Atlàntida, el festival virtual por excelencia

La Covid-19 y su propagación han sumido a los certámenes cinematográficos en un mar de dudas existenciales. Si por un lado responsables del Festival de Cannes prefirieron cancelar la 74ª edición de la muestra antes de plantearse cualquier alternativa que implicara renunciar a las alfombras rojas , y por el otro homólogos como Toronto y San Sebastián han aceptado a regañadientes la necesidad de recurrir al ‘streaming’ tanto como sea necesario, el éxito cosechado por el D’A Film Festival Barcelona en su primera edición ‘online’ sugiere que, al menos a una escala menor, estos eventos sí pueden tener una vida virtual. Pero, ¿es eso realmente una sorpresa?

Después de todo, el Atlántida Film Fest lleva años demostrándolo, y lo confirma en su décima edición con la que quizá sea la programación más ambiciosa de toda su historia. Disponible a partir de hoy y hasta el 27 de agosto en la plataforma Filmin, la selección incluye 113 títulos procedentes de 25 países y en buena medida unidos por un vínculo temático: la realidad, los problemas y los retos que afrontan Europa y sus habitantes. Asimismo, entre otras secciones el festival incluye una dedicada a los fotógrafos de guerra y una retrospectiva sobre Aleksei Balabánov, el iconoclasta director ruso fallecido en 2013 a los 54 años.

Por quinto año consecutivo, además, el festival celebra en paralelo una edición física en Palma de Mallorca, que entre hoy y el 2 de agosto incluye charlas, retrospectivas y conciertos de músicos como Cecilio G, Ferran Palau y Vic Mirallas. El director irlandés Stephen Frears recibirá el premio Master of Cinema como reconocimiento a su trayectoria –se suma así a Ken Loach, Guy Hamilton, Vanessa Redgrave y Roland Joffé como galardonado por el certamen– y, un año más, el taller Mallorca Talent Lab ofrecerá un impulso a la producción nacional. Y, por supuesto, la capital mallorquina acoge también la proyección de una parte -42 títulos- de la selección de películas del certamen, una breve muestra de las cuales destacamos a continuación.

'TESLA', de Michael Almereyda

El director y guionista Michael Almereyda se acerca a la figura de Nikola Tesla a través de un ‘biopic’ que mezcla pasado con presente y realidad con ficción y, en el proceso, se muestra orgullosamente consciente de su propio artificio. El resultado es un homenaje adecuadamente complejo al genio incomprendido de la ingenieria eléctrica, y uno de quienes primero imaginaron el mundo que hoy vivimos.

'THE SOUVENIR,' de Joanna Hogg

En su cuarto largometraje, la británica Joanna Hogg ficciona sus propias experiencias durante el tránsito a la adultez, y en especial retrata una relación sentimental contaminada por la adicción a las drogas con la clarividencia emocional que solo la perspectiva del tiempo es capaz de proporcionar.

'PELICAN BLOOD', de Katrin Gebbe

¿Hasta dónde llegará una mujer para reparar la ‘psique’ de su hija recién adoptada, un demonio de cinco años que rompe platos, mutila animales y ataca violentamente a quienes la rodean? ¿Y si la respuesta está en la magia negra, la decapitación de sementales y las ofrendas de sangre? Otra exhibición actoral de Nina Hoss se encarga de responder a esas preguntas.

'VERNON SUBUTEX', de Cathy Verney

Serie basada en los dos primeros libros de la saga literaria escrita por Viriginie Despentes acerca del lumpen parisino contemporáneo, contempla a su protagonista –en su día dueño de una tienda de discos, hoy sin techo– mientras se cruza con viejos punks, estrellas del porno e inquietantes supremacistas. Su historia se alterna con la de una detective privada reconvertida en letal crítica de cine, y enviada a la loca búsqueda por Europa de un misterioso guionista.

'THALASSO', de Guillaume Nicloux

Convertidos en trasuntos de Oliver y Hardy, Michel Houellebecq y Gérard Depardieu pasan los días en un centro de talasoterapia, escondiéndose como colegiales para fumar, trasegar vino blanco y comer paté mientras debaten la existencia de Dios y sueñan con Sylvester Stallone con unos albornoces blancos como única vestimenta.

'SURGE', de Aneil Karia

Retrato de un hastiado trabajador aeroportuario que se abandona a una espiral criminal por las calles de Londres, la primera película de Aneil Karia es un 'thriller' casi experimental, que se nutre no del tipo de precisión argumental propia del género sino de los caprichos irracionales e hiperventilados de su protagonista.

'PINK WALL', de Tom Cullen

El debut como director de Cullen es el mismo tipo de drama romántico naturalista que el que lo dio a conocer como actor, ‘Weekend’ (2011). En él vemos seis años de la vida de una pareja resumidos en seis secuencias desordenadas en las que, mientras se analizan varios asuntos de relieve sobre la pareja, se subvierten los roles genéricos tradicionales.

'EL BUZO', de Günter Schwaiger

Siete años después de estrenar el aclamado documental ‘La maleta de Marta’ e inspirándose en algunos de los objetos de estudio en él explorados, el austriaco Günter Schwaiger se adentra en el territorio del 'thriller' psicológico para ahondar en los efectos de la violencia de género, pero también para celebrar las ansias de vivir y el poder para rebelarse.

'MERKEL', de Stephan Wagner

La decisión de Angela Merkel de abrir las fronteras de Alemania para los refugiados en otoño del 2015 es el punto de partida argumental de este recuento biográfico que al mismo tiempo funciona como pertinente reflexión sobre todos los accidentes, las improvisaciones y restricciones que determinan el juego político.

'WATER LILLIES', de Céline Sciamma

Más de una década antes de consagrarse con ‘Retrato de una mujer en llamas’ (2019), la francesa Céline Sciamma debutó tras la cámara con este retrato lánguido e hipnótico de la adolescencia femenina -nunca estrenado comercialmente en España-, que convierte un club de natación en un lienzo sobre el que plasmar asuntos como la amistad, la confusión sexual y los caprichos del deseo.