CRÍTICA DE CINE

'Candace contra el universo': afirmación de una heroína

En su segundo largo, Phineas y Ferb ceden protagonismo y brillo a su hermana chivata

zentauroepp54637787 icult freire phineas ferb200825171803

zentauroepp54637787 icult freire phineas ferb200825171803 / periodico

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Durante 130 episodios de 'Phineas & Ferb' (2017-2015), Candace fue básicamente la hermana aguafiestas y chivata de los ingeniosos personajes titulares, dos hermanastros que logran superar el tedio estival a base de construir montañas rusas, versiones robóticas de ellos mismos o recreaciones de la guerra de Troya.

Pero las cosas cambian en 'Candace contra el universo', nuevo largo del dúo tras una película para televisión del 2011 que aquí se estrenó en salas. Como ya se desprende del mismo título, Candace adquiere protagonismo y supera la conmiseración por sí misma para tomar decisiones que afectan a su propio destino y el de quienes la rodean.  

Si la explicación suena trascendente, no se asusten. Esto es, para lo bueno y lo menos bueno (todas esas canciones), un episodio extralargo de 'Phineas & Ferb', otra aventura más allá de las leyes de la razón y la gravedad, esta vez situada en un planeta lejano donde Candace es recibida como La Elegida por una especie de hermana espiritual alienígena con algunos planes secretos. Phineas y Ferb, acompañados por su ornitorrinco, sus amigos y el tampoco tan malvado Dr. Doofenshmirtz, acuden a su rescate sin tener en cuenta que igual Candace no quiere ser rescatada.

Lo mejor son los momentos de puro delirio autoconsciente: la intriga de los chicos ante el tono grave (típica música incidental) que escuchan cada vez que miran la base alienígena; o ese turbador regreso a la esencia en el que viajamos hasta el 'storyboard' de la escena e incluso más atrás.