sin precedentes que requieren soluciones creativas", comentó Sarnoff a modo de colofón.

Efectivamente, es un momento sin precedentes por culpa del covid-19, pero la solución tampoco es tan nueva. Hace ya muchos años que el antiguo Canal + estrenaba en Francia simultáneamente en televisión y en cines algunas películas dirigidas por grandes cineastas como Éric Rohmer. Pero no solo eran otros tiempos, sin pandemia y con menos pantallas para degustar. Aquella medida afectaba a un tipo de película de pequeño formato, de autor o independiente.

Las cosas son muy distintas ahora si las producciones que van a poder verse al mismo tiempo en las multisalas de un centro comercial y en casa son 'Matrix 4', la nueva versión de 'Dune', la precuela cinematográfica de 'Los Soprano' ('The many saints of Newark’), ‘Godzilla vs. Kong’ y ‘The suicide squad’, cinco de los grandes reclamos de Warner en su cosecha de 2021, prevista en 17 largometrajes.

'Wonder Woman 1984’ escapa a la nueva directriz en nuestro país, ya que se estrena en los cines el próximo 18 de diciembre, pero el día 25 lo hará en Estados Unidos en salas y en HBO Max. Este tipo de películas son las que llevan a la gente al cine de forma mayoritaria, y cuyo rendimiento resulta esencial para sostener todo el tejido de producción, distribución y exhibición.

Las redes bullen desde que se supo que Warner iba a seguir los pasos, de momento tan lucrativos, de Disney +, que se ha forrado con su 'Mulan' solo en 'streaming', obligando a sus abonados a pagar un coste extra y pasando olímpicamente de estrenarla en cines comerciales, lo que motivó duras quejas y lamentos de todo el sector de la exhibición.

Maximalismos negativos

Para algunos se trata del principio del fin. La crónica de una muerte anunciada, atendiendo a la frase más recurrente utilizada en estos casos, por la que los herederos de Gabriel García Márquez deberían estar permanentemente cobrando derechos de autor. Pero la realidad es que en las cuatro o cinco últimas décadas han abundado los maximalismos negativos.En los años 80 ya se hablaba de la muerte del cine, pero las salas han aguantado y los festivales se han relazando.

Hay otros comentarios más interesantes al respecto. El productor español Enrique López Lavigne decía en Twitter que esta nueva, pero no inesperada, situación de convivencia de 'streaming' y sala en las grandes ciudades haría que el modelo de cines de repertorio como el Phenomena barcelonés siguiera funcionando, quizás aún mejor, debido al tipo de programación y fidelización del espectador.

En este sentido, las salas de exhibición que nunca, o casi nunca, programan las grandes producciones estadounidenses deberían verse menos afectadas, ya que el cine que proyectan está fuera del sistema de las 'majors' y no experimentaría los peligros de esta convivencia forzada.

De todos modos, y aunque fuera un caso aislado, conviene recordar que 'Roma' siguió en las pocas salas españolas en las que se estrenó una vez podía verse ya en Netflix, porque buena parte de los espectadores de la película de Alfonso Cuarón preferían verla en una pantalla grande.

Pandemia aceleradora

Más que el inicio del fin, quizá debería hablarse del comienzo del cambio. La pandemia ha acelerado el proceso, pero estaba latente mucho antes de que el virus hiciera replantearse tantas estrategias económicas y culturales. Warner ha anunciado que se trata de una decisión temporal, solo para el 2021, pero es evidente que, si el dinero que le llega de la plataforma es muy superior a lo recaudado en los cines, la medida puede dejar de ser temporal para convertirse en habitual. En el fondo, nada hace pensar que en el 2022 se vuelva a los hábitos actuales. Estas decisiones llegan para quedarse

La bomba lanzada por Warner abre también un frente con Netflix, competencia directa de los grandes estudios. Hasta ahora ha estrenado poco en sala, y con rango de evento -'Roma', 'El irlandés', 'Mank'-, pero podría replanteárselo si la solución híbrida funciona.

En esta tesitura, la reacción de las grandes cadenas de cine estadounidenses no se ha hecho esperar. La más importante de ellas, AMC, anunciaba a principios del pasado mes de octubre que había reformulado su negocio gracias al respaldo de Universal Pictures y no pensaba liquidar ninguna de sus salas. Hoy mismo, dos meses después, el CEO de esta cadena, Adam Aron, ha declarado que Warner "perderá una parte considerable de sus ingresos si continúa con esta estrategia". Aron explica que con la llegada de las vacunas la situación se irá normalizando y recuerda que el acuerdo con Warner para estrenar simultáneamente en plataforma y sala era por un solo filme, 'Wonder Woman 1984', no para la producción completa de todo un año.

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