antedentes del fenómeno del año

Rosalía no es tan novedosa: diez mestizajes previos del flamenco

Estos discos trazan un recorrido de intensos acercamientos entre flamenco y otras músicas, del soul al trap, hasta llegar al 'boom' del momento

Dellafuente en una imagen promocional de su último trabajo, 'Ansia viva', que estrena hoy en Apolo.

Dellafuente en una imagen promocional de su último trabajo, 'Ansia viva', que estrena hoy en Apolo.

Nando Cruz

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

‘El mal querer’ no es la primera aproximación flamenca a las músicas negras, al rap ni a los ritmos urbanos del siglo XXI. De hecho, numerosos historiadores afirman que el flamenco tiene, desde su origen, influencias africanas en su ADN debido a la presencia de esclavos o descendientes de esclavos en Andalucía desde el siglo XVI. Pero es desde la década de 1970 cuando distintos músicos de nuestro país, a menudo gitanos, buscan en distintas músicas de raíz negra (del rock al trap, pasando por el funk, el soul, la disco music o el rap) maneras de modernizar o reformular el flamenco y viceversa. Estas son algunos de esos discos con los que trazar un recorrido musical hasta el actual boom de Rosalía.

Smash: 'El garrotín/Tangos de Ketama' (1971)

En este seminal single, el grupo de Manuel Molina y Gualberto reinterpretaba un título troncal de la cultura flamenca con guitarras de efecto wah-wah y luego deformaba el rock psicodélico de Cream y Jimi Hendrix por tangos. Del bramido anglófono "hey listen to me, look out!!!" al acervo popular autóctono del “y a mi Alicia chiquetita, lo que la camelo yo / cuando pienso donde está se me parte el corazon”. Así se abría la veda del flamenco eléctrico y el rock aflamencado que seguirían Pata Negra y tantos otros.

Maruja Garrido: 'Es mi hombre' (1971)

En mayo del 2014 el Mercat de les Flors acogía un espectáculo de homenaje a esta rumbera murciana criada profesionalmente en el tablao Los Tarantos de la plaza Reial. Aquel día desfilaron por el escenario numerosos admiradores. La cantante más joven era una tal Rosalía Vila. El videoclip de ‘Es mi hombre’ está plagado de imágenes icónicas, como esa en la que Garrido se sienta en un trono bajo el Arco del Triunfo. Es como un clip de Canadá, pero de 1971. Y si Rosalía tiene hoy loco a Almodóvar, el mayor fan de Maruja era Dalí.

Varios Artistas: 'Tani: disco rumba & flamenco boogie' (2017)

La lista de artistas de la escena rumbera de los años 70 que se arrimaron a las músicas negras entonces de moda es infinita: Los Chichos, Rumba 3, Tobago, El Luis, Las Grecas, Los Chunguitos, Sangre Gitana, Barracuda, La Terremoto, Los Gachós, Las Deblas, Los Chorbos… Varios de ellos coinciden en este recopilatorio publicado en un momento idóneo para redescubrir lo habituales que han sido estos experimentos y la soltura, nada experimental ni pretendidamente revolucionaria, con que se grababan y disfrutaban.

El Turronero: 'New hondo' (1980)

El gaditano Manuel Mancheño, cuyo apodo le viene por el oficio de sus padres, vendedores ambulantes de turrones, merece un punto y aparte. Partió la pana con este disco que coqueteaba con el funk y la disco music ajustándose a la métrica de bulerías, seguiriyas, malagueñas, bamberas y tangos y sin renunciar a ese huracanado quejío que alargaba cuanto quería. Cuenta el libreto que acompaña la reedición, que cuando James Murphy de LCD Soundsystem estuvo en el Sónar de 2014 andaba loco por obtener una copia.

Tomasito: 'Tomasito' (1996)

El incombustible y muy flamenco Tomás Moreno Romero sigue en activo tras casi 30 años de oficio y arrimándose a iconoclastas como Joe Crepúsculo. En la canción ‘Sobreviviré’ se sacó de la chistera una fórmula: “Suma el ritmo al momento, multiplica el sentimiento y después divídelo: la samba, la rumba, la polka, el mambo, el bolero y la mazurca, el rap, el candil, la escoba, el chotis, el chachachá, el merengue...”. Y la cantó rapeando, claro. En el 2017 la recuperó en el recopilatorio ‘Ciudadano gitano’.

Mala Rodríguez: 'Lujo ibérico' (2000)

Esta jerezana fue la primera que logró que una música estadounidense como el rap tuviese carácter propio, sonido autóctono y dicción inconfundible. Y no solo fue la primera en obtener proyección nacional e internacional inyectando el gen flamenco en la cultura hip-hop, madre de todas las llamadas músicas urbanas, sino que además lo hizo con 21 años recién cumplidos. Este verano publicó el single ‘Gitanas’ y es una de las artistas que observa con más recelo la aclamadísima eclosión gitana-urbana de Rosalía.

Ojos de brujo: 'Bari' (2002)

Su debut, ‘Vengué’ (1999), ya llevó de gira por medio mundo a este colectivo barcelonés que definió el mestizaje cara al siglo XXI con una base flamenca muy sólida pero muy dúctil. En el segundo disco, los bajos funk pulsados con el pulgar, los sintetizadores y los 'scratches' propios del hip-hop se colaban entre bulerías, tanguillos y soleás. Su visionaria fusión tanto les permitiría juntarse con el tocaor Pepe Habichuela como con el grupo angloasiático de drum’n’bass Asian Dub Foundation.

Las Niñas: 'Ojú' (2003)

El referente sonoro más claro de ‘Malamente’, el single que inauguró la alianza de Rosalía con El Guincho, es la canción que daba título al primer disco de este trío de flamenco-pop en el que se dio a conocer Alba Molina, hija de Manuel Molina de Smash. Y ya entonces se arrimaban al r&b y otras texturas negroides de la época. El asombroso parecido permite comparar lo que entonces no era cool y ahora sí lo es. Allí Las Niñas hablaban de Gescartera, corralitos y el ‘No a la guerra’. Y en vez de tra trá, tiraban de ojú.

Dellafuente: 'Azulejos de corales' (2015)

El nombre de la gira de presentación de aquel disco, ‘Quejíos y autotune’, ya sintetizaba la productiva colisión del lenguaje de las músicas urbanas del siglo XXI con los melismas y sabor flamenco. Los versos de ‘Consentía’ bien podrían provenir del romancero gitano: “Acaríciame de frente / Sabes que por ti daría / El santo que tu quisieras, a tu hermano / Si quieres se lo regalaría”. Una anécdota: en la canción el trapero granadino fantasea con tener dos niñas. Una se llamaría Manuela. La otra, Rosalía.

Moncho Chavea: 'Tus labios pa mí' (2016)

El líder del colectivo de trap gitano Chavea Sound formado en el barrio de Pan Bendito, en Madrid, recibió la bendición de la mismísima Remedios Amaya cuando hace un par de años adaptó sus tangos ‘Turu turai’ al lenguaje del siglo XXI a base de dancehall y 'autotune'. Ni Chavea ni sus socios Omar Montes y Original Elías han publicado disco físico, pero sus videoclips rebasan ya los 61 millones de reproducciones en Youtube sin campañas mediáticas como la que ha llevado a Rosalía a rebasar los 82 millones.