QUÉ HACER HOY EN BARCELONA

El Cinema Maldà vuelve a ofrecer maratones ininterrumpidos de películas

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Eduardo de Vicente

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La actividad cinematográfica va reanudándose poco a poco y, como ocurre en el sector teatral, los primeros que están reabriendo sus puertas son los más pequeños, los valientes que se atreven a dar un paso al frente mientras las grandes cadenas aún están poniendo en funcionamiento, tímidamente, algunos de sus locales. En este sentido hay que poner en valor el esfuerzo de estas salas independientes que, aunque no les salga a cuenta económicamente, están sembrando la semilla para que la recuperación sea posible. Y uno de ellos es el histórico cine Maldà, el único de Barcelona que permite, por el precio de una entrada (entre 5 a 9 euros, según el día) ver todas las películas que proyectan en una jornada, siempre en VOSE. Podemos poner otra excusa, pero no será la económica… Eso sí, entre una y otra sesión se desaloja la sala para desinfectar las butacas y que la gente pueda volver entrar.

Una interesante programación para hoy

En su programación para esta semana figuran una decena de películas independientes de gran interés que se van alternando a lo largo de los siete días. Hoy, por ejemplo, podemos empezar con Mi gran pequeña granja (15 h.), un curioso documental sobre la experiencia de su director, John Chester, y su mujer, quienes tomaron la decisión de abandonar sus respectivos trabajos para dedicarse a montar un proyecto ecológico en una granja. Más tarde, a las 17, podemos descubrir un filme sorprendente, Dios es mujer y se llama Petrunya, que denuncia el machismo y hasta qué punto pueden llegar los prejuicios a partir de una anécdota tan simple como la que explica. Transcurre en un pequeño pueblo de Macedonia donde se celebra una fiesta tradicional en la que un sacerdote cristiano ortodoxo lanza al río una cruz sagrada. El hombre que la consiga tendrá un año de buena suerte. Petrunya, una historiadora en paro con un poco de sobrepeso, se adelanta a todos pero es una mujer, lo que provoca un escándalo. Aunque tiene apariencia de drama, en muchos momentos se convierte en una comedia debido a la posición absurda y ridícula de las fuerzas vivas del pueblo representadas por la policía, la Iglesia y algunos vecinos. Una película a descubrir.

Ya por la tarde, a las 19 h., viajamos al pueblecito brasileño de Bacurau de la mano de una joven que regresa a su localidad natal, en la Sierra Verde, para asistir al entierro de su abuela. Allí se reencuentra con su padre, el maestro local, y con sus vecinos entre los que se halla una excéntrica doctora. Están mal abastecidos y enfrentados al alcalde de la región que los desprecia. Sus problemas se agravan cuando llegan hasta allí unos mercenarios norteamericanos con violentas intenciones. Un título muy original que oscila entre la comedia, el drama social, el wéstern y hasta el cine fantástico y nunca intuyes por dónde va a seguir el relato. Arranca como una comedia de José Luis Cuerda o Berlanga sobre los pintorescos habitantes del pueblo para convertirse en un filme casi de acción muy violento en la línea de Sam Peckinpah o Quentin Tarantino. Completa la jornada de hoy Ema (21.30 h.), del chileno Pablo Larraín, una cinta arriesgada sobre una joven bailarina que, tras separarse de su pareja y dar a su hijo en adopción, vaga sin rumbo por las calles de Valparaíso. Un drama a ritmo de hip hop, electrónica y reguetón con escenas sexuales muy audaces. Tan original como polémica.

