TRAS LA DESAPARICIÓN DE SU CREADOR

¿Quién es Mafalda?

Perspicaz, contestataria e inconformista, los mensajes de la pequeña creada por Quino en 1964 siguen siendo totalmente vigentes

jmdiaz55191284 mafalda  por quino201030170927

jmdiaz55191284 mafalda por quino201030170927 / periodico

Anna Abella

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sí, Quino se fue el 30 de septiembre de este oscuro 2020. Pero nos dejó a su luminosa Mafalda. ¿Cómo explicar a las nuevas generaciones quién es esta criatura universal? Una niña perspicaz, contestataria e inconformista, empeñada en cuidar a este mundo aún enfermo. En sus tiras gráficas de inteligente humor, el dibujante argentino nos la legó arropando a un febril globo terráqueo en la cama y tomándole la temperatura, soñando en que algún día se levantaría más justo y digno para todos. 

Con una ironía fina y unas reflexiones críticas y aceradas, Mafalda destapa viñeta a viñeta las vergüenzas del ser humano en grandes temas como la guerra, el racismo o la violencia pero también en las miserias y sinsentidos cotidianos de los adultos. Su mirada sigue absolutamente vigente, “quizá porque después de tantos años la mayoría de problemas no han variado”, lamentaba su padre, Joaquín Salvador Lavado, Quino (1932), Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014. Era, según él, “una niña que intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los malos en este mundo”. 

La sopa

Mafalda, fan de los Beatles que sueña con trabajar de mayor en la ONU para ayudar a la gente y defender los derechos humanos, odia la sopa. Pero, ¿quién no la odiaría si su madre siempre le pusiera un plato para cenar? Era una alegoría de “todo lo que nos quieren hacer tragar”, decía el dibujante, con la dictadura argentina y la española aún en la memoria (descendía de exiliados republicanos de Fuengirola llegados a Buenos Aires en 1919): “A mí sí me gusta la sopa pero no cuando te la imponen, como los regímenes militares”. 

Junto a sus padres, reflejo de la clase media, su hermanito Guille y sus no menos icónicos amigos Felipe, Manolito, Miguelito, Susanita y la pequeña Libertad, Mafalda nació el 29 de septiembre de 1964, en la revista 'Primera Plana', aunque su embrión llevaba un año en un cajón después de que Quino la imaginara para publicitar un anuncio de electrodomésticos que no vio la luz. Pero aquel “obrero del dibujo”, como se consideraba el propio artista, tomó casi una década después “la decisión más valiente” de su vida: en 1973 dejó de dibujar a Mafalda, exhausto y temeroso de “repetirse”.

Hoy, como ayer

Pero eso no impidió que su humor lúcido, capaz de dar siempre en la diana con sus mensajes, se convirtiera en universal (sus tiras se tradujeron a 27 idiomas, publicándose en España siempre en la editorial Lumen).

Hoy continúa Mafalda mirándose al espejo temiendo ver que le han salido pelos en la lengua, viendo cómo el tanque de juguete de Guille y Miguelito derrumba los cubos con la palabra 'paz' que ella acaba de apilar, o preguntándose si no será que "en este mundo hay cada vez más gente y menos personas" y "cómo hace uno para pegarse una tirita en el alma" tras cruzarse con dos niños mendigos. 

Toda la colección, con EL PERIÓDICO

Nunca es tarde para leer o releer a Mafalda, cuyos mensajes y reflexiones siguen siendo totalmente vigentes. Ahora, todas las tiras que le dedicó Quino, en una colección de 11 libros, que semana a semana pueden adquirirse con EL PERIÓDICO.