ENTREVISTA

Luis Pastor: "La derecha se mueve por revanchismo"

El cantautor anuncia que actuará en Aravaca pese a la cancelación del concierto por parte del Ayuntamiento de Madrid y celebra su regreso a la Mercè tras 32 años sin cantar en las fiestas

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Jordi Bianciotto

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Luis Pastor tenía previsto actuar el 8 de septiembre en las fiestas del barrio madrileño de Aravaca, pero hace unos días la empresa promotora, con la que había firmado contrato meses atrás, le hizo saber que tanto su recital como el que iba a dar su hijo Pedro (también cantautor, con cuatro discos en el mercado) se suspendían por indicación consistorial. El trovador extremeño se lo toma con filosofía: dice que actuará de una manera u otra en Aravaca, porque así lo quieren los vecinos, al tiempo que acepta la invitación del Ayuntamiento de Barcelona de sumarse a la programación de la Mercè.

¿Qué motivo le dieron para suprimir el recital?

El empresario nos dijo que el nuevo consistorio no veía bien nuestras actuaciones. No se nos dio ninguna razón política. Puede parecer una decisión tomada por los nuevos regidores de Aravaca, pero yo creo que es una orden que viene del Ayuntamiento de Madrid. También han suspendido el pregón que iba a hacer un grupo de mujeres en Lavapiés, por demasiado político. Es una tras otra, lo de las meteduras de pata de este nuevo ayuntamiento.

El grupo municipal del PP de Madrid anunció este jueves a través de Twitter que no contrataría “a grupos afines a Podemos ni a condenados por humillar a víctimas del terrorismo”. Un mensaje que luego fue borrado.

No estoy al corriente de esto, pero yo creo que se están retratando y que ya son descarados. Esto no es solo la prohibición de unos cantautores sino que amenaza con extenderse como una forma de hacer política cultural. Es un problema nacional y político.

"Esto no es solo la prohibición de unos cantautores sino que amenaza con extenderse como una forma de hacer política cultural"

Hace unos días cayeron 21 conciertos de las fiestas de San Mateo, en Oviedo (ayuntamiento, como el de Madrid, ahora en manos del PP y Ciudadanos). Una de las artistas afectadas, Luz Casal, decía a este diario que estas cosas le han pasado siempre y que no ocurren en un único espacio político.

A mí me contratan poco tanto unos como otros. No vivo de las administraciones, sino del público, de la gente que va a verme a los locales y garitos. Y en todos los lados cuecen habas. A mí estos años no me ha contratado ni Podemos ni el PSOE. Han mandado en Madrid y yo no he cantado en San Isidro, ni tampoco yo he llamado a su puerta. La cuestión es que la cultura funciona de un modo aleatorio y que no hay ningún planteamiento cultural estructurado en ningún grupo político, sea de derechas o de izquierdas. Supongo que se trata de programar a quien esté en el candelero, quien salga más en la foto... En los últimos 30 años, la cultura ha ido desapareciendo de las fiestas de barrios y ciudades. Y más aún en verano. Yo ahora trabajo menos que en invierno. Pero el problema no está en mí, sino en lo que se intuye que va a venir.

¿A qué se refiere?

La derecha vuelve al poder en Madrid moviéndose por revanchismo, para tirar por tierra lo que hicieron corporaciones anteriores. Caso flagrante: Madrid Central. Entraron chulos, chulos: “lo primero que quitaremos es Madrid Central”. Y luego no pueden, porque Europa no se lo permite y los van a multar. Y porque nos vamos a asfixiar en esta ciudad. Hay un acuerdo de tres partidos y uno de ellos, Vox, en la sombra, marca posiblemente el tono, el ritmo y la marcha marcial. Aunque el PP no es la primera vez que hace estas cosas. Yo cantaba en ayuntamientos de Extremadura y quizá me contrataban incluso más los del PP que los del PSOE, pero después de que en el 2003 me significara con el ‘No a la guerra’, ningún ayuntamiento del PP me volvió a contratar. Uno de Extremadura incluso me declaró ‘persona non grata’.

"Hay un acuerdo de tres partidos y uno de ellos, Vox, en la sombra, marca posiblemente el tono, el ritmo y la marcha marcial"

La música, la cultura, ¿están demasiado sujetas a la consigna partidista y a la política de bandos?

A los vaivenes, sí. Los motivos son revanchistas. Pero se equivocan, no hay razones de base. Yo tengo una historia que a la derecha no le gusta, pero mi hijo lleva cuatro días, tiene una posición ideológica, pero como tiene que ser un ciudadano, con su pensamiento... Esta semana, a tres policías municipales, fascistas, que decían barbaridades en las redes, el señor alcalde les ha devuelto su porra, su pistola y su traje. Y se dedicaban a alabar a Hitler y a decir que Carmena debería haber muerto en el atentado de 1977 en Atocha. Si un rapero o cualquiera dice algo así estaría siendo juzgado, y en la cárcel, o en el exilio, tal y como estamos.

Usted ha anunciado que piensa actuar igualmente en las fiestas de Aravaca.

