Sala BCN Montjuïc: pequeños grandes conciertos para acabar el mes de julio

El verano es una época propicia para la fiesta, para salir al aire libre (que en casa no hay quien aguante sin poner el aire acondicionado) y disfrutar de las múltiples actividades que nos ofrece la ciudad. Una de ellas es el ciclo de conciertos Sala BCN, que se celebra de jueves a domingo en el Patio de Armas del Castell de Montjuic. Los precios oscilan entre los 12 y 15 euros y parte de la recaudación se dedicará a ayudar a los locales musicales más pequeños, que tienen más dificultades para sobrevivir. Hay que darse prisa en conseguir las entradas ya que, lógicamente, el aforo está limitado a 400 personas cada noche y se agotan rápidamente.

Las puertas se abren a las 20 horas para dar tiempo a que la gente se vaya situando. La actuación se inicia sobre las 21 horas, aproximadamente, y tanto antes como después, un DJ ameniza la noche. En el espacio encontraremos sillas (para 1 ó 2 personas) y sus respectivas mesas cuando se trata de grupos (de 3 a 8 personas, como máximo). La programación incluye a músicos pertenecientes a todo tipo de estilos y podremos disfrutarlos hasta el 30 de agosto. En este artículo repasaremos la oferta de esta segunda quincena de julio y, en otros posteriores, los conciertos que se celebrarán en agosto.

Rock, punk y mestizaje

Empezamos esta noche con A Contra Blues, un grupo dedicado al rock’n’roll con un sonido crudo, directo y caliente, casi salvaje. Nadie podrá permanecer quieto y no sabremos dónde esconder las sillas. Aprovecharán la oportunidad para repasar su último trabajo, Jab, compuesto por 12 temas en los que demuestran que están en plena forma y en el que recuperan sus orígenes. Mañana viernes será el turno de Vàlius, el dúo de música alternativa formado por Gerard Segura y Pol Serrahima, que celebran sus 10 años de vida. Su estilo es el punk más nervioso pero también incluyen gotas del folk más descarnado. Su propuesta es muy austera, de mínimos, pero muy inquieta y prolífica, ya que no dejan pasar más de un año entre un trabajo y otro. El más reciente es Senyal, con temas como el que da título o Carnisseria.

Este sábado tendremos en los platos a un nombre importante, la DJ y compositora Cora Novoa, especializada en música electrónica que será el preámbulo de un doble concierto. Para empezar, Fatamorgana, que presentarán su primer álbum, Terra Alta. Utilizan potentes sintetizadores que, junto a sus voces, nos invitan a bailar como si estuviéramos en una discoteca combinando los orígenes del punk con otros ritmos de hace años. Los Guay! redondearán la noche con su pop con pinceladas de surf y punk. La banda está formada por tres artistas de amplia experiencia con canciones como Estoy enfermo o el elépe La sociedad mientras preparan su nuevo disco previsto para este mismo año. Y el domingo, The Black Barbies, reunión de músicos españoles, italianos y africanos. Un cóctel que provoca una sabrosa explosión de sonidos y en el que destacan la voz de Desirée Diouf y la dirección del guitarrista Oriol Riart. Combinan sus propios temas con clásicos del jazz, swing, soul y funk, música negra en estado puro en un concierto que será una fiesta.

De un dúo ‘a cappella’ al reggae y el folk

Saltamos a la siguiente semana, que se iniciará el jueves 23 con Tarta Relena, dúo a cappella formado por las catalanas Marta Torrella y Helena Ros que indagan en la música tradicional folclórica de raíces mediterráneas con dos voces perfectamente engarzadas. Buena prueba de ello es su último trabajo, Intercede pro nobis en el que adaptan una melodía georgiana al latín o recuperan un poema de Kafavis. Y el viernes 24, otro programa doble que empezará con Los Retrovisores, que nos plantean un viaje sonoro que arranca con el freakbeat inglés, pasa por la psicodelia californiana y acaba con el soul de Filadelfia. Mucho groove,y una voz que nos transporta a los años 60. A continuación llegarán The Penguins, especialistas en música jamaicana y creadores del proyecto Reggae per Xics. Están intentando ahora acercarse más al público adulto con su nuevo disco, Herois de cartró, con 11 temas propios en catalán, un sonido que se acerca más al pop y letras que hablan de enfrentarse a los miedos diarios.

El sábado 26 será el turno de River Omelet, que presentarán su primer elepé titulado irónicamente Come in, you’ll see the flat. Los que dominen el inglés se habrán dado cuenta de que nos están diciendo: “passi, passi, que veurà el piset”. Está compuesto por nueve temas originales sobre historias cotidianas con un toque fantástico en los que combinan el folk irlandés con detalles de indie pop, siempre con la energía y la armonía entre sus tres voces. Y el domingo, casi nada, todo un referente como Niño de Elche, un artista multidisciplinar que ha ido más allá del flamenco para adentrarse en nuevas propuestas como el rock, la música o la danza contemporánea, la performance y la poesía. Un individuo heterodoxo que siempre sorprende porque no sabes nunca por dónde va a salir. Estamos advertidos.

Gran fin de fiesta musical a ritmo de discoteca

Llegamos a las dos últimas citas de julio que se inician con un concierto doble el jueves. B1N0 & FR13ND5 es un proyecto musical creado por Emili Bosch y Malcus Codolà en que unen la experimentación electrónica con el pop más delicado para mostrar una estética sonora con muchas caras. Y, luego, Phoac, un cantante, compositor y productor que acaba de debutar con Holify, donde reúne varios episodios dolorosos de su vida como muestra en el vídeoclip centrado en la lucha de la luz con la oscuridad. Una fusión de hip-hop, guitarra y electrónica que nos hará reflexionar.

Para acabar el mes, ¿qué hay mejor que una fiesta con mayúsculas? Y los mejores en ese terreno son los Fundación Tony Manero. Seguro que están motivados porque están a punto de cumplir 25 años (¿quién lo diría?) y lo celebran con Disco Para Adultos, con música disco y funk a todo trapo. En el mismo evocan el boogie de los 80 con los primeros sintetizadores y las guitarras. Miguelito Superstar y los suyos pondrán el broche de oro a estos conciertos nocturnos al aire libre que seguiremos repasando en agosto. ¡Que no pare la música!