Fallece Andy González, guitarrista del legendario conjunto barcelonés Los Salvajes

Andy González, guitarra solista de Los Salvajes, ha fallecido este miércoles a los 72 años como consecuencia de un infarto fulminante. Alejado de la música profesional pero no de sus amigos músicos, González residía en Sitges.

Los Salvajes fueron, quizá con permiso de los también barceloneses Los Cheyenes, el grupo más duro y callejero de la hornada de conjuntos españoles de la década de 1960. A ello contribuyó no poco su estancia de casi un año en Alemania en 1964, donde se fogueron en clubs como antes habían hecho The Beatles. "Nosotros llamamos a ese periodo 'la metamorfosis' -dice un afectado Delfín Fernández, batería de la banda-. Antes de ir a Alemania éramos un grupo trajeado que hacía versiones de los Shadows y de canción italiana. A la vuelta, éramos la bestia que la gente conoce". Bandas como Los Brincos, Los Sírex o Los Mustang no querían ni oír hablar de formar parte del mismo cartel que Los Salvajes porque en escena se los merendaban. 

González era hijo del barrio de La Torrassa, en L'Hospitalet, como Sebastián Sospedra (bajo). Completaban la formación clásica de Los Salvajes el citado Fernández, Francisco Miralles (guitarra rítmica), ambos del Poble Sec, y Gaby Alegret (voz), del Raval. Más de barrio, imposible.

A su regreso de Alemania Los Salvajes ficharon por EMI, sello en el que coincidieron con Los Mustang, también de Barcelona. Ambos grupos replicaron en España, versiones incluidas, la (supuesta) rivalidad entre Rolling Stones y Beatles. Huelga señalar qué papel jugaba cada uno. Pero no huelga señalar que la idea de titular 'La neurastenia' la enloquecida lectura de Los Salvajes del número '19th nervous breakdown' fue de la compañía discográfica, para bien o para mal, no está claro. 

Además de hacer versiones, Los Salvajes firmaron un clásico mayor del pop español, 'Soy así', inmortal declaración de rebeldía individual, y el himno generacional 'Es la edad', entre otras canciones. "La primera refleja nuestra parte Stones y la segunda, nuestra parte Who", dice Fernández.

El 'fuzz' y la distorsión caracterizaban la guitarra del fallecido. "Como aquí no había material, Andy se lo hacía para conseguir los efectos que buscaba. Eso al principio. Después empezó a colaborar con la firma Sinmarc, una especie de competencia española de Fender, para que le hicieran lo que necesitaba", dice Fernández.   

González dejó Los Salvajes en 1969: ya no podía el músico pedir más prórrogas para posponer el servicio militar. Poco después se disolvió la primera encarnación de la banda. El guitarrista no participó en posteriores etapas del grupo y no le fue nada mal en el negocio de la construcción. No obstante, mantenía estrecha relación con la mayoría de los miembros de Los Salvajes. "Yo le llamaba 'el asesor' -dice Fernández-. El próximo lunes teníamos prevista con él una comida de Los Salvajes y hace dos semanas estuvimos juntos de 'calçotada'. Han sido casi 60 años de amistad...".