Bueno, lo dicen los vecinos, no es que lo diga yo en plan chulo. Habrá un concierto alternativo. Hemos invitado al grupo (Los Fesser) que nos iba a sustituir y que se ha negado a actuar. De hecho, podría venir a cantar cualquiera, todos los compañeros que estén ese día en Madrid.

Todo esto, ¿le trae recuerdos de otros tiempos?

Yo vengo de ser prohibido, ya con mi primer disco. Los cantautores, por todo lo que significábamos en el franquismo, venimos de ahí, y a mí ya no me sorprende nada. Pero lo que está pasando es de este tiempo, y no solo en nuestro país. El fascismo cabalga a sus anchas, de América para abajo, y en Europa, en países como Italia. Y en España, Vox son los destetados del PP, cansados de ser gaviotas. Que están en su derecho. Pero es una realidad que nos toca afrontar.

"El fascismo cabalga a sus anchas, de América para abajo, y en Europa, en países como Italia. Y en España, Vox son los destetados del PP, cansados de ser gaviotas"

Tras la cancelación de Aravaca, el Ayuntamiento de Barcelona le ofreció actuar en la Mercè. 

Jordi Turtós (programador de Mercè Música) se puso a nuestra disposición. Pero no solo Barcelona: Móstoles, Alcorcón, Zamora... Esta semana no paran de llamar de sitios ofreciéndose para que cantemos. Me está saliendo más trabajo que antes. Y se lo digo a los periodistas: “carajo, yo publiqué un libro sobre mi vida en verso (‘¿Qué fue de los cantautores?’, 2017) y no me dabais ‘chance’”. No me llevaban a recitar a los programas de televisión, ni me invitaban a hablar del libro...

Y ahora sí.

Ahora sí. Pero bueno, esto ya sabemos cómo funciona.

Su viejo amigo el periodista Gabriel Jaraba escribió en Twitter: “Al invitar a Luis Pastor, la alcaldesa de Barcelona no hace más que retomar la tradición: sus dos primeros discos los grabó en nuestra ciudad en una editora catalana porque en Madrid no le hacían caso. Era 1972-73”.

Olé, qué bien. Sí, es verdad, es retomar, porque durante años yo he sentido que las puertas de la cultura en Barcelona y en Catalunya estaban cerradas, pero como lo estaban las de Madrid. Yo no canto en la Mercè desde 1987, cuando actué delante de la catedral. Sí, tampoco la izquierda ha tenido interés, y por una realidad que trasciende lo artístico.

Sus dos primeros ‘singles’, ‘La huelga del ocio’ (1972) y ‘El niño yuntero’ (1973), los grabó en Barcelona con el sello Als 4 Vents, de Àngel Fàbregas.

Yo tenía 20 años y eso no lo he olvidado. Jaraba estaba siempre acogiendo a todos los que pasábamos por Barcelona en aquellos años, toda la gente de izquierdas. Siempre he dicho que Barcelona entonces, para un chaval como yo, era la meca, mientras que Madrid era la provincia. Era un lugar deslumbrante. Estuve viviendo aquí casi un año, y mis recuerdos son muy lindos, por más que me prohibieran canciones y de 11 solo pudieran salir cinco, y que no supiera qué iba a pasar con mi vida. La realidad del cinturón industrial de Barcelona, de los movimientos vecinales, los barrios obreros..., fue el caldo de cultivo del que salió mi primer disco.

"Durante años he sentido que las puertas de la cultura en Barcelona y en Catalunya estaban cerradas, pero como lo estaban las de Madrid"

En esta invitación para cantar en la Mercè después de 32 años, ¿ve oportunismo?

Hombre, en la política hay oportunismo, eso está claro, y uno siente que está en medio y que puede ser utilizado como una pelota de ping-pong que se tiran unos a otros. Pero yo tengo mi conciencia. A lo mejor aquí mi hijo no opina lo mismo que yo, pero más allá de la posible utilización, estoy dispuesto a ir allá donde me llamen. Y si me llama gente de izquierdas, para mí mucho mejor. No me van a llamar de Ciudadanos, ni del PP, ni mucho menos ya de Vox. Yo quiero trabajar y que la gente conozca el trabajo que he hecho estos años. Voy a aprovechar el tirón. Me han hecho una publicidad que no la habría hecho yo ni con todo el dinero que me prestaran.

Su última obra es el disco-libro ‘El viaje del elefante’ (2017), con canciones compuestas a partir de poemas de José Saramago. ¿Hay otro en camino?

Podría tener tres discos más, pero no tengo dinero para grabarlos. Tengo compuesto uno sobre poetas canarios, otro de Miguel Hernández y otro con canciones enteramente mías. Ahora si quiero puedo colgar mis canciones en internet, pero me apetece rematar y grabar algún disco más. Quizá lo que me ha pasado me ayude a poder juntar dinerito y grabar uno. Es así. No hay mal que por bien no venga.

Su concierto en la Mercè será precisamente en la avenida de la catedral, donde actuó en 1987.

Sí, entonces actué con una banda, seis o siete músicos. Ahora voy con mi guitarra y con Lourdes (Guerra), que canta conmigo. Aquel concierto lo tengo clavado, fue muy especial, y formaba parte de una programación en la que estaba Serrat. Sí, es un recuerdo bonito con el que volver a Barcelona.

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