Bette Davis y Joan Crawford resucitan en el Teatre Akadèmia

Son muchas y suculentas las historias que circulan sobre la rivalidad entre Bette Davis y Joan Crawford. Los propios estudios de Hollywood contribuyeron a fomentarla. Hasta ellas participaron en el juego en un momento en el que sus carreras en la meca del cine empezaban a apagarse. De todas esas leyendas, pero también de hechos reales, se nutre la obra 'Què va passar amb Bette Davis y Joan Crawford?', un texto divertido y ácido de Jean Marboeuf protagonizado por dos sólidas actrices catalanas: Carme Elias convertida en Bette Davis y Vicky Peña, en Joan Crawford. Las funciones empezarán el próximo 27 de febrero en el Teatre Akadèmia.

El título de la obra es un guiño al famoso filme de suspense '¿Qué fue de Baby Jane?' (1962), un gran duelo artístico entre ambas divas dirigido por Robert Aldrich. Allí empezó el desencuentro entre ambas estrellas que Marboeuf aprovecha para explorar las relaciones entre ambas. Toda la acción transcurre en el camerino de cada una durante el rodaje, cuya pared de separación es el espejo donde se miran, un espacio vacío que permite un interesante juego teatral en esta escenografía diseñada por Sebastià Brossa y Paula Bosch.

Viaje al pasado

Helena Fenoy y Marta Ferrer, habituales del programa 'Polònia', se han encargado de la caracterización de las actrices cuya apariencia evoca el estilo de las estrellas de Hollywood de aquella época. "No hacemos una imitación del personaje, sino que interiorizamos y vivimos sus sentimientos. No es una obra superficial. Hay muchas parte biográfica pero cada momento refleja un estado de ánimo", dice Elias. "Nos hemos documentado sobre sus vidas e intentamos acercanos a un perfil físico reconocible pero no hacemos una imitación o un calco de como se movían y hablaban. Estamos en el teatro y queremos volar libres", añade Peña.  

"Bette Davis luchó toda su vida por imponer su manera de ser en un mundo cargado de prejuicios"

Carme Elias

Pensamientos, acción, sentimientos van siguiendo una lógica abstracta en esta obra donde las protagonistas se relacionan entre ellas y con los demás a través de cartas. Su contenido, es pura invención pero se basa en hechos reales, documentos y declaraciones. La obra recorre de la vida de ambas y aparecen evocados personajes de la época como Marilyn Monroe, familiares de las actrices y el director del filme. "Él en realidad fue la víctima  porque estaba en medio y tenía que escuchar a ambas", comenta Guido Torlonia, el director.

Respecto a su personaje, Elias destaca: "Bette Davis luchó toda su vida por imponer su manera de ser en un mundo cargado de prejuicios. Cuando Joan Crawford le propuso rodar el filme en seguida vio que era una oportunidad. Los conflictos y la competición entre ambas son apasionantes". La obra permite asomarse al mundo de la interpretación. "Se ve qué es crear un personaje, entrar dentro de él y competir con él dentro de una obra. Pero también sus conflictos y dudas internas de cada una, sus depresiones y alegrías". Elías y Peña apenas han coincidido en sus carreras.  De hecho, es su primer trabajo juntas, frente a frente, solas en el escenario. "No entiendo cómo no han hecho esto antes", comenta Torlonia, que ya trabajó con Elias en 'Al Galop', acalamado monólogo inspirado en otra mujer de carácter, Diana Vreeland, editora de las revistas de moda Bazaar y Vogue.

"Es bonito, interesante y curioso interpretar a una actriz que hace un personaje. Permite ver cómo es este oficio"

Vicky Peña

Peña vive con intensidad el desafío de emular a Crawford. "Es un trabajo bonito, interesante y curioso porque interpretar a una actriz que a su vez hace un personaje permite ver cómo es este oficio". Y valora la forma en la que está escrito el texto, a través de esas cartas de ambas con distintos interlocutores.  "A través de ellas vemos el alma de estas dos mujeres que empiezan el proyecto llenas de energía e ilusión y acaban con una enorme dificultad para comunicarse por circunstancias del rodaje, por sus propias personalidades o por pequeños conclictos que se generan con el estudio". Un abismo que se acrecentó cuando solo una de ellas, Bette Davis, fue nominada al Oscar. 

Más allá del duelo de egos, el texto teatral muestra el machismo imperante en el Hollywood. Tanto una como otra luchó para ser respetadas en la industria, para ser cabeza de cartel y tener buenos papeles. "Aún hay mucha influencia machista en todos los mensajes y productos del cine", señala Elias. "La irrupción de la mujer en la producción, la dirección y la autoría está cambiando un poco las cosas, aunque no se trata de competir sino de complementar y enriquecer. Pero continúa habiendo agravios y Hollywood es el paradigma: los actores cobran más que las actrices".