ENTREVISTA
Catherine Corsini: "Me interesa la fractura en la idea de pareja"
La directora francesa acaba de estrenar el drama sobre la masculinidad tóxica 'Una amor imposible'
Quim Casas
Periodista y crítico de cine
Profesor de Comunicación Audiovisual en Universidad Pompeu Fabra y docente en ESCAC, FX, Cátedra de Cine de Valladolid y Museu del Cinema de Girona. Autor de diversos libros sobre David Lynch, David Cronenberg, Jim Jarmusch, Fritz Lang, John Ford y Clint Eastwood. Miembro del Comité de Selección del Festival de Cine de San Sebastián.
El último filme de la directora francesa Catherine Corsini, 'Un amor imposible', acontece en una ciudad de provincias a finales de los años 50 y narra la compleja relación entre una modesta oficinista, Rachel, y el hombre del que se enamora, Philippe, un traductor de clase burguesa que la quiere pero desea mantener su libertad a toda costa.
En su anterior filme, 'Un amor de verano', también planteaba un amor imposible o complicado, en este caso entre dos mujeres. ¿Le interesan especialmente las relaciones de pareja no normativas?
Me interesan mucho. Todos mis filmes parten de la fractura en la idea de pareja. Además, tengo mucha empatía por lo que se llama la pequeña gente de provincias, como Rachel, que acaba convirtiéndose literalmente en una heroína de cine.
La película termina centrándose en la relación madre-hija como en tantos melodramas clásicos de Hollywood, 'Stella Dallas' de King Vidor o 'Imitación a la vida' de Douglas Sirk.
Sirk es un cineasta admirable, maravilloso. Pensé en esos filmes, pero también en Todd Haynes y 'Lejos del cielo'. Tengo necesidad de creer en el tipo de realismo que hay en sus películas. No me interesa tanto trabajar los personajes a través de cierto miserabilismo del cine realista, sino que la luz de la época, los paisajes, les hagan crecer e identificarse con el espectador.
Philippe le dice que no quiere casarse con ella pero que se lo pensaría si fuera rica. Y a continuación pasa por corte drástico a la recién nacida Chantal, la hija de esta relación imposible.
Este individuo le dice siempre la verdad, crea el mundo que más le conviene y la engancha a ella como una droga, por eso es terrible. Esta escena que comentas fue la primera que filmamos. Es la primera vez que la cámara se aproxima a los dos rostros. El primer día de rodaje es para mí el centro del filme. Después había una secuencia en la que Rachel le cuenta todo a su madre. Resultaba demasiado explicativa. Por eso decidí cortarla y pasar directamente al plano del bebé. De esto no te das cuenta hasta la fase de montaje, que es fundamental.
Sobre el papel es una relación muy moderna, pero ella está insatisfecha y él es un egoísta y manipulador.
Rachel quiere cambiar de clase social, salir de su mundo para acceder a otro. Era algo habitual en aquella época. Hay algo de dependencia muy fuerte de ella hacia él. A Rachel no le interesan los chicos de su localidad. Busca alguien que la haga sentir importante. La tensión sexual es adictiva y es verdad que él la avisa, pero ella no quiere escuchar.
¿Por qué elegió 'Ascensor para el cadalso' en la escena en la que van al cine?
Busqué los grandes éxitos cinematográficos de 1958 y el del filme de Louis Malle fue de los más remarcables. Pero también lo escogí por la parte transgresora de Jeanne Moreau en ese filme. Resultaba interesante para abrir la mentalidad de Rachel. El rostro de Moreau y el de mi actriz, Virginie Efira, podrían identificarse.
- El de la Policía Nacional para los robos en las viviendas: "Si los ves, no toques nada
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- ¿Dónde se baila en Barcelona a partir de los 40 años?
- Primera sentencia de un TSJ que aplica la doctrina europea y obliga a hacer fijo a un interino en fraude
- El primer gran 'beach club' de Barcelona abrirá en junio: así será su oferta
- Pedro Sánchez, en directo | comparecencia y última hora de la posible dimisión
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas
- Un juzgado de Barcelona concede una incapacidad absoluta a una vendedora con fibromialgia y agorafobia