Un paseo por Dinamarca, Francia e Italia

El martes se iniciará con la danesa Reina de corazones (16.30 h.) sobre una pareja acomodada danesa que vive con dos hijas gemelas y ve su vida alterada cuando se instala en su casa el hijo del primer matrimonio del esposo, un joven problemático que no tiene ningunas ganas de adaptarse a su nueva familia. La madrastra intentará ayudar al chico a que se integre, pero todo se complicará demasiado. Resulta bastante compleja moralmente y puede entusiasmar o indignar aunque hay que reconocer el valiente y arriesgado trabajo de su protagonista que ha ganado varios premios por esta interpretación. Seguirá la sesión con Mi vida con Amanda (19 h.), drama francés sobre un joven veinteañero que mantiene una buena relación con su hermana mayor, profesora de inglés y madre soltera de una niña de 6 años. Un suceso inesperado provoca que tenga que hacerse cargo de la pequeña, madurar de repente y hacerse más responsable. Una película honesta y sincera, con buenas interpretaciones pero a la que quizás le falta algo más de humor y le sobra dramatismo.

Para cerrar el día proyectan una inteligente sátira implacable de la industria del cine, Noches mágicas (21 h.), del italiano Paolo Virzì (El capital humano, Locas de alegría). Se ambienta en el año 1990 y se ocupa de tres jóvenes guionistas que han sido los finalistas de un importante premio y se convierten en los principales sospechosos de la muerte de un legendario productor. Son interrogados por la policía y explican las experiencias que vivieron en los últimos meses. Ofrece una visión decadente y desencantada del negocio cinematográfico, donde los guionistas son ancianos que utilizan a los jóvenes como negros y los productores se arruinan con las películas premiadas y recaudan millones con basuras. También hay múltiples referencias a personalidades del cine italiano de la época aunque casi siempre se les menciona solo por el nombre, no el apellido y el hilo conductor del filme es el Mundial de Fútbol que se celebraba ese año en Italia.

Un miércoles islandés y un jueves femenino

El miércoles se abrirá con la austríaca Little Joe (17 h.), que tiene elementos fantásticos y se centra en una madre soltera que acaba de crear una planta con un gran valor terapéutico que ayuda a la gente a sentirse más feliz, pero descubrirá que no es tan inofensiva como parece. Una fábula moral sobre la insatisfacción en el mundo actual. Más tarde nos desplazaremos a Islandia con Oro blanco (19.15 h.), donde viviremos los problemas de una mujer de mediana edad que regenta una granja de vacas y queda en una difícil situación, al borde de la bancarrota, tras enviudar. Descubre el comportamiento mafioso de la cooperativa que controla el pueblo obligándoles a vender sus productos al precio que les marcan y a comprarles lo que necesitan, por lo que decide rebelarse. Es la típica historia del individuo humilde que se enfrenta al poder, muy habitual en el cine norteamericano, y que aquí tiene un aroma diferente y muy exótico. Seguimos en este frío país en Un blanco, blanco día (21.15 h.), donde quien se queda viudo ahora es un hombre, un jefe de policía retirado que, después de que su mujer fallezca en un accidente de automóvil, sospecha que le era infiel y está dispuesto a todo para conocer la verdad. Dos filmes con mucha profundidad para conocer los impresionantes paisajes islandeses y a sus gentes. 

El jueves podrán volver a verse Ema (15 h.) y Dios es mujer y se llama Petrunya (17 h.). La jornada continúa con Las golondrinas de Kabul (19.15 h.), un interesante filme animado francés destinado a los adultos ambientado en la capital de Afganistán en el año 1998. La ciudad ha sido ocupada por los talibanes y está en ruinas. En este contexto hostil, dos parejas de diferentes generaciones viven situaciones difíciles. Los más mayores han perdido la fe mientras que los jóvenes, un profesor y una dibujante muy enamorados, aún sueñan con cambiar las cosas. Una denuncia del sometimiento femenino pintada con acuarelas. Y para acabar, un estreno de la semana pasada, Ayka (21 h.), que viene de Kazajistán y narra la dura situación de una mujer ilegal que vive como puede en Moscú y acaba de dar a luz un hijo. Decide abandonarlo en el hospital pero, tiempo después, intentará recuperarlo. Un montón de buenas opciones para ver un tipo de cine en el que los únicos efectos especiales son los sentimientos y recuperar el placer de ver películas en la gran pantalla.