CRÍTICA DE CINE

'Los buenos modales': un filme bicéfalo

'Los buenos modales' es una buena demostración de cómo el cine brasileño contemporáneo contempla el terror y lo sobrenatural

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Critica cine Los buenos modales / periodico

Quim Casas

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Las proyecciones de 'Los buenos modales' por tres festivales tan distintos entre sí como el Locarno suizo y el Bafici argentino (cine de autor) y Sitges (especializado en todas las facetas del género fantástico) ilustra muy bien lo que es la película, sobre todo si asumimos que tiene dos partes perfectamente diferenciadas.

La primera es una apuesta por la sugerencia, la inquietud, siempre en los límites de lo real y lo extraordinario. Terror de autor, en definitiva, con una puesta en escena muy calculada. Una criada inicia relaciones con la adinerada mujer que la ha contratado. Esta está embarazada y en las noches de luna llena se comporta de manera extraña. Tras el nacimiento del hijo todo cambia en la casa, y también en la película.

La segunda parte del filme prefiere acogerse a elementos y efectos más ortodoxos del género de terror. Abandona así la sugerencia, alarga en exceso algunas situaciones y prefiere recurrir a momentos esperados antes que seguir indagando en los extremos del género como lo hace satisfactoriamente en la primera parte.

'Los buenos modales', en todo caso una buena demostración de cómo el cine brasileño contemporáneo contempla el terror y lo sobrenatural, es finalmente una película bicéfala. Sus dos cabezas no se niegan la una a la otra pero acaban siendo demasiado distintas, sin encontrar del todo un punto medio que las armonice.