Joan Baez, toda una vida en Porta Ferrada

Por poco estuvo la lluvia de llevarse por delante el último concierto de Joan Baez en Catalunya, penúltimo de su gira de despedida, con punto y final este domingo en el madrileño Teatro Real. Pero tras 50 minutos de angustioso retraso y ante un público envuelto en chubasqueros, salió la trovadora, sonriente y alzando los brazos, celebrando la victoria contra los elementos: "bona nit, amics meus!”.

Joan Baez se acogió en Porta Ferrada a aquella idea según la cual si supieras que hoy es tu último día de vida seguirías actuando como siempre. Su adiós transcurrió con su inmaculada e invencible serenidad, saludando a sus compañeros de viaje (abrió con ‘Don’t think twice, it’s allright’, de Dylan) y brindando su voz clara a las estrofas de su vida. Como siempre hizo, aunque, esta vez, un subtexto emocional acompañara cada verso porque sabíamos que sería el último.

La palabra de Dylan

Arropada por un trío de confianza (su hijo Gabriel a la percusión), cantó a Kristofferson, Donovan, Cohen, Simon y Lennon con su mezcla de severidad y dulzura, y revivió episodios turbios con ‘Diamonds and rust’. Ecos de su relación con Dylan, figura siempre presente: ‘It ain’t me babe’, ‘Forever young’ y hasta ‘Blowin’ in the wind’, refrescando el vínculo más allá del tiempo y de las heridas.

La trovadora conserva la voz, su timbre y su aura, si bien en los tonos más altos requirió de ayudas, de la habitual Grace Stumberg y de una invitada capturada estos días, la tortosina Montse Castellà, que la acompañó en ‘El preso número nueve’. Baez recuperó su adaptación de 'Més lluny', de Lluís Llach (del álbum 'Viatge a Itaca'), que ya cantó por primera vez en el Palau en el 2015 a sugerencia de la escritora y activista Liz Castro, dedicándola esta vez a Txell Bonet, esposa de Jordi Cuixart, presente en el concierto. 

'Als teus ulls' en compañía

De ahí a otra canción con sintonía catalana: 'Als teus ulls', la adaptación de 'In your eyes', que Baez grabó hace unos meses con un equipo 'vip' de voces integrado por el autor del tema, Peter Gabriel, así como Lluís Llach, Gemma Humet y el impulsor de la iniciativa, Mario Muñoz. Arroparon con calidez a Baez el mismo Muñoz, así como Castellà, Castro y el guitarrista Leo Pascual, fundiendo catalán, inglés y castellano en torno a un texto que imagina el diálogo entre un preso y un familiar que lo visita y que culmina con la palabra "llibertat". Sí, Baez no tiene suficiente con cantar a sus causas de toda la vida (‘President sang amazing grace’ aludió al asesinato de nueve afroamericanos en una iglesia metodista de Charleston, en el 2015), sino que suma otras nuevas allá donde va, y lo hace con una intensa implicación personal.

Esta vez, a diferencia del concierto del jueves en el Festival Jardins de Terramar (Sitges), se dejó su eterno ‘Rossinyol’ y, en territorio de bises, a través de un telúrico 'No serem moguts',  consumó el crepúsculo con la tradicional ‘Fare thee well’, portadora de sus palabras últimas: “adéu, amics meus”. Gracias por la música, señora Baez, y por todo lo demás.