CRÍTICA DE CINE

Crítica de 'La influencia': mi mamá es una bruja

Denis Rovira van Boekholt se olvida de que la verosimilitud y la coherencia interna son necesarias también en el género fantástico

Beatriz Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cine de terror español se renovó en los 90 gracias a una nómina de directores que contribuyeron a un insuflar un toque de aire fresco a través de historias que ayudaron a expandir el imaginario. Sin embargo, las nuevas generaciones no han conseguido aportar nada nuevo y se empeñan en seguir repitiendo los mismos esquemas dejando una cierta sensación de desolación y agotamiento. Algo de eso le ocurre a ‘La influencia’, una película que se esfuerza por conseguir una atmósfera a través de valores de producción y de la acumulación de iconografía (en este caso de brujería y satanismo), pero se olvida por el camino de que la verosimilitud y la coherencia interna son necesarias también dentro de los códigos del género fantástico.